XXIII

28 3 8
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

...

Sus ojos verdes me miran inquietante mientras seca mis lágrimas, duele tanto.

Su tacto duele, su mirada duele, su silencio duele.

Deja sus manos a ambos lados de mi cara, la luz del alumbrado público hacen resaltar más que nunca sus pecas, las pecas que tanto amo.

Y sin previo aviso me besa, aspiro su olor a rosas y vainilla, deslizo mis manos por su suave cabello hasta llegar a su cintura.

Mi mente viaja a la habitación de Lauren, cuando estaba a solas con Kristen, no puedo perderla.

Ella se separa con los ojos aún cerrados y es una de las cosas más hermosas que puedo apreciar, sus ojos se encuentran más verdes de lo normal su maquillaje se desparrama por sus mejillas como sendos caminos negros y también rodean sus ojos intensificando el color de estos.

Todo lo que hice y hago son por y para ella, no la puedo perder.

No ahora.

Mi mano viaja inconsciente hasta el bolsillo de mi chaqueta, donde descansa el anillo de compromiso.

El anillo que le daría en la fiesta, frente a todos, por eso pedí a Lauren que elija el mejor vestido para Kristen, tenía que estar radiante.

Pero ella siempre está radiante, así como ahora en ese tapado negro mil veces más grande que ella.

Siempre radiante, ella ilumina mis días y mis noches, ella me irradia como nadie más lo hace.

—Eres lo mejor que me pasó en la vida Christopher, fue un placer conocerte.

Sus palabras son como dagas contra mi corazón, está decidida en acabar con esto no hay retorno, ella gira y sé que pretende irse.

Esto no puede pasar, no hoy cuando le pediría que fuera mi esposa, hoy no...

—Kristen... por favor —La tomo de un hombro y la escucho suspirar temblorosa.

—No es nuestra culpa Christopher, nuestro amor es tan grade que no importa si estamos juntos o no, siempre nos amaremos a pesar de todo. Quizá somos muy débiles para soportar este amor.

Niega mientras se gira otra vez, los ojos rojos y los labios temblando.

Soy muy débil para este gran amor.

Y no puedo cometerme más, empiezo a llorar mientras aprieto la caja con el anillo, mientras la veo girar y detenerse.

—Te amo —Dice y se va.

Se aleja.

—También te amo —Susurro.

La veo alejarse, y sé que se encuentra llorando por la forma en que sus hombros se agitan.

Caigo impotente al suelo y saco el objeto que estaba dentro de mi bolsillo, abro la cajita y observo el anillo.

Si tan sólo Lauren no lo hubiera hecho, si ella no hubiera invitado a esos...

Grito y tiro el anillo lo más lejos posible, me levanto y limpio la ropa.

No puedo perder a Kristen, no.

Vuelvo a casa.

—¡La fiesta se acabó!

Todos me observan sorprendidos, no sé qué aspecto tendré lo único que quiero es que la casa esté libre.

La gente protesta y esta vez estrello mi mano contra la pared. El dolor físico es nada comparado con el dolor de mi corazón.

—¡Afuera todos! —Grito.

La gente sale a trompicones hasta que solamente estamos Lauren, su novio y yo en la espaciosa sala.

—Vete Mateo, tengo asuntos que tratar con mi hermana.

Mateo me mira preocupado y luego a su novia.

—¡Largo, ahora!

Sale de casa y Lauren corre junto a mí y me rodea con sus brazos.

—Yo no quería que esto termine así.

—Tú lo sabías tú sabes —La aparto de mí.

—Sí.

Sus ojos demuestran temor, temor de lo que pueda llegar a hacer.

—¿Te das cuenta de lo que has hecho?

—Ella... no merece esto.

Ruedo los ojos.

—Otra vez con tus estúpidos celos.

Ella niega mientras se acerca de nuevo, sus ojos brillan en la luz.

—No son celos, es la verdad y tú lo sabes.

—¡La única verdad que sé es que arruinaste mi compromiso con ella Lauren! —Le grito mientras la empujo en el sofá—. Por tu culpa perdí al amor de mi vida.

Ella niega con expresión severa.

—No fue mi culpa Christopher.

Me quedo estupefacto y alzo una ceja.

—¿Entonces quién es el culpable?

—Tú —Se levanta—. La perdiste desde el momento en que empezaste este estúpido juego.

Con eso se va y la duda crece en mi interior.

—¿De qué hablas?

Ella sonríe.

—No te hagas.

...

Chan Chan CHAAAAN
Les dejo el video de los chicos para que vean lo pésimo que son bailando, bai😂❤️

La Emperatriz de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora