CAPÍTULO 6

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Mi cabeza estaba recostada en el mesa banco, la clase estaba más que aburrida, el tal Señor Velasco leía un tonto libro sobre los griegos, algo que no me interesaba en lo absoluto.

Mi cabeza solo pensaba en el beso, el beso de Christopher, ese beso que me hizo sentir marip... NO! NO ME HIZO SENTIR NADA!

El timbre resonó por todo el colegio y rápidamente recogí mis cosas y salí, El amor de mi vida me esperaba en la cafetería.

Entre apresuradamente, no quería hacer fila, pero para mí mala suerte había demasiada.

*Malditos hambrientos*

*Hola! Dul ¿Decías algo? Oh cierto, tú no eres hambrienta, eres tragona.*

Maldita conciencia zorra.

Tome una bandeja y me posicione detrás de una chica que más que chica parecí prostituta.

Note que Christopher y su clan de perros falderos pasaron por mi lado, ignorando olímpicamente la fila, mil veces idiotas.

-Christopher!; grito la prostituta, el idiota volteo para todos lados; Aquí, en la fila; siguió haciendo señas como loca.

Christopher volteo hacia nuestro lado y sonrió, hizo una seña y camino hacia nosotros.

-Ucker: Oh, vamos que haces ahí Pequeña, sabes que no tienes que hacer fila; dijo mientras se acercaba, la zorra dio un gritito y se quitó de la fila, gran idiota; Vamos Pequeña; tomo mi mano y me guio hacia los primeros puestos de la fila, dejando a la zorra en vergüenza. Toma eso.

-Dulce: Gracias Ucker, realmente tengo hambre y si seguía en esa fila me iba a morir; el me puso una mano en la boca para que me callara, diablos, soy una tonta, hable demasiado, estaba más roja que un tomate en pleno verano.

-Ucker: Tranquila pequeña, ya entendí; dijo riendo. No le tome importancia porque tenía al amor de mi vida enfrente de mí.

Tome unos Nuggets de pollo, con una ración de macarrones con queso y una coca cola bien fría.

Camine hacia May, quien estaba con Alfonso en una mesa, los salude y me senté.

-Mayte: ¿Qué paso haya eh?; señalo con las cejas la barra de comida.

-Dulce: Oh! Un momento muy romántico, no me los vas a creer!; ella se emocionó; me encontré con el amor de mi vida!!; señale la comida y ella me aventó una servilleta en la cabeza.

-Mayte: Tonta; rio.

Sentí una presencia detrás de mí, por instinto voltee y era Christopher con sus amigos ¿Qué querían?

-Dulce: ¿Asunto?; pregunte, ya que se sentaron en mi mesa.

-Ucker: Oh, ninguno Pequeña, no hay problema en que nos sentemos aquí ¿O si?; pregunto a May y a Alfonso, ellos negaron con la cabeza. Traidores.

De un segundo a otro May y Alfonso platicaban animadamente con ellos, ¿Y estos?

Yo solo los ignoraba, no me interesaba su conversación, lo que me interesaba es que hoy era el día en que mi pequeña princesa Jessica iría a su segunda terapia, necesitaba hablar con ella.

Termina de comer y sin más me pare ignorando a los tipos de la mesa.

Salí de la cafetería y me encamine hacia el patio trasero, me senté debajo de un gran árbol, tome mi celular y marque el número de mamá.

-Dul, hija!; respondió mamá.

-Dulce: Mami, ¿Cómo estás?

-Estoy muy bien ¿Y tú? Me alegro mucho tu llamada.

-Dulce: Estoy bien Mami, perdón por no haberte hablado antes, ¿Cómo esta Jessica? ¿Papá?

-Jessica está feliz y emocionada por ir a la terapia, estaba por bañarla, papá está bien, le salió un trabajo y se fue desde muy temprano.

-Dulce: Me alegra mamá, ¿Sabes? Estaba pensando en conseguir un trabajo de medio tiempo aquí, tal vez en una librería, cafetería, lo que sea, pero ¿Qué opinas?

-Sé que eres muy trabajadora, pero no creo que este bien, quiero que te centres en tus estudios y no te distraigas, recuerda que no puedes descuidarlos por la beca; tenía razón,

-Dulce: Tienes razón; suspire; ¿Esta Jessica por ahí?; pregunte.

-Claro, en un segundo te la pasó; sonreí. Se escucharon unos pasos y luego una puerta abrirse; ¿Hola? ¿Dul?; dijo una tierna voz.

-Dulce: Hola mi amor! ¿Cómo estas mi vida?; la extrañaba.

-Estoy bien Dul, estoy feliz porque iré a mi terapia, además veré a Anthony el príncipe; reí.

-Dulce: Me alegro bebe, échale muchas ganas para que pronto puedas caminar mi amor, te amo mucho y te extraño, no lo olvides.

-Yo también te amo Dul, veras que cuando vengas me veras caminando!; dijo alegre y positiva, Dios, eso espero; Mamá dice que ya es hora de bañarme, te amo Dul.

-Dulce: Suerte amor!; dije y ella colgó.

Suspire, mi bebe tiene que ser fuerte.

-¿Así que la pequeña Dul tiene novio? Vaya no me lo espere; dijo alguien detrás de mí asustándome.

El OdiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora