Cerré con llave la puerta de mi habitación, no necesitaba más molestias, no quería que nadie me hablará, que nadie me tocará, que nadie siquiera me viera.
Me tumbe en la cama y no pude más.
Me derrumbe.
Me derrumbe por todo lo que está pasando, me derrumbe por la muerte de Jessica, por dejar a mis padres solos, pero lo que más me derrumbó, fueron las palabras de Christopher.
"¿Acaso sigues amargada por la muer-tita?"
Esas palabras y esa mirada burlona no salían de mi cabeza, se repetían una y otra y otra vez.
¿Por que fui tan estúpida? Fui una estúpida por creer en el, en su amabilidad, en sus palabras... En sus besos.
Lastima, todo lo hizo por lastima.
¿Como me pude enamorar de alguien como el?
Si señores, yo Dulce Maria me enamore de él sin darme cuenta.
Y es que su comportamiento era tan sincero, sus palabras reconfortantes me hicieron confiar en el.
Pero al último la que salió perdiendo, fui yo.
Pero ya no más.
****
Caminaba por los pasillos de la universidad, no es necesario decirles que todos me miraban, algunos con lastima, otros con burla, otros se susurraban entre ellos, pero no me importaba.
A la nueva Dulce Maria no le importaría nada.
Entre al aula y sin mirar a nadie camine hacia los asientos de atrás, minutos después el profesor entró y empezó la aburrida clase.
-Buenos días; se escuchó una melodiosa voz por la puerta; ¿Puedo pasar?; pregunto y en ese instante subí la mirada, era un chico, tenía una sonrisa en la cara mientras miraba al profesor, una sonrisa muy linda diría yo, era muy guapo.
-Claro, pase, ¿usted es el chico nuevo?; el profesor pregunto y el asintió.
El chico entró y ahora lo pude mirar bien, era un chico algo, fornido y su caminar era muy seguro, camino hasta el asiento vacío que se encontraba a mi lado y se acomodo en el.
La clase siguió y todos prestamos atención, si claro.
-¡Hola!; hablaron a mi lado, era el chico nuevo; Soy Alfonso Herrera, pero me puedes decir Poncho, mucho gusto; dijo sonriendo.
-Hola, soy Dulce Maria, igualmente; le dije con una media sonrisa.
-Bien, se que apenas nos conocemos y puede que suene muy atrevido, pero me prestarías todos tus apuntes que han hecho en clase; dijo apenado.
-Oh, no te preocupes, claro; tome mi carpeta y se la di; Toma, espero y les entiendas; reí.
La clase terminó y salí junto con Poncho hacia la cafetería.
Me dio pena dejarlo solo, es su primer día y se lo que se siente no conocer a nadie.
Mientras caminábamos me contó que venía de Australia, ya que se mudo con sus tíos por trabajo, también que tiene 19 años, ya que perdió un año por causas personales.
Me di cuenta que le gusta mucho hablar y que es muy sociable, también me di cuenta que es muy alegre y sin duda me saca una sonrisa con sus gesto que hace al hablar.
Entramos a la cafetería y sin mirar a nadie fuimos por nuestra comida a la barra, ambos tomamos dos rebanadas de Pizza, papas fritas y coca cola.
Nos sentamos en una mesa alejada de todos y empezamos nuestra cita con el amor de mi vida.
May me había mandado un mensaje diciendo que tenía una junta con la asociación de alumnos y no podía comer conmigo.
-Y bien amiga, cuéntame de ti; dijo mientras masticaba la comida, sin duda era de los míos.
-Bien pues tengo 20 años, soy de San Diego California y uhmm, a la comida es el amor de mi vida; dije y el rió conmigo.
-Oye, que interesante tu vida, dijo sarcástico.
En ese instante sentí una mirada sobre mi, voltee hacia todos lados, hasta que lo vi.
Christopher Uckermann, me miraba, me miraba mientras apretaba los puños, no le quitaba la mirada de encima a Poncho, algo que me molesto.
-Uhm, Poncho, ¿Que te parece si vamos a dar una vuelta por el patio? Sirve que te doy un recorrido por la Universidad.
-Claro, vamos; dijo y se paró de un salto. Que loco.
Salimos de la cafetería hacia los pasillos, abrimos las puertas que daban hacia el patio y salimos, el sol estaba escondido y había nubes negras por todo el cielo, una tormenta se avecinaba.
-Bien, este es el patio; dije.
-Wow! ¿En serio? Pensé que era una pista de hielo o algo por el estilo; dijo Poncho sarcástico, yo lo mire enojada y el rió con una risa un poco extravagante, cosa que me saco una carcajada.
Sin duda este chico me caía bien.
****
Las clases habían terminado y Poncho se había marchado a su casa, mientras caminaba hacia mi habitación me tope con quien menos quería ver en ese momento.
Christopher.
Nos topamos de frente, nos miramos, nos miramos y nos miramos.
Su mirada era de desesperación, de tristeza.
Mi mirada en cambio era de enojo, rabia, coraje.
-Dul...; fue lo único que salió de su boca.
Yo negué con la cabeza y quise salir de ahí, pero el me lo impidió.
-Dulce, por favor, escúchame; tomo mi brazo.
-No tengo por que escucharte Uckermann, déjame en paz; dije con una voz que no conocía, con una voz fría.
-Por favor Dul; dijo desesperado; Yo no quería, y...
-¿Tu no querías que? ¿Tu no querías ayudarme? ¿Tu no querías tenerme lastima? ¿No querías besarme? ¿No querías ilusionarme? ¿Tu no querías lastimarme? ¡DIME! ¿Que no queráis? De todas las cosas que me hiciste pasar ¿Que no querías? ¡DIME UCKERMANN!; grite desesperada y con lágrimas en los ojos.
No podía más.
El se quedó callado y me miró tristemente, negué con la cabeza y me solté de su agarre, me di la media vuelta... Y entonces lo escuche.
-¡No! ¡Yo no quería enamorarme!; grito a mis espalda y yo me quedé paralizada.
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¿Que les pareció el capitulo?
¿Que tal les cayó Poncho? ¿Ya lo aman? Yo si jajá.
Lo más importante ¿Que les pareció la confesión de Christopher?
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El Odioso
Romance"Del odio, al amor solo hay un paso" Pero ¿Qué pie tienen que utilizar? ~~ Distintos Ranking #17 Vondy (30/09/2018) #35 Enfermedad (30/09/2018) #109 Universidad (30/09/2018)