Hi :D, espero hayan tenido una buena semana, sobre todo por que ando actualizando bien seguido solo por ustedes, pinches pervertidas :v. En fin, vayan a leer, comentar y sobre todo, darle a la estrellita. Saranghae :3
Por Ren:
No sabía cuanto tiempo había estado dormido, lentamente fui abriendo mis ojos, encontrándome en blanca e iluminada habitación de hospital. ¿Cómo había llegado a ella? Lo más probable es que alguien me haya auxiliado cuando me desmaye. De pronto la puerta se abrió, dejándome ver a dos personas entrar, las cuales reconocí al momento.
-Tío Min, tío Aron—llamé feliz al verles, aunque sus rostros de preocupación eran evidentes.
-Ren, mi niño—dijo mi tío Min antes de correr hacía mí y abrazarme, sentándose a la orilla de la camilla.—No te imaginas el susto que me hiciste pasar. Casi me muero cuando me dijeron que te habías desmayado. Dime, ¿Cómo te sientes?
-Ya me siento bien, tío Min, no te preocupes—hablé para luego voltear a ver a mi tío Aron. Él también se veía preocupado.—Tío Aron...
-No sabes cuanto me alegra ver que estas bien—comentó con una sonrisa, acercándose también a abrazarme, sentándose al otro lado de la camilla.—Nunca me perdonaría el que algo te pasara.
-¿Porqué dices eso?—pregunté confuso, no logrando entender sus palabras.
-No, por nada, no me hagas caso—respondió un poco nervioso, tomando mi mano entre las suyas.—Es solo que...tú eres como nuestro hijo, la sola idea de pensar que algo te pueda pasar...
-Pero yo estoy bien, se los juro, solo fue un simple desmayo—indiqué sintiéndome mal conmigo mismo, no me gustaba preocupar ni asustar de esta forma a mis tíos.
-Lo sabemos, el doctor dijo que fue un desmayo por impresión, nada más—explicó mi tío Min, acariciándome con suavidad la mejilla izquierda.—Es más, dijo que mañana por la mañana podrás volver a casa.
-¿Hasta mañana? Pero, a mí no me gustan los hospitales, no quiero dormir aquí—alegué haciendo un puchero con los labios, esperando internamente ser llevado a casa lo más pronto posible.
-A nosotros tampoco nos gusta demasiado, pero tienes que entender que es por precaución—indicó mientras depositaba un corto beso en mi frente.—Los doctores solo quieren asegurarse de que estas bien, que no hay nada fuera de lo normal.
-Pero, yo...yo...—intenté seguir con mi puchero pero era inútil, no iba a lograr nada con él, mucho menos regresar a casa por el momento.
-Si sigues llamare a la enfermera, mira que este lugar esta lleno de inyecciones por todas partes—dijo serio, logrando alarmarme. Por que sí, mi mayor miedo eran las inyecciones, desde pequeño las odio.
-No, no lo hagas, tío Min, por favor—supliqué casi sollozando, observando como mis tíos comenzaban a reír. Rápidamente fruncí el ceño y me crucé de brazos, odiando aún más el que bromearan así conmigo.
Luego de dormir otro poco, por fin amaneció, logrando que me dieran de alta y así me dejaran volver a casa. Los siguientes días parecían ir con normalidad, excepto por que BaekHo aún no me hablaba, ni siquiera me dirigía la mirada. Me duele tanto estar peleados, deseo tanto que las cosas fueran como antes.
Por otro lado, hace día que ya no veo a JR, justo desde el día en que tuve mi primera cita con él. ¿Acaso se habría olvidado de mí, hice algo malo para que se enojara conmigo? Ni siquiera entiendo por que no puedo dejarle de pensar. A este paso terminare loco por su culpa. Pero como no hacerlo, si algo muy dentro de mí comenzó a crecer por él, algo muy grande dentro de mi corazón.
Y de no ser por la campana que indica el final del día, por poco y me pierdo en mis pensamientos. Con algo de prisa recogí mis cosas y me dirigí a la salida, siendo detenido por una chica que realmente no conocía.
-Tú eres Ren, ¿Cierto?—preguntó la chica con una enorme sonrisa.
-¿Nos conocemos?—pregunté de vuelta, tratando de recordarla, aunque su cara no se me hacía para nada conocida.
-No, me temo que no, aunque eso no es lo importante—habló con emoción, lo que me ponía cada vez más confuso y nervioso.—Lo importante, es que allá afuera hay un tipo muy guapo que te esta buscando y él mismo me mando a buscarte.
¿Un tipo muy guapo?—repetí aún más confuso, entendiendo pocos segundos después. Era él, estaba seguro de que era él.—Espera, ese tipo del que hablas, ¿Vino en una moto?
-Sí y, yo que tú, voy corriendo a verle—indicó la chica sonriendo aún más, provocando que la emoción comenzara a apoderarse de mi cuerpo.—Mira que...también te trajo una sorpresa, una muy linda por cierto.
-¿Una sorpresa?—volví a repetir aún más emocionado. Sin pensarlo dos veces, eche a correr hacía la salida, muriendo de ganas por verle.
Una vez en la salida, comencé a buscarle con la mirada, pero no había ni rastro de él. De pronto, un lindo conejito de peluche hizo aparición tras una pared. Lo mejor, es que el conejito cargaba un letrero con mi nombre y también con una hermosa rosa roja. Y tal parece que la chica tenía razón, ya que sí me había traído una sorpresa, una que hizo latir con fuerza mi corazón debido a lo romántica que era. Casi como sacada de un cuento de hadas.
Lentamente camine hasta el conejo, sintiendo mi cuerpo temblar y mis mejillas colorarse, no pudiendo evitar ponerme nervioso. Y de la nada, JR hizo aparición, sosteniendo con una de sus manos al bello conejito de peluche.
-JR...—llamé tímido, perdiéndome en la blanca sonrisa que se asomaba de sus labios. Y de nuevo la chica tenía razón, por que JR es un tipo guapo, mejor dicho, guapísimo. Todo un príncipe azul.
-Hola, mi conejito lindo—saludó JR mientras se acercaba sigilosamente hacía mí. Entregándome el peluche, el cartelito y también la rosa, pero solo para poderme abrazar de la cintura y apegarme a él.—Dime, ¿Me extrañaste?
-Mucho, no...no te imaginas cuanto—confesé sincero, sintiendo como mi respiración se agitaba y mi corazón latía cada vez más fuerte. Derritiéndome con tan solo su mirada. Acercándose poco a poco hasta mi rostro
-Pues yo te extrañe aún más, conejito—mencionó antes de acortar la poca distancia entre nuestros labios. Besándome de forma lenta y suave, una que me hacía estremecer todo el cuerpo.
A como pude comencé a corresponderle, aún sabiendo que no era el mejor besando. Lo único que quería era disfrutar de aquel beso, perderme en sus labios y así demostrarle lo mucho que me gusta. Por que estaba seguro de que esto que siente mi corazón es algo que no puedo controlar, por que JR se había convertido en el único sueño de mi corazón.
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''Culpable''
FanfictionRen era tan solo un niño cuando un joven, borracho, chocó el auto donde él y su madre viajaban. Después de eso, Ren, quedo huérfano, por lo que fue criado por su tío materno y su pareja. Con el pasar de los años, el pasado parecía quedar atrás, solo...