Como estuve dando mi declaración todo el día, mis padres me llevaron al hospital en donde está Lian pero hicimos una parada para buscar a un amigo. Los latidos de mi corazón aumentaban cada vez más mientras que el sol se escondía detrás de los grandes edificios, los minutos pasaron y le di las gracias a todos los dioses de que Lian esté a salvo, hasta ya pudo sentarse en la cama y me sonrió dulcemente.
Espero que Ruy no se atreva a atacarla, ella está muy débil y... Maldición, es el momento perfecto para atacar, la guardia del hospital no es problema para él ya que es un vampiro, además las cámaras no servirán de nada –¿Dante? –Lian llama mi atención estirando una de mis mejillas.
–¡Ay no! –me quejo quitando su mano de mi cara –Ya soy un hombre no un niño.
–Siempre serás mi hermanito menor. ¿En qué estás pensando? –pregunta picando mi mejilla con un dedo. Aparto su mano haciendo una mueca para luego responder.
–Él volverá y nadie podrá protegerte. –murmuro sin mirar sus ojos un poco más oscuros que los míos.
–Tú lo hiciste, llamaste a la policía. Fuiste muy valiente, eres valiente. –habla revolviendo mi cabello –Mientras yo esperaba que me rescataran como la damisela en peligro. –comenta bajando la voz hasta callar.
–La verdad si tienes razón, pero fue porque Ruy te atacó. Eres fuerte Lian. –le devuelvo el cumplido. Estaba a punto de volver a hablar pero ella me interrumpe.
–Su verdadero nombre es Walter, escuché como Milo lo llamaba sí. –Lian adopta una posición pensativa –Aún no lo entiendo, él tiene una familia, Jana, sus padres... ¿Sabrán lo que ha hecho?
–No lo sé, un agente está investigando el caso y supongo que ya debió hablar con ellos. –comento intentando rascar mi brazo, tengo comezón bajo el yeso –Hablé con él y es el idiota más grande que conocí. ¡Creyó que yo era el que te atacó! –exclamo indignado lo que hace reír a Lian.
–Oh claro, me atacaste. –bromea ella sin parar de reír.
–Es cierto, traje a alguien de visita. –bajo mi silla se encuentra un compartimiento en donde lo escondí, como está prohibido traer animales aquí tuve que esconderlo. Los ojos de Lian se abren bien grandes cuando ve a Sheldon sobre mi regazo. El pequeño ya de ha recuperado un poco.
–¿Sheldon? Pero pensé que Milo...
–Yo nunca dije que había muerto, lo encontré muy lastimado entonces salí de la casa en la noche, me ensucie un poco con tierra porque había llovido y llevé al pobre a un hospital de animales que estaba cerca de la casa de los abuelos. –le explico sonriendo, lo había extrañado tanto estos días.
Alguien toca la puerta, dos simples golpes que acaban con la atmósfera agradable del lugar. Eso me hace ponerme en guardia, puede ser Walter o una enfermera o un médico. Pero no, la persona que entra en la habitación es nada más y nada menos que ese arrogante policía. Todavía no entiendo cómo consiguió ese trabajo.
Él da unos pasos dentro de la habitación teniendo un gran ramo de flores en sus manos. ¿Para qué las flores? –Buenas noches señorita, veo que tiene visitas. –saluda dejando el ramo en los brazos de Lian.
–Es él. –le susurro a mi hermana señalando al sujeto.
–Tengo unas preguntas que quiero que respondas Lian, y que bueno que tu hermano esté aquí. –dice él sonriendo de lado mientras toma el asiento que está junto a la cama –La policía no tiene idea de la mayor parte de las cosas que hago para resolver un caso pero no vine a hablar de eso.
–¿A qué vino entonce? –le pregunto arqueando una ceja. Esto no me gusta.
–Fui a la casa de los padres del chico al que ustedes llaman Ruy. ¿Y saben qué? Ellos jamás habían oído ese nombre y aseguran que sólo tienen una hija, Jana. Como no estaba seguro volví a hacerle la preguntas pero ahora con un detector de mentiras más el químico que lo llaman "suero de la verdad". Y nada, ellos jamás tuvieron un hijo. –nos explica con calma mientras masca un chicle de menta.
–Es imposible, Jana es hermana de Ruy. –habla Lian espantada. ¿Todo este tiempo fuimos engañados?
–Hay algo que ustedes no me están diciendo. –murmura el señor mirando a cada uno, alternando miradas escalofriantes.
–Ya se lo dije, Ruy es un vampiro. –aprieto los dientes con molestia, este tipo está comenzando a molestarme.
–Niño, deberías dejar de ver películas de vampiros, la televisión le pudre el cerebro a las personas. Además...
–¡Es cierto! –exclama Lian interrumpiendo –¿Cómo explica entonces las marcas de mi cuello y la falta de sangre? –pregunta haciendo su cabello a un lado para enseñarle los dos puntos rojos en su piel. El hombre guarda silencio y con su celular le toma una fotografía a la marca.
–Buen punto. –susurra teniendo la vista fija en su móvil, creo que está buscando algo –Hace un tiempo tuve unos casos parecido a éste, pero con desapariciones, un asesino en serie, creo que lo encontré. Que el sujeto sea un vampiro tiene sentido y utiliza el mismo procedimiento. –él le entrega el celular a Lian y yo me acerco para ver lo que sea que muestra.
–Es la camioneta roja. –murmuro al ver una foto de la misma en un diario digital. También hay información sobre nuestro accidente.
–Esa camioneta era de una familia que desapareció, he seguido ese caso por más de un años y no pude encontrar al culpable. Tal vez sea el mismo sujeto que los atacó. –agrega tomando de nuevo el aparato en sus manos.
De repente las luces se apagan, cosa muy extraña a decir verdad –¿Qué está pasando? –pregunta él agente poniéndose de pie para ir a investigar, aunque no haya luz puedo ver como saca un arma de su cinturón. Jamás había visto un arma real, sólo las pistolas de agua.
–¡Es Ruy, es él! –dice Lian aterrada mientras abraza con fuerza a Sheldon como si fuera un osito de peluche.
–Tranquilos, yo voy a protegerlos, aunque no creo que sea él, sería estúpido si viniera. –el hombre suena realmente seguro pero no entiendo.
–¿Por qué sería estúpido?
–Porque yo estoy aquí. –contesta abriendo la puerta para salir del cuarto. Ah claro, creo que no vi su placa, seguramente dice agente de policía caza vampiros.
–Hola chicos. –escuchamos la voz a Ruy. Rápidamente miro hacia la ventana y lo vemos sentado en el marco, si antes tenía dudas que era un vampiro ahora ya no, porque pudo llegar hasta el noveno piso, en donde nos encontramos.
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El Dueño De Lobos
VampireTodavía no creo lo que ví, todos dicen que fue una alucinación por beber tanto, quiero aferrarme a esa idea pero él sabe que lo ví y vendrá por mí, me matará al igual que a esa chica en la fiesta.