Favor (R)

2.2K 286 179
                                    

Hoyuelo dijo que les daría su espacio a los tortolitos, así que se adelantaría y los dejaría pasear tranquilos. Se alejó hasta que pudo doblar una esquina, y voló como alma que lleva el diablo.

Llegó a "Espíritus y demás..." casi sin aliento, y aunque iba en contra de sus propios intereses, decidió contarle lo sucedido a Reigen. Sabía que ese tema era demasiado importante para el castaño, y no se sentiría bien si simplemente se lo ocultaba. Se lo diría y nada más. Lo que sucediera después, ya no correría por su cuenta.

-Reigen, Shigeo planea ir al departamento de ese chico hoy. Además, dice que hay un "favor" que quiere pedirle como su novio.

- ¿Qué?

- Es demasiado largo de contar, pero hay algunos rumores sobre la sexualidad de Shigeo en la escuela, y está molesto. Creo que quiere volver a ser un chico cuanto antes.

- Gracias, Hoyuelo -respondió el hombre recobrándose del impacto inicial de la noticia. -Hiciste bien en decírmelo.

- ¿Eh? ¿Por qué me agradeces? Esos trucos no funcionan conmigo: no soy un estudiante solitario buscando tu aprobación.

A Reigen no le gustó nada lo que parecía estar implicando con eso, pero prefirió no ponerse a discutir. Mob llegaría en cualquier momento y tenía que pensar cómo abordaría el asunto.

Mob llegó a la oficina puntualmente, después de despedirse de Teru.

-¡Mob! ¿Planeas ir al departamento de ese chico hoy? -fue lo primero que oyó. Su maestro estaba cruzado de brazos y no se veía contento. Parecía una madre cuyo hijo había vuelto después de su toque de queda, o un profesor que encontró a un estudiante copiando.

Shigeo miró resentido a Hoyuelo, que a pesar de mirar en otra dirección seguía viéndose culpable.

-¿Y piensas ir a pedirle un "favor"?

- Sí, voy a ir a su departamento -respondió sin tratar de ocultarlo. -Y, por las mismas razones, también quería pedirle un favor a usted, Maestro...

Reigen perdió todo su ímpetu autoritario. Sintió que sudaba frío... A mares.

---------

Shigeo visitó el departamento de Hanazawa después del trabajo, como habían acordado más temprano. Teru decía tener una sorpresa para él, y decidió que hablarían de eso primero, ya que había sacado el tema antes. Él esperaría para pedirle lo otro.

Teruki lo condujo a su habitación.

-Está ahí dentro -le sonrió señalando su armario. Shigeo lo abrió, preguntándose qué podía ser.

- ¿Una valija? ¿Te vas de viaje?... ¿O son esos zapatos?

- ¿Eh? ¿No está ahí? -se intrigó Teruki. Había pasado un tiempo desde que se lo había comprado, quizá lo había movido de lugar... -Tal vez arriba -dijo abriendo las puertitas superiores. -Sí, ése es: el del listón -le señaló una caja muy bien presentada.

Shigeo se paró en puntas de pie y se estiró lo más que pudo para alcanzarla. No llegaba. Teruki lo miró sorprendido por un momento; él tampoco llegaba: lo había subido ahí con telekinesis. Shigeo era un esper también, ¿por qué no usaba sus poderes? Sonrió al encontrarlo muy típico de él, tratar de desenvolverse sin recurrir a sus poderes psíquicos. Recordó también cómo lo había pensado algo estúpido al principio, pero luego aprender a encontrar eso admirable y reconocerlo como uno de sus encantos.

Sin acotar nada, rodeó sus piernas con los brazos y lo alzó para que pudiera alcanzar su obsequio.

Se sintió enrojecer al darse cuenta que su cara daba directo al espacio entre el segundo y tercer botón de su uniforme, y que éste era más suave y mullido de lo que esperaba. Por segunda vez en el día había fallado en recordar que Shigeo era una chica. Temía que se molestara con él, y su primera idea fue soltarlo de inmediato, pero dejar que cayera y se golpeara tampoco era una opción. Espió hacia arriba, temeroso de su reacción.

Full MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora