Capítulo 38

3.3K 251 11
                                    

Capítulo 38

El domingo por la mañana, Harry se despertó temprano; no por el hambre, sino que tenía muchas cosas que daban vueltas en la mente.

Se levantó sin despertar a Severus y se arregló. Justo cuando iba a salir de la habitación, vio a Sev moverse en su cuna. Se acercó a él y lo vio despierto. Manteniéndolo tranquilo, Harry le cambió los pañales y la ropa y lo llevó a bajo.

En la cocina, saludó a Dobby y a Didi, quienes ya estaban haciendo sus labores, y tras coger el desayuno de Sev y un té para él, salió con Sev al jardín.

Se sentaron sobre la hierba y Harry procedió a darle el desayuno a su hijo. Algunas cucharadas de papilla más tarde,  Sev perdió el interés en la comida y gateó por el césped.

-¿Qué debería hacer? -se preguntó en voz alta-. Es cierto que en la mansión Sev estaría más seguro. Pero volver ahí, sería atarme a más responsabilidades de las que quiero en este momento. Me gustan las cosas como están ahora, solo nosotros viviendo aquí con tranquilidad. Puedo ocuparme por entero de Sev y yo mismo puedo protégelo. Mientras estoy con él, nada puede pasarle. Nadie sabe que él es el heredero Potter. -Harry miraba a su hijo que se había puesto de pie y caminaba curioseando por ahí. -Pero también es injusto negarle a él todas las comodidades que tuve yo. Una gran casa para explorar, con jardines llenos de criaturas mágicas que lo ayudaran a conocer y crecer. Lagos para que nade en verano. De Ryn y Or, unos grandes guardianes que han sido mis amigos al crecer. Pero sobre todo, le estaría negando el vivir con una gran parte de su familia -Harry pensaba en Euphemia, Godric, Salazar y todos los demás retratos de sus parientes, que le enseñaron y le quisieron mientras él crecía-. Ya una vez estuvo a punto de no conocer a su padre y a esa rama de la familia. Y ese fue uno de los motivos por lo que hablé con Severus y al final lo perdoné. Tener a tus padres debe ser lo mejor del mundo, pero a falta de ellos, la familia es un gran apoyo para no estar solo. Pero no se que hacer.

Harry había cerrado los ojo y se frotaba las sienes para aliviar el dolor de cabeza que tenía, hasta que oyó un grito por parte de Sev.

Rápidamente abrió los ojos y vió como una serpiente se alzaba amenazante sobre su hijo. En un abrir y cerrar de ojos, Harry estuvo frente a su hijo, impidiendo que la serpiente se acercase.

-Retrocede -le dijo a la serpiente en parsel-. Aléjate de mi hijo, si no quieres morir en este mismo instante.

-Hablador de serpientes -siseó la serpiente.

-Exacto. Así que obedece y vete de aquí. No vuelvas a amenazar a nadie de esta casa o lo pagaras con tu vida -la amenazó.

Poco a poco, la serpiente retrocedió y finalmente se marchó.

Suspirando de alivio, Harry se agachó y abrazó a Sev.

-Ya está, mi vida. Ya paso todo -le secó las lágrimas-. No va a volver.

-Harry.

Harry miró a la entrada de la casa y vió salir a Severus, Ron y Hermione aun en pijama y mirándolos con preocupación.

-¿Qué ha pasado? Hemos oído a Sev gritar. -Severus se acercó a ellos y ayudó a Harry, que aun tenia a Sev en brazos, a levantarse del suelo.

-Estamos bien, tan solo a sido un problema con una serpiente. Parece que después de haber pasado tiempo con Ryn, Sev cree que todas las sapientes son buenas. Pero eso no pasará hasta que empieces a hablar parsel como el abuelo -le dijo a Sev que lo miraba-. Las serpientes pueden ser peligrosas. Así que por ahora solo puedes acercarte a Ryn, ¿entendido? Nada de jugar con las serpientes, si yo no estoy contigo y te dejo.

La venganza puede ser buenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora