El Dueño De Lobos

Dia 2 [Investigar]

No voy a permitir que un loco lastime a nadie de mi familia, y por lo que escuché anoche, deduzco que son dos psicópatas. Uno, el cerebro, y el otro que se encarga del trabajo sucio. Hasta ahora conocimos al segundo, pero el más peligroso es el cerebro. Milo es impaciente, impulsivo y demente. Su compañero debe ser frío y calculador, el líder. ¿Quién más pudo golpearlo? Puede que este sujeto sólo esté usando a Milo, pero no dejan de ser unos delincuentes.
¿En dónde puedo encontrar respuesta? Pues en Internet. Escribo "Google" en mi portátil y es cuando entro a los juegos en línea, si alguien sabe más en tácticas son estos chicos.

"Hola, ave rapaz!" recibo mi primer mensaje en la pantalla. Ese es mi nombre aquí.

"Hola 7u7, tengo un gran problema con otros jugadores" respondo tecleando con rapidez.

"¿Problema? ¿Quiénes son los bastardos?" Mmm, parece que a mi amigo en línea le interesa.

"Bueno, aparecieron en la partida, supongo que son dos pero sólo conozco a uno, atacaron un par de veces y el jugador que falta es el cerebro, el jefe. ¿Qué debería hacer? Obviamente no le iba a decir que unos asesinos nos persiguen, no es que me esté quejando pero... ¿Por qué ellos aún no han echo nada?

"Es fácil, haz que el jugador 1 sea tu amigo, por así decirlo. Si él no hace su trabajo en la partida el jugador 2 saldrá para ver lo que pasa. Ya me entiendes. Ambos pelearán por eso y se acabarán uno a otro, así ganarás tú. Divide y vencerás"

–¡Claro! ¿Cómo no pensé en eso? –exclamo levantado la mirada lejos de la pantalla. Por desgracia mamá me escucha y se asoma por la puerta.

–¿Con quién hablas cariño? –pregunta curiosa.

–Oh, sólo hablo con mi amigo de juegos en línea. Sólo eso, mamá. –contesto subiendo y bajando los hombros –Nada de porno como siempre suelen pensar las madres. –agrego para sacarle una sonrisa. Y lo logro.

–Mi hijito y sus locuras. –comenta mientras camina hacia la cama y se sienta a mi lado –Quiero hablar contigo sobre Ruy. Pude notar que no te cae bien, y menos ahora que es novio de tu hermana.

Oh si, me cae muuuuy bien. ¿Cómo se te ocurre pensar que no?

–Ella pasará más tiempo con él... Pero lo entiendo. –murmuro cerrando el portátil. También está en peligro y no puedo odiarlo ahora, no sabemos lo que Milo hizo con él.

–Sólo quería eso. Mi niño ya es grande. –mamá sonríe, me da un abrazo y revuelve mi cabello, me despeina.

–Si mamá, yo también te quiero. –contesto palmeando su espalda.

–Y también vengo a decirte que el almuerzo ya está. –agrega cuando se separa de mí –Arriba ese ánimo, hoy tú y Lian darán un paseo por los alrededores, un poco de aire fresco no te vendrá mal. –ella me da un beso en la frente y sale de mi habitación. Sip, mamá tiene razón, ya soy un hombre y debo enfrentar a esos psicópatas.

–Más vale que te prepares Milo y compañía, no saben con quién se están metiendo. –susurro haciendo tronar mi cuello. Debo contarle el plan a Lian para que no lo arruine, ella tiene una mala costumbre de meter la pata siempre.

Como puedo subo al pequeño ascensor de la pared, acomodo mis inútiles piernas y estiro unas cuerdas para comenzar a subir. Primer piso, luego el ático. He llegado a mi destino.
–Hola. –saludo cuando abro la pequeña puerta, por desgracia le doy un susto de muerte a Lian. Primero da un salto y cae de espalda en el suelo, luego se pone de pie y gruñe a mi dirección.

–¡¿Por qué apareces así?! –exclama arrojándome una almohada por la cara. Odio cuando se pone así de histérica.

–Tengo un plan.

Diez minutos después~~~~~~~~~~~~~~
–¡No voy a hacer eso! –grita mi hermana haciendo que me duelan los oídos. Que no exagere.

–Sólo te pido que seas amiga del psicópata para hacer que el segundo aparezca.  Simple. –hablo sonriendo de lado. Cosa que ella toma como una broma de mal gusto.

–¿Simple? Eso no es simple y tu plan es una locura. –se niega rotundamente teniendo los brazos cruzados sobre el pecho. Que aguafiestas.

–Es la única forma. Milo no es nada sin ése otro, debemos dividir y vencer. –aclaro chocando un puño contra mi palma. Así es como ganaremos.

–No estoy segura. –murmura frotando sus manos con nerviosismo. Todavía no entiendo como mi hermana se fue a meter en un problema como éste, seguramente nuestros padres esperaban que fuera yo el de los problemas pero no.

–Confía en mí. –le pido, más bien, le ruego. Sé que es arriesgado pero... ¿Qué otra opción tenemos? ¿Dejar que nos maten? Claro que no.

–Pero...

–Nada saldrá mal, lo prometo. ¿Qué no el mismo Milo te pidió ser su "amiga"? –la interrumpo arqueando una ceja. Lian asiente con la cabeza en silencio. ¡Punto para nosotros! –Okey, él vendrá esta noche. –murmuro anotando algo en mi libreta.

–¿Cómo lo sabes?

–Lo hace todas las noches. Sigo pensando que es un vampiro que viene en busca de tu sangre. ¡Wuajajaja! –comento con mi voz terrorífica y rio al final haciendo que Lian se asuste un poco.

–Basta ya. –ella termina tirándome la almohada de nuevo en la cara –Esas cosas no existen. –afirma con el ceño fruncido.

–¿Y esa extraña marca en tu cuello? –pregunto ladeando un poco la cabeza. Ella se quita el cabello del cuello y lo deja al descubierto.

–Ya sanó, casi ni se nota. –contesta con una sonrisa ganadora –No es la marca de un vampiro. –agrega mirando a un lado.

–No pero aún puede que sea la marca de Ruy. –comento para molestarla. Mis problemas se resolverían si él desapareciera. Al menos la mitad de ellos.

–Ya te dije que no lo es. –niega ofendida sin mirarme. Que histérica. Yo insisto con esto porque no es correcto mentir, por qué no admite que su novio es una sanguijuela y le dejó esa marca en el cuello.

–Okey, fingiré que te creo. –hablo rodando los ojos –Esta noche, cuando Milo venga debes hacer todo lo que planeamos. ¿Bien?

–Bien. –asiente no muy convencida. No importa, si algo sale mal tengo un plan B que no se lo dije a Lian. Detalles sin importancia.