Capítulo 44

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Capítulo 44

-Bien, ya llegamos -Harry paró ante un campo que mezclaba flores y árboles de diferentes especies.

-¿A quien hemos venido a ver ahora? -preguntó ansiosa Hermione por ver que otras criaturas moraban en estas tierras.

-A los encargados de mantener tan hermoso paisaje en nuestros jardines.

-Siempre te han gustado nuestras creaciones -dijo repentinamente una voz.

Severus, Ron y Hermione miraron a todas partes intentando ubicar el origen de la voz, pero son éxito.

-¿Qué puedo decir? Tu familia tiene muy buena mano con la jardinería. ¿Pero que otra cosa se puede esperar de las ninfas? -Harry sonrió. -¿No vienes a saludar a un viejo amigo?

De entre los arboles apareció un chico, que podría haber sido como cualquier mago, pero con la diferencia de que su piel era de un verde pálido y su cabello de un verde esmeralda.

Harry se separó de Severus y avanzó hasta su amigo.

-Me alegro de verte, Milo -le dió un abrazo.

-Se te ha echado de menos. Todos lo han hecho, sobre todo mamá.

-Yo también os he echado de menos.

-Nos tenías muy preocupados. Tan cerca, pero tan lejos a la vez. Por más que lo supiéramos no estábamos preparados.

-Yo tampoco.

-Sabes que mamá querrá despellejarte por esto, ¿no?

Harry se rió.

-Lo se. Y hablando de ella -Harry se separó de Milo-, vengo a verla. ¿La puedes llamar?

-¿Por qué mejor no lo haces tú? Siempre has tenido línea directa con ella.

-¿Y estropear la sorpresa? -dijo con una sonrisa.

Milo negó la cabeza al tiempo que reía.

-Mamá, ¿puedes venir un momento? Necesito ayuda con un visitante inesperado.

Un remolino de hojas se formó y a su alrededor la tierra se removió y brotaron grandes raíces que parecían lianas.

-Si es un intruso ya puede ir diciendo sus ultimas oraciones.

La voz furiosa salió del remolino y seguidamente, salió una impresionante mujer de piel rosa y cabello marrón.

-Hace mas de un año que no vengo a casa, pero no creo que se me pueda considerar un intruso.

-¡Harry! -La ninfa abrazó a Harry y las raíces desaparecieron, dejando la tierra en su estado original.

-Es bueno verte, Sakura.

-Que bueno que ya estas en casa, pequeño.

-Veo que nada ha cambiado -comentó sonriente cuando se separaron-. Cuando estás furiosa, sigues dando miedo.

-Listillo. No me has visto así desde que Milo y tú destruisteis mi proyecto.

-Y lo siento por eso.

Sakura le restó importancia al asunto y puso una mano sobre el vientre de Harry.

-Una niña -dijo con una sonrisa-. ¿Es la primera?

-No. -Harry se giró hacia sus amigos. -Te dije que sería una niña -le dijo a Severus.

-Vale, tenías razón.

-¿Tu pareja? -preguntó Sakura, mirando a Severus.

-Mi marido, Severus Tobías Sanpe Prince.

-Snape. ¿El hijo de tu amigo? -le preguntó a Euphemia.

La venganza puede ser buenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora