Capítulo 34

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Capítulo 34

Por la mañana, Harry caminaba de un lado a otro del jardín. Todos lo miraban ir y venir, mientras desayunaban.

-Harry, ven a desayunar -dijo Severus.

-No tengo hambre.

-El bebé no estará pensando lo mismo -riñó Hermione.

Resoplando, Harry se acercó a Hermione, le robó el bocadillo que tenía en el plato y empezó a comerlo mientras seguía caminando.

-¿Se lo has cargado bien? -preguntó Ron a Hermione como si lo que acababa de pasar fuera normal.

-Una salchica, cuatro tiras de beicon y dos huevos. A ti te toca convencerlo para que tome la leche -añadió.

Todos vieron la escena con curiosidad y luego miraron a Severus, quien se encogió de hombros.

-Él les hace más caso a ellos que a mi.

En eso una lechuza llegó y soltó ante Ron, un sobre rojo.

-Uh, Ronny ha recibido un vocifeador -se burló Audrey.

-Lo siento, Ron -Harry se acercó a él.

-No te preocupes -suspiró resignado.

En eso el Vocifeador se abrió y salió la atronadora voz de Molly Weasley.

-¡Ronald Weasley! ¿Cómo me has ocultado semejante noticia? ¿No crees que es algo que tengo derecho a saber? Harry es un miembro más de esta familia y todos debemos estar con él en estos momentos. Tú y yo hablaremos muy en serio. -El Vocifeador se dirigió a Harry con una voz suave. -Harry, cariño, siento mucho lo que ha pasado. Arthur, los chicos y yo, estamos aquí para lo que necesites. Nos vemos en tu boda.

El Vocifeador se autodestruyó.

-De verdad que lo siento -volvió a disculparse con Ron-. Y agradecele a tu padre, que nos haya cubierto.

-Al pobre le debe haber caido una buena.

-Se lo compensaremos. A él, a Percy y a Bill que seguro que también han recibido su parte.

-Y para compensarme a mi, ya puedes ir tomandote la leche -empujó un vaso lleno de leche.

Harry entrecerró los ojos y lo miró sospechoso.

-¿Compensarte a ti?

-Ya sabes lo que me hará mi madre por no contarle nada. No va a ser bonito, así que quiero dos vasos minimo durante dos meses.

-Eso es chantaje.

-Chantaje o no, me la debes -dijo al tiempo que cogía el vaso lleno de leche y se lo tendía a Harry.

Después de mirarse por unos segundos, Harry tomó el vaso.

-Tener amigos para esto -murmuró molesto mientras volvía a pasearse.

-Bien, yo he conseguido dos meses, después de eso te encargas tú -le dijo a Hermione.

-Y yo que pensé que tratar con un embarazado era cosa de su pareja -dijo Dean.

Severus se encogió de hombros, mientras le daba una cucharada de puré a Sev.

-Harry hace conmigo lo que quiere; en cambio, ellos no se dejan enredar.

En eso, Harry exclamó al ver una lechuza acercarse a él.

Cogió la carta y le agradeció al ave. Rompió los sellos de la carta y empezó a leer. Cuando terminó arrugó el pergamino.

La venganza puede ser buenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora