''Capítulo 9''

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Holandas :3, como están? espero que bien. Bueno solo diré que en el cap anterior narró el Tío Min, por lo que en este cap, narrara nada más y nada menos que el Tío Aron. Espero disfruten el cap y que le den a la estrellita, y tampoco olviden comentar. Saranghae 7u7r




Por Aron:

Pasaban de las 2 de la mañana, simplemente no podía dormir, ni siquiera al observar el hermoso rostro de mi esposo al dormir. Se veía completamente diferente a la noche anterior, su rostro estaba mucho más relajado, incluso estaba menos inquieto.

Ahora con el embarazo es aún más inquieto, por lo que verle así de tranquilo al dormir, me tranquiliza bastante a mí también. Lentamente deposite un corto beso en su frente, mientras me levantaba de la cama, dispuesto a ir por un poco de agua.

Y entonces lo recordé, recordé de nuevo ese pequeño detalle que no me dejaba dormir tranquilo. Se trataba de la muerte de Su Yeon y sobre el chico que provoco el accidente. Su Yeon siempre fue como una hermana para mí, tanto como lo era realmente de Minhyun. Desde pequeño, iba a la misma clase de ella, éramos mejores amigos. Es mas, de no ser por ella, Minhyun y yo, ahora mismo no seríamos nada. Ni siquiera nos hubiésemos conocido.

Por que a Minhyun, lo conocí la primera vez que visite la casa de Su Yeo y un adorable niño, un poco más alto que yo, me recibió en la puerta. Lo primero que pensé fue que, ese niño, era mayor que yo. Pero era todo lo contrario, él era el menor y por dos años de diferencia. Me basto verlo una vez para saber que me gustaba y que ese chico alto sería el amor de mi vida. Aunque de joven nunca perdí las esperanzas de llegar a ser más alto que él. 

Aún recuerdo cuando le propuse ser novios. Las lágrimas de felicidad no paraban de bajar por sus mejillas y su sonrisa siempre presente en su rostro. Minhyun es y siempre será la persona con la que quiero compartir el resto de mi vida. Aún si mi padre se opuso a lo nuestro en un principio.

Ahora que Su Yeon no estaba, la sonrisa de Min se había apagado por años, inclusive el sexo no era igual. Todo Minhyun había cambiado tras la muerte de su hermana, la única persona que siempre nos apoyo como pareja. Y ahora que estaba muerta, nada era igual.

Mucho menos la vida de ese chico, el culpable del accidente, el cual había sido condenado a diez años de prisión. Pero que ahora se encontraba libre, después de solo ocho años. Estaba al tanto de la situación, el chico ese había terminado sus estudios y tenía un buen comportamiento, por ello le habían dejado salir antes.

A diferencia de Minhyun, yo no le guardaba rencor al chico. Por que sabía que él, de cierta forma, era inocente. Sí, el chico había tomado y había conducido en estado de ebriedad pero, él nunca se imagino lo que sucedería momentos después. No se imagino que por sus malas decisiones, provocaría un terrible accidente, en donde le quito la vida a mi cuñada.

Durante el juicio, fui testigo de su mirada, esa cargada de culpa y arrepentimiento. Por que él tenía miedo, miedo de ir a prisión a tan temprana edad. Pero, debía pagar por sus errores, pagar por el daño que le había hecho a mi familia. Aún si diez años nos parecía poco, se que para él era una eternidad. La mejor parte de su vida se la pasaría en prisión.    

Llegué a la cocina y sin perder tiempo, busque un vaso y lo llene de agua, tomándolo con prisa. Así como latía mi corazón en aquellos momentos, donde la culpa me estaba carcomiendo. De pronto una nerviosa y tierna voz habló tras de mí, haciéndome dar un pequeño salto de susto y votando el vaso al suelo. Haciéndose pedazos al caer.

-¿Tío Aron?—preguntó la voz de Ren en un tono bajo.

-Ren, ¿Qué haces despierto tan tarde?—pregunté dándomela vuelta, observándole llevar su tierno pijama color blanco, en forma de conejito.

-No puedo dormir—respondió con un puchero, yendo hasta la nevera y sacando la caja de leche—¿Y tú que haces despierto, tío Aron?

-Tampoco puedo dormir—confesé, viéndome como Ren se servía un vaso de leche y lo metía al microondas. Iba a tomar leche tibia, lo más seguro es que lo haga para poder conciliar el sueño.

.¿Paso algo con tío Min?—preguntó curioso mientras esperaba por su vaso de leche.

-No, al contrario, él esta durmiendo como un bebé—respondí con una pequeña sonrisa, recordando lo lindo y tranquilo que se veía Min al dormir.

-Que bien, ya me estaba preocupando, por él y por el bebé—dijo sacando su vaso de leche, ahora tibia y caminando de vuelta a su habitación, deteniéndose en la puerta un momento.—En ese caso, descansa tío Aron.

-Descansa Ren, que tangas lindos sueños—comenté de vuelta, viéndolo sonreír y luego marcharse. Ufff, vaya susto me dio ese pequeño.

Seguido de que Ren se fuera y terminara de recoger los trozos de vaso del suelo, regrese a la cama. Encontrándome con Min sentado, rascando sus pequeños ojos aún adormilados.

-¿Donde estabas?—preguntó seguido de un gran bostezo, el cual cubrió con su mano.

-Fui por algo de agua, vuelve a dormir cariño—indiqué sentándome en la cama, besando sus labios de una forma cariñosa.

Minhyun asintió, dejándome recostar y luego haciéndolo él bajo mi brazo. Permitiéndome besarle nuevamente en la frente, solo que esta vez Min estaba despierto.

-Te amo, Aronnie—mencionó antes de volverse a quedarse dormido, al parecer estaba muy cansado. Después de todo la fiesta sorpresa había sido todo un éxito y, Min, al parecer la había disfrutado al máximo.

-Yo te amo más, Minnie—susurré de vuelta, abrazándole un poco más a mí, aunque era complicado con esa enorme barriga de por medio. 

Y de nuevo me sentí mal, por que odiaba mentirle a mi esposo, el día de nuestra boda había jurado nunca hacerlo. Y ahora... me sentía terrible conmigo mismo, no quería mentirle a Minhyun. Lo amo pero, no sé como decirle la verdad.

¿Cómo le dices a tu esposo, que el tipo que mato a su hermana, ahora estaba libre? Simplemente no se me ocurría ninguna forma de decírselo, no quería lastimarlo. O peor aún, lastimar al bebé, ya que una fuerte alteración podría hacerle mucho daño al bebé. Tanto como adelantar su nacimiento, a como matarlo. No quería que mi primer hijo muriese por mi culpa, jamás me lo perdonaría. 

Pero tampoco quería ocultarle más las cosas a Min, no era correcto, él tiene derecho a saber la verdad. Pero, creo que lo mejor es esperar a que el bebé nazca y así evitar cualquier riesgo. Besé una última vez la frente de Min, antes de intentar volver a dormir, aunque dudaba que lo pudiese hacer.

''Culpable''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora