CAPÍTULO EXTRA 1 PARTE

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Hace exactamente tres años que Christopher me había pedido ser su novia enfrente de mis padres, si de mis padres, ya se imaginaran el lío que se armo, mi madre emocionada y mi padre emocionado, pero no exactamente por qué su hija tuviera novia, si no que estaba emocionado porque iba a ser la primera vez que iba a usar su escopeta.

Horas después todo se calmo, y afortunadamente la escopeta no fue usada.

Christopher y yo estábamos abordando el yate Uckermann, que se escontraba en las costas de Florida, hacia un calor tremendo.

Ya en el yate nos dispusimos a disfrutar del agradable placer de ver el océano juntos, de sentir la brisa del mar en nuestros cuerpos, simplemente era perfecto.}

-Por nuestros tres años juntos; dijo Christopher mientras chocaba su copa de vino con mi copa de coca cola.

¿Qué? Sé qué dirán que soy aburrida, pero estar embarazada no era fácil.

¿Los sorprendí verdad?

-Amor ¿sabes que te amo muchísimos verdad?; preguntó Christopher

-Claro que lo se Chris... yo te amo muchísimo más; respondí.

-Sabes, me gustaría que aceptáramos la propuesta de mis padres de irnos a vivir a New York, nos falta poco para graduarnos y qué mejor que empezar con una nueva vida en NY.

-Claro que me gustaría, pero eso implicaría dejar todos nuestros recuerdos lindos aquí, y aparte mis padres estarían un poco más lejos.

-Sabes que es no es problema Dul, ellos pueden ir cuantas veces quieran a visitarnos a NY, ahí está el Jet privado, y no es ningún problema que lo usen; dijo sonriendo.

Jet privado, mi suegro le había regalado de cumpleaños número ventidós un jet privado, ¿cool no? (Sarcásticamente)

Hace exactamente un año y medio que me había mudado a un departamento con Christopher, teníamos por así decirlo una relación estable y éramos independientes.

En ese entonces pasamos por varios problemas en nuestra relación, aunque pudimos superarlos. Deje mi trabajo en la biblioteca por qué el señor Christopher Uckermann se le había antojado que no trabajara y solo me dedicara a los estudios como el lo hacía, tuvimos graves problemas por eso, yo Dulce Maria Espinoza no iba a depender de nadie, era lo que más odiaba, y es que todo mi vida me había esforzado y había luchado en conseguir lo que quería para que llegara este odioso querer bajarme el mundo entero.

Al final logró convencerme, no les diré cómo.

¿Creían que se me había olvidado lo del embarazo? En realidad solo quería distraerlos.

El embarazo, al principio fue difícil, no lo esperábamos, mucho menos en este tiempo, ya que todavía no terminábamos la universidad, no les miento, cuando me enteré que estaba embarazada llore y llore asustada, no sabia que hacer, mucho menos sabía si Christopher lo iba a aceptar, estaba feliz pero a la vez decepcionada, fue un día de descuido, pero para nada un error.

FLASHBACK

-May, no se qué hacer; le lloraba a mi amiga por teléfono; ¿Y si el se enoja? ¿Si no lo acepta?

-Dul, cálmate, no te alteres, sabes que Christopher te ama y lo va a aceptar, van a superar esto juntos, tranquila amiga; me consolaba May. Quien ahora era más mexicana que nada, según ella.

Después de platicar un buen rato con ella, la hora llegaría, Christopher no tardaba en llegar de su entrenamiento y yo estaba que moría de los nervios.

Las dos pruebas de embarazo positivas estaban esperándolo en la sala junto conmigo.

Tenía miedo.

Cuando oí la cerradura de la puerta abrirse supe que era el momento.

-Hola pequeña; me dio un corto beso; Te extrañe.

-Hola, yo... yo igual, necesito hablar contigo amor; le dije con un tono bajo.

El rápidamente me miró asustado.

-¿Que pasa amor?; preguntó; No me asustes; Se sentó a mi lado, el aún no veía las pruebas que estaban enfrente de sus ojos.

-Yo... no se como decírtelo; con mis ojos señale la mesa en donde estaban las pruebas y el por fin volteo y las vio.

Su reacción fue de confusión, pero después frunció el ceño.

-¿Que? ¿Quien esta embarazada?; dijo en shock, aún no se daba cuenta que yo, su novia estaba embarazada.

-Christopher...; susurre.

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y entonces el cayo en la cuenta de que yo era la embarazada.

-Dul, tu... Dios Dul ¿es en serio?; dijo mirándome a los ojos.

Yo solo asentí, a este paso estaba casi sollozando, temía lo peor.

Pero todo sentimiento de culpabilidad, todos los nervios, todas las malas vibras se esfumaron cuando él habló.

-¿Al fin nuestra pequeña Dul viene en camino?

FIN DE FLASHBACK

Y Christopher no se había equivocado, la pequeña Dul habitaba dentro de mi pancita, no saben lo emocionado que se puso Christopher cuando supe que sería niña. Y ni hablar de los abuelos.

Con decirles que mi suegra ya le había hecho una habitación a nuestra bebe en su gran mansión.

Mis padres lloraron de la emoción cuando les dijimos, pero esta vez no hubo escopeta.

Con cinco meses de embarazo celebrábamos nuestro tercer aniversario juntos.

Estábamos en la mejor etapa de nuestra vida, y lo mejor es que estábamos juntos y felices, con una pequeña en mi vientre.

El OdiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora