CAPÍTULO 15

1.1K 124 5
                                    

Recostada en mi cómoda cama recordaba los momentos felices que pase con Jessica.

Habían pasado ya dos días desde que fue su entierro, dos días en los que he estado más triste que nunca.

No me imagino una vida sin ella, sin mi pequeña.

Ahora mismo no se que hacer con mi vida, siento que ya no tiene sentido, ya no tiene sentido seguir adelante si no es con ella.

****

-Vamos Pequeña, tienes que comer algo, anda; rogaba Christopher a mi lado.

Christopher, no se había separado de mi en ningún instante, siempre estuvo a mi lado, apoyándome y dándome ánimos.

Aun no entendía que hacía el aquí, se supone que me odia ¿No? Pero me hacía bien tenerlo aquí a mi lado, de alguna manera lo necesito a mi lado.

-¡Vamos Maria!; grito May entrando por la puerta, yo fruncí el seño, ¿Me dijo Maria?; Tienes que comer, anda, traje hamburguesas y papas fritas, mueve tu trasero; dijo animándome, yo sonreí y me pare, salimos de la habitación y caminamos hacía el pequeño comedor de mi triste casa.

Comimos mientras Christopher y May hablaban tonterías y trataban de animarme, yo solo sonreía de las ocurrencia de ese par.

-Chicos; dije y ellos voltearon a verme; No es por correrlos, ni mucho menos por que no los quiera aquí, pero ¿Cuándo regresaran a Utah? No quiero que pierdan más clases; dije preocupada.

-Pequeña, no te preocupes, regresaremos cuando tu estés lista para regresar con nosotros; dijo Christopher mientras tomaba mi mano.

-Yo.. yo no se si regresare, no tengo ánimos de nada chicos, perdón, pero deberían regresar ustedes; dije triste.

-¡Maria! ¿Qué te pasa? Tienes que regresar con nosotros, no nos puedes dejar solos; miro a Christopher; No me puedes dejar sola con este; lo señalo, reí.

-Pequeña, tienes que regresar, no puedes solo dejar tu sueño de lado, te haz esforzado mucho como para dejarlo ir, te esperaremos todo el tiempo del mundo si es necesario; yo sonreí; Pero de que regresas con nosotros regresas; dijo sonriendo y mirándome con cariño.

****

Ya era de noche y May ya se había retirado al hotel donde se quedaban ella y Christopher, Él todavía seguía aquí, conmigo, no se quiso ir.

Estaba en mi habitación recostada, mientras Christopher hacia todo para animarme, pero simplemente no lo lograba.

-Vamos pequeña, no me gusta verte así, se que perdiste a la persona más importante de tu vida, se que tienes un gran dolor, pero odio verte así; dijo mirándome a los ojos, me miraba con ternura.

-Yo... no se que hacer Ucker, mi vida ahora ya no tiene sentido, ella era mi todo; lagrimas empezaron a brotar de mis ojos; Era lo único bueno en mi vida, por ella... por ella es que empecé a estudiar, por ella obtuve la beca, por ella me esforcé para conseguir la beca y poder algún día ser alguien en la vida y que ella estuviera orgullosa de mi, pero ahora que no esta ¿Para que me sirve seguir estudiando? Si ella no estará, ella no vera mis logros; dije sollozando mientras Chistopher me abrazaba fuertemente y acariciaba mi cabello.

-Pequeña, se que por ella te esforzaste, por ella luchaste, pero no tienes que dejar tu carrera, tus sueños, porque aunque ella no este contigo físicamente, lo estará contigo en mi mente y alma, ella estará orgullosa de ti desde el cielo, desde el cielo ella te apoyara y no te dejara sola, te cuidara siempre; dijo besando mi cabello; Pequeña; dijo mientras me levantaba la barbilla y me miraba a los ojos; No estas sola, recuerda a tus padres, ellos también han luchado para sacarte adelante, no puedes simplemente defraudarlos, ellos también quisieran verte triunfar ¿O acaso no quieres que ellos se sientan orgullosos de ti?; yo asentí; Vamos, pequeña, no estas sola, tus papas, May y yo, siempre estaremos apoyándote, siempre,  ¡Animo Pequeña!; finalizo dándome un cálido y a la vez tierno beso en los labios.

-Gracias por todo Ucker, muchísimas gracias odioso; dije sonriendo y el rió negando con la cabeza.



El OdiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora