Bueno, espero ya me amen un poquito más por actualizar el otro fic, pero ahora tengo que serles sinceras. Pronto, dentro de dos meses, tendré unos exámenes muy importantes que definen si pasa el año o no, así que si ven que no actualizo seguido es por que estaré estudiando. Sin más que decir, las dejo les mis sexys pervertidas :$.
PD: Saranghae :3
Por JR:
Sentí como el sol golpeaba en mi rostro, haciéndome despertar. Con algo de pereza me levante de la cama, estirándome y luego rascando mi trasero. Dude un poco pero, al final, preferí lavarme la cara para despertarme del todo. Una vez desayunado y recién bañando, debía irme a trabajar. Deseaba tanto cambiar de trabajo pero, para un ex presidiario como yo, no era muy fácil encontrar trabajo a estas alturas de la vida.
Al llegar al trabajo, como era de esperarse, ya tenía algunos pedidos por entregar. De inmediato me dispuse a entregarlos, deseando tanto que Ren se me volviese a interferir en mi camino, poder volver a verle. Rayos, desde que vi a ese niño no puedo dejar de pensarle. Él me recuerda aún conejito, tan pequeño e inocente pero, a la vez es tan hermoso y tierno.
-¡Jonghyun!—gritó mi jefe molesto, llamando mi atención.— ¿Qué pasa contigo muchacho, acaso no quieres el trabajo?
-Lo siento, Señor Jang, estoy algo distraído—me disculpe de inmediato, observando como estaba a punto de tirar un pedido que debía ir a entregar.
-Ya lo note muchacho pero, hay algo raro en ti—indicó mientras le daba el cambio a una clienta, la cual no me quitaba la mirada de encima.
-¿Raro?—pregunte extrañado, ¿Acaso tenía algo diferente? Pues creía que no, ya que lo hubiese notado esta mañana frente al espejo.
-Sí, ¿No será que estas enamorado?—preguntó, acercándose a mi con sigilo.—A ver, ¿Acaso tienes novia?
-¿Novia?—sentí como mi garganta se cerraba, como si tuviese un nudo en ella.
-Sí, ¿O es que te gusta alguien?—volvió a preguntar, parecía bastante curioso y fastidioso de esa forma.
-La verdad, no lo sé, es algo complicado—respondí sincero, ni yo mismo sabía la respuesta de esa pregunta. ¿Acaso me gustaba Ren, estaba enamorado de él? Lo dudaba pero, algo dentro de mí me decía que sí.
-Ya me lo contaras después, ahora apresúrate que el cliente ya debe estar esperando su pedido—ordenó serio. Sin replicar, solo asentí y me fui.
Durante el viaje de regreso, no pude evitar mirar el cementerio que esta de camino. Y sin esperarlo, mi vista se centro en un auto pequeño color rojo. Pero, lo que llamo en realidad mi atención, fue ese lindo conejito que bajaba de él. Era Ren y, al parecer, estaba acompañado por sus tíos.
¿Que harían en el cementerio, un día como hoy?... Y de pronto lo recorde, hoy se cumplian ocho años exactos desde el día del accidente. Así que lo más seguro, es que estuviesen visitando la tumba de la madre de Ren. Y la culpa nuevamente regreso a mí, de no ser por mí... Basta Jonghyun, prometiste superarlo y seguir adelante. Aunque antes debas pedirle disculpas a ese lindo conejito.
Si saber muy bien por que lo hacía, parque mi moto y decidí entrar al cementerio, importandome muy poco mi trabajo en esos momento. Necesitaba entrar, era más que una simple necesidad, era una oblicación. Debía perdirle disculpas a esa mujer, yo le había quitado su vida y no había forma de devolvérsela.
Me costo un poco encontrarlos al principio pero, al final lo hice. Ahí estaban, frente a la tumba de aquella mujer, llorando desconsoladamente, todo por mi culpa. En especial Ren, él estaba tirado frente a la tumba, abrazando la vieja lapida de piedra.
Pasaron 20 minutos, mi telefono no dejaba de sonar, sabía de sobra que estaba despedido. Pero no podía irme, no hasta que Ren y sus tíos se fuera y así pedirle disculpas a aquella inocente mujer. Cuando por fin lo hicieron, me dirigí hasta la tumba, cada paso era como si una espina se clavara en mi alma. Esa culpa nunca se iría, me perseguiría por siempre.
-Lo siento—susurré, dejandome caer frente a la tumba.—En verdad lo siento, Señora Hwang. Por favor, perdoneme. Juró que estoy arrepentido, si tan solo pudiera volver el tiempo a atrás...
Y no pude evitar sollozar, imaginar todo el dolor que debió pasar Ren por mi culpa. Y sobre todo esa mujer, donde sea que estuviese. Por que yo la había apartado de su hijo. Continué disculpándome un poco más, antes de ponerme de pie e intentar marcharme del sitio. Pero, justo cuando estaba de salida, me encontré con él.
-¿JR, que haces aquí?—preguntó con tierna voz aún entristecida.
-Ren...—detuve mi hablar pensando en una buena excusa.—Yo...estaba visitando a mi abuelo, tenía tiempo sin hacerlo.
-¿De verdad? Lo siento mucho—dijo amablemente.
-No te preocupes, ya esta en mejor lugar—dije de vuelta, recordando que mi abuelo se encontraba en un asilo de ancianos.
-¿Puedo...puedo darte un abrazo?—preguntó tímido, lo que lo hizo ver realmente adorable.
Claro, aunque parece que tú lo necesitas más que yo—comenté, justo antes de ser abrazado con fuerza y una pequeña cabeza se enterrara en mi pecho. Bien, poco a poco me estaba ganando su confianza y su cariño, entre más cercanos seamos, menos me odiara cuando sepa la verdad. Cuando sepa que yo mate a su madre.—Ren...
-¿Que sucede?—preguntó una vez nos habíamos separado.
Yo...quería saber si tú...¿Quisieras ir por un helado, conmigo?—pregunté nervioso, aunque sin saber por que. No era la primera vez que invitaba a alguien a salir pero, me sentía como tal.
-¿Me...me estas invitando a salir?—preguntó con una voz algo inocente.
-Sí pero, solo si tú quieres, claro—respondí con una sonrisa, una que correspondió al instante. Y sin poder evitarlo, lleve una de mis manos al cabello de Ren, acomodando un corto mechón de su cabello. Tiene un rostro tan hermoso.
-Yo...debo irme, olvide algo—habló algo tímido, intentando regresar dentro del cementerio.
-¡Espera! —grite, deteniéndole no muy lejos.—¡El lunes, pasare por ti después de clases!.
-De acuerdo—asintió con un lindo rubor en sus mejillas. Sin más se fue corriendo, aunque mirándolo bien, parecía más saltar que correr. Digno de todo un conejito como él.
Sin más, regrese al trabajo, confirmando lo que ya sabía, estaba despedido. ¿Había valido la pena? Esperaba que sí, si lograba conseguir el perdón de Ren, todo valdría la pena. Aún si terminaba en la calle como un vagabundo. Todo por conseguir su perdón.
Por ello, estaba decidido hacer de mi cita con Ren la mejor. Le haría ver mi verdadero yo, el verdadero Jonghyun, el tipo dispuesto a hacer de ese conejito, el conejito más feliz del mundo. Por que Ren era mi lindo y sexy conejito.
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''Culpable''
FanfictionRen era tan solo un niño cuando un joven, borracho, chocó el auto donde él y su madre viajaban. Después de eso, Ren, quedo huérfano, por lo que fue criado por su tío materno y su pareja. Con el pasar de los años, el pasado parecía quedar atrás, solo...