La venganza puede ser buena

Capítulo 39

Capítulo 39

A la mañana siguiente, Harry preparó las cosas de Sev para volver a la floristería.

-Bien, abuela Didi, te dejo la mudanza a ti y deja las cosas tal y como lo hablamos ayer.

-No se preocupe amo. Didi se encargará de todo. Didi está tan contenta de que el amo y el amo Sev vuelvan a casa -dijo con ojos llorosos.

-Pídele a los demás elfos que te ayuden si es necesario.

-Todo estará bien. Los esperaremos en casa con la cena lista.

-Gracias. ¿Hoy iréis a ver a vuestros padres? -les preguntó a Ron y Hermione.

-Iremos a ver a mis padres -dijo Hermione-. Pero estaremos de vuelta para cuando hayáis terminado de trabajar.

-¿Entonces nos encontramos en la floristería? Sin mi no podréis entrar en la mansión.

-Espero que haya una forma de hacerlo, porque sino no se como lo haremos cuando empecemos las clases nuevamente y tengamos horarios distintos -dijo Ron.

-No os preocupéis, nos encargaremos de eso esta noche.

-Ahora será mejor que os vayas a trabajar o llegareis tarde -dijo Hermione indicando al reloj.

Harry y Severus se despidieron y se aparecieron en la floristería.

-Buenos días -saludó Harry, dejando a Sev en el suelo.

-Buenos días chicos.

Sev automáticamente corrió hacia el abuelo Floro y se abrazó a sus piernas.

-Hola pequeño -saludó el abuelo Floro y lo tomó en brazos-. Me parece que te has vuelto famoso, ¿no?

-Abuelo, ese es un tema algo sensible para nosotros - dijo Severus.

-¿Qué queréis decir?

-Esos idiotas del Profeta han convertido a mi hijo en un objetivo. Al haber anunciado que Sev es el heredero Potter, lo han puesto es peligro.

-¿Hay algo que podamos hacer? -preguntó preocupado.

-Que nadie de información de ningún tipo a nadie -dijo Harry-. Yo me he encargado de la prensa y estos no volverán a decir nada de nadie de mi familia. Si alguien les pregunta, si Severus se ha casado con el cabeza de familia Potter, diga que si, ya que lo ha dicho la prensa; pero no de más información.

-También nos estamos mudando a la mansión Potter, ya que ahí hay muchas y antiguas protecciones, que impedirán que nada entre -dijo Severus.

-Y me gustaría pedirle, que me dejara poner algunas protecciones por aquí -pidió Harry.

-Si, por supuesto, haz lo que necesites -le dio permiso Floro-; pero ¿no sería mejor que dejases de trabajar aquí? Después de todo no necesitas el dinero.

-Me gusta trabajar aquí -dijo Harry con sinceridad-, pero si esto va a ser una molestia para usted, lo dejaré.

-No. Me gusta teneros aquí -aseguró Floro- Solo lo decía por ti, por si así estarías más tranquilo con respecto a su seguridad.

-Las protecciones serán suficientes.

-Entonces has lo que necesites.

Harry tomó su varita y se acercó a una pared y empezó a murmurar hechizos. La pared brilló durante unos segundos. Luego hizo lo mismo con cada pared, suelo y techo. Incluso lo hizo en la trastienda.

-Eso debería bastar por ahora. Consultaré la biblioteca familiar y buscaré lo que se me haya podido pasar.

-Todo va a estar bien -le aseguró Severus.