Misión cumplida. Los tortolitos no quedarán tranquilos gracias a mi visita y por ende, no harán cositas de adultos. De sólo pensarlo me da asquito. Pero bueno. Bajo nuevamente hacia mi habitación y veo que la puerta está rota, la encuentro tirada en el pasillo con las bisagras arrancadas del marco.
–No, no, no. –niego con la cabeza. Milo no está. Rápidamente acerco mi silla para moverme, me siento y coloco mis piernas en el lugar. Nada está bien. ¿Dónde está Milo? ¿Dónde está Sheldon?
Unos maullidos llaman mi atención, son de ¿dolor? –¿Sheldon? –murmuro siguiendo el sonido para encontrarme con él, está tendido sobre el piso, su pelaje se encuenta maltratado y un pequeño charco de sangre está bajo él –No. –susurro acercándome hacia Sheldon, aún sigue con vida pero lo lastimaron mucho. Maldigo el momento en que dejé a Milo sólo en mi habitación. No debió lastimar a Sheldon.
Minutos antes~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¿Qué estoy haciendo? Al amo no le gustará, no le gusta nada de lo que hago y estará más molesto si no hago nada. Sabía que pronto vendría y ahora lo escucho en mi cabeza. Me atormenta diciendo lo estúpido que soy por dejarme engañar por una niña. Eso es lo que es Lian, porque nosotros somos más grandes que ella, aunque parece que yo soy más grande que él.Trato de pensar en otra cosa para evitar escuchar su voz en mi cabeza. No me dejé engañar, no soy estúpido como él dice. Soy... soy... somos uno. Me dice que debo salir de aquí sin que nadie me vea, el niño paralítico en silla de ruedas no es problema. Podría... Podríamos quitarlo del camino con facilidad.
–Milo. –el niño dijo mi nombre, como lo dice Lian, ellos me llaman por mi nombre, no como él. Nunca me llama por mi nombre sino que siempre me dice idiota, imbécil, perro, estúpido, plaga, parásito, etc –¿Está todo bien? Te ves un poco ido. –pregunta acariciando esa cosa negra y de grandes ojos verdes. Ese gato se ve un poco lindo, pero son malos, él lo dijo. Los odiamos.
–Sólo estoy pensando. –contesto teniendo mi vista en los brazaletes mi mis muñecas. Recuerdos de los lugares en donde estuve, únicos recuerdos.
–Okey, mientras tú piensas, yo voy a interrumpir a mi hermanita. –habla de manera maliciosa. No debería hacerlo. El niño se va, entra en la pared y desaparece dejándome con el gato. Esa cosa negra me mira con odio, eso creo, sus ojos están fijos en mí mientras mueve su cola de un lado al otro bruscamente.
–¿Qué? –digo serio. Ya debo salir de aquí, creo que en esta habitación no hay ajos. Que suerte.
Me levanto y camino hacia la puerta pero el gato da un salto y araña mi mano que estaba tomando el picaporte. Retrocedo rápidamente, choco contra la cama. Las heridas de mi mano duelen mucho y comienzan a sangrar. El niño debió ordenarle que no me dejara salir. ¿Es un perro o qué? –¡Largo! –le grito. Comienza a gruñirme con su pelaje erizado pero yo estoy mucho más furioso que él, un maldito gato no nos detendrá.
Camino hacia la puerta, pero el animal salta sobre mi rostro, sus garras duelen cuando tocan mi rostro. Grito y me lo quito de encima arrojándolo contra la pared, aún así vuelve a atacarme y clava sus colmillos en mis manos, está vez tuve que romperle una de las patas para que me dejara en paz. Lo arrojo de nuevo contra el suelo esta vez y ya no se mueve. Eso fue su culpa por atacarme. Mis manos están sangrando, me tiembla todo el cuerpo. Necesito descargarme y lo hago dando patadas a la puerta hasta abrirla, la arranco de su lugar porque el seguro estaba puesto. Niño listo.
Salgo de allí en busca de una ventana para escapar, una puerta puede llevarme a otra habitación y no al exterior, en eso, me detengo al ver la ventana que está en la sala. Perfecto.<¡¡Sal ahora imbécil!!> su voz suena fuerte y clara en mi cabeza. Eso hago, soy un imbécil por no ser tan rápido.
La luz de la luna iluminan el cielo, extrañé verla en estas dos noches que estuve aquí. Aunque también extrañaré los pastelillos de Lian.
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El Dueño De Lobos
VampireTodavía no creo lo que ví, todos dicen que fue una alucinación por beber tanto, quiero aferrarme a esa idea pero él sabe que lo ví y vendrá por mí, me matará al igual que a esa chica en la fiesta.