La venganza puede ser buena

Capítulo 20

Capítulo 20

Después de una buena noche de sueño, Harry se despertó a la hora de siempre para ir a trabajar.

Despertó muy a gusto entre los brazos de Severus, sobre todo durmiendo sobre su pecho.

Con cuidado se separó de los brazos de Severus y se levantó de la cama. Lo primero que hizo fue ir a lavarse la cara, para ver si en verdad estaba despierto.

Despertar entre los brazos de Severus era como un sueño y ya iban dos días seguidos. Hoy volvía a la rutina y de verdad esperaba que todo fuera más que un sueño.

Al volver a la habitación empezó a cambiarse la ropa y cuando iba acabando, se asustó al oír que Severus se incorporaba en la cama.

-Merlín que susto -dijo Harry terminando de vestirse.

-Mira quien habla -replicó Severus-, el que se ha levantado silencioso como un gato.

-Porque se supone que tú tienes que descansar y no pienso despertar a mi hijo con ruidos, para que empiece a llorar.

En eso oyeron los gimoteos de Sev.

-Parece que se despertó -dijo Severus con una sonrisa.

Harry se acercó a su hijo y lo tomó en brazos.

-Buenos días mi vida -dijo dándole un beso en la cabeza-. Hoy volvemos al trabajo. Ahora quédate con tu padre mientras voy a prepararnos el desayuno. -Harry se acercó a Severus y le pasó a Sev. -Ocúpate de cambiarle el pañal y de vestirlo mientras voy a por el desayuno -dijo dándole las cosas necesarias.

-¿Qué?

-¿Nunca te has ocupado de tu prima?

-No.

-Pues ya puedes ir practicando con tu hijo, que ser padre no es solo jugar con él -dijo yendo hasta la puerta.

-Está bien. -Una vez que Harry se fue, Severus miró a su hijo. -Bueno pequeño, tendrás que ser paciente conmigo, hasta que logre dominar esto.

Cuando Harry volvió a la habitación con una bandeja, Severus intentaba abrochar la ropa de Sev.

-¿No has terminado de vestirlo?

-El pañal nos llevó un tiempo y como alguien no se queda quieto, no puedo abrochar bien la ropa.

-Anda toma y empieza a desayunar -le pasó la bandeja. Luego se sentó en la cama al lado de su hijo y en pocos segundos le abrochó la ropa-. Ya estás mi vida, ahora el biberón.

Harry acomodó a su hijo en sus brazos y empezó a darle el biberón que había traído.

-Tienes buena mano.

-Me tomó aprender toda la semana libre que tu abuelo me dio después del parto. Por suerte Hermione tenía practica con su primo y la madre de Ron también me dio algunos consejos.

-Tendrás que enseñarme.

-Acabarás aprendiendo -aseguró con una sonrisa.

Mientras Harry alimentaba a Sev, cogió una tira de beicon y empezó a comérsela.

Severus no pudo evitar quedarse mirando a su familia. Porque a pesar de no estar casados, Harry era su familia y se había encargado de cuidar al hijo de ambos y de que este lo conociera. Le debía tanto.

Después del desayuno, Harry recogió sus cosas y las de Sev; y al final tomó a su hijo de los brazos de su padre.

-En poco tiempo ya estarás recuperado -dijo Harry a Severus-. Seguramente mañana podrás levantarte. Por ahora como mucho podrás ir hasta la cocina, donde te he dejado algo para la comida; pero no hagas esfuerzos más grandes.