''Culpable''

"Capítulo 26"

Hi pervertidas, espero estar cumpliendo mi promesa de actualizar mas seguido, de no ser así, lo siento, de verdad que sí me estoy esforzando :c. En todo caso, espero que disfruten del cap y de hacerlo no olviden comentar y darle a la estrellita.

PD: No olviden que las Sarangheo mucho 😘❤.

Por JR:

-Susy...-llamé nervioso al ver a mi hermana parada frente a nosotros. Espero y no estropeé mi cita con Ren.--¿Q-qué haces aquí, que no deberías estar en casa estudiando?

-¿Y que tú no deberías estar trabajando?-preguntó de vuelta con un puchero, esto mientras parecía escanear a Ren con la mirada.-Por cierto, ¿Quién es él, oppa?

-¿Él? Él es Ren, es mi...-intenté explicar pero rápidamente fui interrumpida por la voz chillona de Susy.

-¿Novio?-volvió a preguntar, solo que ahora con un tono cargado de emoción.

-No, aún no-respondí sincero, volteando a ver a Ren, el cual aún permanecía en silencio y con las mejillas levemente coloradas.-Pero espero que dentro de poco lo sea.

Al decir aquello, pude ver como una tímida y tierna sonrisa se dibujaba en los labios de mi conejito. Al mismo tiempo que su sonrojo aumentaba de tono.

-Oppa...¿Qué no piensas presentarme?—dijo Susy luego de aclarar su garganta falsamente, esto para llamar mi atención claro.

-Oh, es cierto, casi lo olvido—mencioné nervioso, esperando que a estas alturas Ren no tuviese ideas erróneas de Susy. —Conejito...ella es Susy, mi pequeña hermana menor.

-Oye, tonto, ¿A quien llamas pequeña?—recriminó molesta volviendo hacer otro puchero, uno que no sé comparaba con los lindos pucheros de Ren.—Espera...¿Lo llamaste conejito? Owww, eso fue tan tierno. Por cierto, ¿Debo suponer que están en una cita, cierto?

-Pues sí, así que si no te molesta, nos gustastaría seguir disfrutando de ella—indiqué mientras le dedicaba cierta mirada retadora.

-Entiendo, en ese caso, no los molesto más, sigan disfrutando de su cita—comentó con una amplia sonrisa.—Solo una última cosita...¿Verdad que mi oppa esta guapo?

Esta pregunta la dijo en dirección a Ren, a lo que este, con un ligero movimiento de cabeza, asintió. Sin más mi hermana soltó una última risita antes de irse con una amigas, no sin antes despedirse.

-Tu hermana es muy linda...—habló Ren aún tímido.

-Lo sé, aunque no es tan linda como tú—mencioné de vuelta, viendo como este cubría su rostro debido al fuerte sonrojo en sus mejillas.—Por cierto, ¿De verdad crees que estoy guapo?

-Para ser sincero, sí, eres muy guapo, JR—respondió sin apartar sus manos de su rostro. Esto me molestaba un poco, ya que algo que amo de Ren es su bello de rostro de porcelana.

-Pues tú eres muy hermoso, conejito—indiqué de vuelta, dándome prisa en apartar su manos, viendo como sus mejillas se volvían a enrojecer hasta no más poder.—Ahora...¿Qué te parece si seguimos disfrutando de las atracciones?

-Me parece bien—dijo ahora emocionado, haciendo notar lo mucho que le gustan las ferias.

Luego de unas cuantas atracciones más, y uno que otro beso, decidí llevar a Ren a casa. Ya era algo tarde y no quería que lo regañasen por mi culpa, sobre todo por que el cielo ya se encontraba oscuro.

-Hoy me la pase realmente bien, muchas gracias, JR—comentó Ren una vez llegamos y nos bajamos de la motocicleta.

-No tienes nada que agradecer, conejito, sabes que lo único que quiero es hacerte feliz—mencioné con un tono seductor, esto mientras lo tomaba sutilmente de la cintura, logrando apegarlo un poco a mí.—Aunque otro beso no estaría mal.

Tras una pequeña risita traviesa por parte de Ren, este se puso de puntillas para así darme un corto y rápido beso. Simplemente aquello no me era suficiente, quería sentir sus dulces labios un poco más.

-¿Solo eso, no crees que me merezco algo un poco mejor?—recriminé con un falso tono de indignación, uno que solo hizo reír aún más a mi bello conejito.

-Esta bien, pero solo por que hoy disfrute mucho de nuestra cita—dijo antes de volverse a poner de puntillas, dándome un beso ahora un poco más extenso y profundo.

-¿Uno más, si? Te juro que este es último—supliqué a lo que Ren solo se limito a rodar los ojos antes de volver a unir nuestros labios.

Es tierno ver el como se esfuerza para poder besarme, en general, todo en Ren es ternura. Incapaz de romper aquel beso, me di prisa en sujetarle con fuerza, al mismo tiempo que profundizaba aún más el beso.

-JR...—llamó agitado debido a la falta de aire.

-Te quiero, conejito—susurré de vuelta. Lentamente lleve una de mis manos hasta su rostro para así acariciar una de sus mejillas y, de paso, acomodar un mechón de su cabello.

-Yo también te quiero, JR—susurró de vuelta con las mejillas nuevamente teñidas de rojo.—Pero ya te tienes que ir, es tarde.

-Lo sé, lo sé, descansa conejito—mencioné cariñoso, esta vez siendo yo quien le besara por última vez.

-Tú también descansa, JR—comentó de vuelta mientras se acomodaba su mochila en la espalda.—Que tengas lindos sueños.

-Lo haré, ten por seguro que soñaré contigo, conejito—dije mientras juguetonamente le guiñaba un ojo.

-Pues en ese caso, yo también soñare contigo, JR—indicó de vuelta con una sonrisa tímida.

Seguidamente, Ren, me dio un beso en la mejilla antes de echar a correr a casa. Una vez entró en esta, me subí en la motocicleta y me dirigí a mi apartamento. No tardando mucho en quedarme dormido una vez toque cama luego de cenar. Ren me dejaba exausto, de cierto modo es difícil seguirle el ritmo a un chico de su edad.

Aún así, haría lo que fuera por complacerle, así me pidiese tirarme de un puente, lo haría sin siquiera dudarlo. Por que Ren ahora no solo es el dueño de mi corazón, sino que con tal de reparar mi error estoy dispuesto a todo.