Hola mis bellas pervertidas, antes que nada quiero disculparme por tener este fic tan abandonado y eso que es mi favorito 7n7 pero es que me centre tanto en el de Mi Ángel que se me olvidaron un poco los demás. En fin, espero que les guste y si así no olviden que también las Sarangheo °3°.
Por JR:
Los días transcurrieron lentamente pero por fin, de nuevo, era jueves lo que significaba que hoy podría ver a mi bello conejito. Y no solamente eso. Sino que la noche anterior me puse a sacar cuentas y...efectivamente, el conejito y yo llevábamos poco más de un mes de estarnos conociendo. Realmente me pregunto si con todo este tiempo...¿Sería una buena idea pedirle a Ren que sea mi novio oficialmente?
Tal vez ese podría ser mi plan de hoy. Primero ir a comprar las entradas del concierto, las cuales se pusieron a la venta hace un par de días y, según me comentó mi conejito tras una llamada, estas se están vendiendo como pan caliente. Debo darme prisa si es que quiero conseguir un par de ellas y en buena fila. Luego, pasaría a recoger a Ren y llevarlo a algún lugar especial, donde posiblemente le pida que sea mi novio.
El único gran y problemático detalle, es pensar en una forma inesperada de pedírselo. Y una genial idea llego a mi cabeza. Las entradas, justamente serían ellas las que me ayudarían a hacer que Ren aceptase salir conmigo. Una vez regresé de la lavandería, no lo pensé dos veces antes de dirigirme al centro comercial, dispuesto a comprar las entradas.
-Buenas días, señorita—saludé a la joven tras el mostrador, una vez me encontraba en la tienda.
-Buenos días, joven—saludó la chica de vuelta, con bastante amabilidad.—¿En que le puedo ayudar?
-Pues verá, yo...quisiera comprar dos entradas para el concierto de Lady Gaga—indiqué emocionado, pensando en cual sería la reacción de mi conejito al ver las entradas.
-¿Ah si, y que tipo de entrada desea, joven?—preguntó la chica con algo curiosidad.
-Dos entras en primera fila, por favor—respondí con brevedad.
-¿En primera fila? Creo que de esas ya no nos quedan, déjeme revisar—mencionó antes de comenzar a buscar en su computadora, haciendo una mueca antes de responder.—Lo lamento mucho, joven, pero en efecto, aquí ya no contamos con entradas de primera fila.
-¡¿Qué?! No...no puede ser, aún tienen que haber—insistí preocupado, considerando por primera vez el no poder conseguirlas.—Se lo suplico, ¿podría volver a revisar?.
Un poco dudosa volvió a hacerlo, provocando que mis manos comenzaran a sudar de la espera. En verdad debía conseguir esas entradas. Sino...todos mis planes para con el conejito, quedarían completamente arruinados.
-En efecto, me temo que no nos quedan, joven, pero tal vez en las otras tiendas de la ciudad si—indicó con otra ligera mueca, una que no era realmente de mi agrado
-Entiendo, gracias de todas formas—indiqué de vuelta para después abandonar el sitio, dirigiéndome hacía la próxima tienda más cercana, una donde quizá aún tuviese entradas.
Pero mi suerte no parecía mejorar, ya que recorrí tienda tras tienda, hora tras hora, escuchando como las entradas estaban agotadas. No fue hasta que escuché a una chicas hablar sobre el concierto, al parecer aún me quedaba una última oportunidad. Y así fue, la última tienda aún tenía entradas, a como también tenía una gran y larga fila de adolescentes queriendo asistir a ese concierto.
Lentamente fui avanzando en la fila, mirando mi celular con nerviosismo, notando lo poco que faltaba para que Ren saliese de clases. Cuando por fin llegó mi turno, no pude evitar suspirar con algo de pesadez, rogando por que aún quedasen.
-Buenas tardes, señorita, necesito dos entradas para el concierto de Lady Gaga—hablé con algo de prisa, consternando un poco a la pobre chica que trabajaba ahí.
-C-claro, joven, ¿en que zona las desea?—preguntó la chica tras por fin analizar mis palabras.
-¿Aún le quedan entradas en primera fila?—pregunté de vuelta, depositando toda mi esperanza en su respuesta.
-Por supuesto, es más, debo decirle que es usted muy afortunado, tan solo nos queda un último par de entradas a esta zona—respondió haciendo que mi corazón volviese a latir de la felicidad. Al final si podría llevar a mi conejito a ese dichoso concierto.—Sé que la pregunta esta de más pero...¿Desea comprarlas?
-Sí, por favor—dije con una enorme sonrisa, una que hasta la chica tras el mostrador no dudo en corresponder.—Muchas gracias.
Sin más, volví a mirar mi celular, percatándome de lo tarde que era, muy posiblemente Ren ya haya salido de clases. Conduje con rapidez y al llegar, pude distinguirlo, sentando en suelo, seguramente esperando por mí. Y no pude evitar sentirme como un idiota, yo lo había hecho esperar, por no decir que casi le dejaba plantado. Rápidamente comencé a pensar en una buena excusa.
-Conejito...—llamé avergonzado, más cuando note que era el único de su instituto que continuaba en el lugar.
-JR...—llamó de vuelta, levantándose de donde estaba y corriendo hacía mí. No fue hasta que lo tuve frente a mí, que pude percatarme que sus ojos estaban cristalizados y un pocos rojos.—Creí...creí que ya no vendrías, creí que me habías dejado...
-Por supuesto que no, Ren, jamás te dejaría plantando, menos sin avisar—mencioné de prisa, interrumpiendo su hablar; solo para tomar su rostro entre mis manos y secar esas feas lágrimas que rodaban por sus mejillas con mis pulgares.—Lo que pasa es que...hoy tuve algunos contratiempos, pero ya estoy aquí, más que dispuesto a darte otra cita inolvidable.
-No lo sé, Jonghyun, por un momento creí que ya no querías verme, que te habías aburrido de mí—dijo aún con un tono triste, lo que me hacía sentir aún peor, no me gustaba en lo absoluto verlo así.
-Claro que no, ¿Cómo puedes pensar en algo tan tonto como eso?—hablé con un tono seductor, llevando mis manos hasta su delgada cintura y así apegándolo a mí. Sintiendo como sus finas manos se colocaban sobre mi pecho.—Jamás podría aburrirme de ti. Jamás podría cansarme de contemplar esos hermosos ojos que tienes, Ren.
-¿Me lo juras?—preguntó aún dudoso, mirándome de esa forma tan tierna e inocente que posee.
-Te lo juro, conejito—respondí sincero, justo antes de colocar una de mis manos sobre una de sus mejillas y besarle de forma lenta y suave. Sintiendo como en cuestión de segundos era correspondido.—¿Me perdonas?
-Esta bien, JR, te perdono—mencionó aún con sus labios muy cerca de los míos, nuestras respiraciones chocando entre sí.
-En ese caso, dime, ¿a donde te gustaría ir hoy?—pregunté con una amplía sonrisa, una que no tardo en ser imitada.
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''Culpable''
FanfictionRen era tan solo un niño cuando un joven, borracho, chocó el auto donde él y su madre viajaban. Después de eso, Ren, quedo huérfano, por lo que fue criado por su tío materno y su pareja. Con el pasar de los años, el pasado parecía quedar atrás, solo...