Capítulo 30

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Capítulo 30

Para la hora de la comida, los primos de Severus ya habían vuelto cargados de bolsas con comida y algunas cosas más.

-¿Te encuentras mejor Harry? -le preguntó Dean-. El abuelo nos dijo que las nauseas de la mañana te tenían ocupado.

-Si. Estuve un buen rato entretenido con las nauseas -Harry dio una pequeña sonrisa.

-Aún me acuerdo cuando Jane no salía del baño -sonrió Dean-. Así que yo también tenía que quedarme a ayudar.

-La mitad de la responsabilidad era tuya -le riñó Jane, dándole a Alan.

-Es una suerte que esté de año sabático, así puedo estar en el baño contigo todo el día -Severus beso la coronilla de Harry.

-Y yo te lo agradezco.

-Bueno, basta de hablar de embarazos -intervino Audrey-. ¿Quién intentará abrir la puerta cerrada este año?

-Otra vez no -se quejó Jane.

-Pero todos sentís tanta curiosidad como yo.

-Hermana, creo que tú eres la única que aún tiene esperanzas de abrir esa puerta -Dean acomodó a su hijo mejor.

-¿Qué puerta cerrada? -preguntó Ron.

-Hay una puerta cerrada, que nunca hemos podido abrir -explicó Elisabeth-. Cada verano lo intentamos, pero no hay resultados.

-¿Han intentado con los hechizo normales? -preguntó Hermione.

-He intentando todo lo que aprendí en la academia -aseguró Jasper.

-¿Queréis intentarlo? -les retó Audrey con una sonrisa-. Venga Harry, tú siempre fuiste el mejor en defensa contra las artes oscuras.

-¿A caso crees que la puerta está cerrada por malas artes?

-No podemos abrirlo girando el pomo, ni con hechizos y lo hemos intentado a hachazos -enlistó Audrey-. Así que solo quedan las artes oscuras.

-Eso no es cierto.

-¿Y cómo estás tan seguro?

-Porque Severus puede abrirla -aseguró.

-¿Yo? Harry, yo mismo he intentado de todo y es imposible -le aseguró a su pareja.

-No todo.

-Voy a repetir la pregunta de mi loca prima. ¿Cómo puedes estar tan seguro?

-Porque mi abuela me crio para ser el cabeza de los Potter; al contrario que tú, que aunque eras el único heredero de los Prince, tus abuelos no se ocuparon de enseñarte lo más mínimo. Algo que con toda seguridad hicieron con tu madre.

-Así que el primo Harry está seguro de que Severus puede abrir la puerta -dijo Audrey-. Espero que nos lo puedas demostrar.

-¿Tus abuelos heredaron la casa o la compraron? -le preguntó a Severus.

-Según me contaba mi madre, la compraron cuando ella tenía diez años.

-Entonces solo tú deberías entrar ahí.

-¿Eso por qué? -se quejó Audrey.

-Audrey, la casa es de Severus -le recordó el abuelo Floro- y si Harry cree que solo él debe entrar en esa habitación, así debe ser.

-Vale, pero debes contarnos todo lo que encuentres ahí dentro.

-Está bien -cedió Severus-. Iremos después de comer, cuando Sev duerma su siesta.

La venganza puede ser buenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora