Capítulo 47

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Capítulo 47

Llegaron a la sala de lo que parecía ser una gran mansión.

Nada más salir de la chimenea, vieron a una mujer de treinta años, cabello rubio-rojizo recogido con trenzas; sus ojos eran alargados y de color marrón chocolate; su piel parecía estar perfectamente bronceada y toda ella emitía elegancia. A su lado, un tejón blanco y negro de tamaño considerable, esperaba con ella.

Lo que más sorprendía a todos, era el parecido de sus facciones a las de Harry.

Harry fue el primero en recuperarse y se acercó a ella; con delicadeza, cogió su mano y se inclinó sobre ella.

-Es un honor volver a veros, lady Huffelpuff.

-Igualmente, Lord Potter-Gryfindor-Slytherin. Si te parece bien, sobrino, podríamos dejar a un lado las formalidades. Ya sabes que de todos mis primos yo soy la menos estricta con eso -dijo con una sonrisa.

-Me parece bien, tía -respondió a su sonrisa.

-Ahora vamos por el motivo de vuestra visita. -Helga miró a Severus y a Hermione y se acercó a ellos. -Bienvenidod a casa, nietos.

-Yo...

Hermione no podía hablar. Ni siquiera podía moverse de la impresión y Severus no estaba mucho mejor.

-¿Tía cómo puede ser posible que Severus y Hermione sean tus nietos? -Harry puso en palabras la duda de todos.

Helga suspiró.

-Vamos a sentarnos y a relajarnos un poco -ofreció.

Todos se sentaron y para romper un poco la tensión, Harry tomó la palabra.

-Helga, permite que te presente a mi marido. Este es Severus Tobías Snape Prince.

-No has cambiado mucho a cuando paseabas por Hogwarts -dijo Helga con una sonrisa.

-Es un honor conocerla, lady Huffelpuff -Sevrus respondió cortes, aunque por dentro estaba muy confundido.

-Con Helga es suficiente. Y pensar que eres tú, mi propio nieto, por quien mi sobrino suspiraba por los pasillos -dijo divertida.

Harry enrojeció.

-Eso no es cierto.

-¿Debo recordarte como te encontramos tus abuelos, Rowena y yo?

-Ni se te ocurra.

Helga rio ante la vergüenza que sentía Harry.

-Según van presumiendo por ahí, los idiotas que tengo como primos, habéis tenido un hijo y por lo que veo, vais por el segundo.

-Así es -dijo frotándose el vientre-. A nuestro primer hijo le hemos puesto Severus y ahora estamos esperando una niña.

-Felicidades.

-Gracias -dijo Severus-. Yo... ¿Cómo es posible que sea su nieto?

-Una de mis nietas, la primogénita, Aurora se enamoró de uno de los primogénitos de Rowena. Pero al parecer él no sabía nada de su herencia y Aurora prefirió callar su propia herencia.

-¿Por qué?

-No lo se. Y nunca he podido preguntarselo, porque su cuadro no está aquí -dijo con tristeza.

-¿Crees que esté en casa de la tía Rowena? -preguntó Harry.

-Es lo más probable. Desde Aurora, no han aparecido los cuadros de la línea primogénita.

Severus quedó callado, pensando en todo lo que su... su abuela le acababa de contar.

-Bueno -Harry volvió a romper el incomodo silencio-, te presento a Ron Weasley y Hermione Granger, mis amigos a quienes considero como mis hermanos.

La venganza puede ser buenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora