''Capítulo 20''

212 43 9
                                    

Holi, yo...solo dejare esto aquí y me iré lentamente... Saranghae :3


Por JR:

Por fin era jueves, eso quería decir que hoy era mi día libre. Día que lógicamente le de dedicaría a mi bello conejito. Me estaba muriendo de las ganas de verle, pero sobre todo, de besarle y de escuchar su tierna e inocente voz. ¿Cómo es que un chico de su edad podía ser tan tierno? Simplemente era el conejito más lindo y hermoso del todo el mundo.

Decidido a enamorarlo, no dude en arreglarme, afeitándome la poca barba que me comenzaba a salir. Una vez listo, busque una ropa informal pero al mismo tiempo cómoda. Una camiseta negra con una camisa a cuadros roja por encima, acompañadas por un pantalón negro y unas tenis. Tengo que admitir que las pocas camisas que tengo son a cuadros, realmente me gustan.

Una vez finalizada mi apariencia, tome mis llaves y salí en busca de un regalo para Ren. Uno especial, uno que le hiciera brillar los ojos en cuanto lo viera. Y en cuanto vi ese conejo a través de la ventana de una tienda, supe de inmediato que esa era la sorpresa especial que necesitaba. Además de una rosa y un pequeño cartel que llevase su nombre.

Ahora solo me faltaba ir a comprar los boletos para el cine. ¿Porqué, qué mejor que una peli de terror? Así cuando se asuste no dudará en acurrucarse a mi lado. Ya con los boletos en mano, me dirigí hasta su instituto, siendo recibido por decenas de miradas curiosas. Aunque era de esperare, más cuando traía me sorpresa especial en mano. Me exasperé un poco al ver que Ren no salía, por lo que envíe a una chica a buscarle, agradeciendo enormemente su amabilidad.

-Ahí esta-dije cuando por fin logré visualizarlo a lo lejos, rápidamente me escondí tras una pared, sacando una de mis manos con cuidado para sostener el conejo de peluche.

Podía escuchar como se acercaba de a poco, lo más seguro es que estuviese temblando de los nervios, con eso de es que bastante tímido. Y sencillamente no me resistí más, por lo cual salí de mi escondite, observando el hermoso rostro de mi conejito todo colorado.

-JR...-llamó tímido, mordiéndose el labio de una forma tan seductora, que lo único que me provocaba era comérmelo a besos. No pude evitar sonreír al pensar en lo rápido que ese conejito me robó el corazón.

-Hola, mi conejito lindo-saludé de vuelta mientras me acercaba sigilosamente hasta él, entregándole el conejo, la rosa y el cartel. Pero solo para poderlo abrazar por la cintura y apegarlo a mí.-Dime, ¿Me extrañaste?

-Mucho, no...no te imaginas cuanto-respondió aún tímido, el sonido de su respiración totalmente agitada hacía que mis ganas de besarle aumentarán cada vez más.

-Pues yo te extrañe aún más, conejito-mencioné antes de perder la cordura, dándome prisa en apoderarme de esos rosados y suaves labios que posee. Esos que me volvían completamente loco. Y para mejorarlo, el sentir como Ren intentaba corresponderme, lo hacía aún más perfecto. Llevaba días muriendo por este momento, por volver a probar sus labios y su torpe manera de besar.-Ahora...lo que necesito saber es si tú...¿Estas dispuesto a tener una segunda cita conmigo?

-¿Segunda cita?-repitió con emoción, casi dando pequeños saltitos como todo un conejito de verdad.-Por supuesto que si, JR, claro que me encantaría tener una segunda cita contigo. Pero antes tengo que avisarle a mi tío.

Inmediatamente, Ren, sacó su celular y llamó a uno de sus tíos. Minutos más tarde finalizo la llamada, regresando a mi lado y colgándose de mi brazo.

-Listo, ya podemos irnos-dijo feliz, con una tímida pero linda sonrisa en los labios.-Aunque... aún no me has dicho a donde piensas llevarme.

-Pues, tú dime, ¿Te gusta el cine?-pregunté viendo como mi conejito se emocionaba cada vez más.

-Me encanta, sobretodo cuando puedo ir a ver películas de terror, mis favoritas-respondió mientras que ambos nos dirigíamos a la motocicleta y le hacía entrega de su casco.

-Entonces estoy seguro de que la peli que elegí te va a encantar-indiqué mientras sacaba los boletos de mi bolsillo. Escuchando un fuerte chillido, por parte de Ren, segundos después. Tal parecía que había acertado con la película que elegí.

-No lo puedo creer, son...son los boletos para la película de Chucky, la película que llevo esperando hace meses-habló realmente feliz, lo que me hizo sentir igual de feliz que él. Por que por él, estaba dispuesto a hacer lo que sea, todo con tal de verlo así de feliz.-Muchas, pero muchas gracias, JR. De verdad eres el mejor.

Y en ese mismo instante deposito un casto beso en mi mejilla. Con una amplía sonrisa, ambos nos subimos a la motocicleta y nos dirigimos al cine. Disfrutando plenamente de la película, tal y como esperaba, Ren no dudo en acurrucarse a mi lado en las escenas de terror. Pero al mismo tiempo parecía disfrutar mucho de la película. Lo que me hizo sentir satisfecho, todo con tal de que mi conejito olvide el gran daño que yo le cause.

Una vez termino la película me dispuse llevarlo a casa, ya que era algo tarde. No sin antes llevarle a comer algo, ya que su estómago no paraba de hacer ruidos.

-JR...yo...no sé que decir-habló tímido mientras caminábamos hacía la salida del centro comercial, justamente tomados de la mano.-Todo lo que has hecho por mí es tan...romántico. Me siento como en un cuento de hadas.

-Pero no es un cuento, conejito, esto que estamos viviendo es real, tan real como mis sentimientos por ti-comenté sincero, notando como las mejillas de Ren se sonrojaban al momento de una forma bastante tierna.-Es más, no te imaginas lo que daría por que aceptarás salir conmigo. Ya sabes, así como...mi novio.

-¿Novio?-repitió nervioso, deteniendo su caminar, mirándome realmente confuso. Más bien, como si estuviera analizando mis palabras. Internamente solo me quedaba esperar por que aceptará, o por lo menos que me respondiera algo.

Pero, de pronto, la mirada de Ren cambio de dirección. Fijándose en un letrero que se encontraba no muy lejos de nosotros. Lentamente Ren se soltó de mi agarré, solo para poder caminar hasta el dichoso cartel. No lo pensé dos veces antes de seguirle, dispuesto a saber que era eso que le había llamado tanto la atención.

-N-no, n-no puede ser, d-debo estar soñando-tartamudeó casi incrédulo, releyendo una y otra vez el cartel frente a nosotros.-Por favor, JR, dime que esto no es un sueño. Dime que no me lo estoy imaginando.

-¿Imaginar que cosa, Ren?-pregunté confuso, no entendiendo muy bien lo que le pasaba a mi conejito. Lo único que podía entender era que ese cartel es muy importante para él, además del nombre que aparecía escrito en él. ''Lady Gaga''

''Culpable''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora