VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).

Capítulo 61

Nos sentamos en el suelo mirando el rosal, no importa cuantas veces lo azote la tormenta, el sigue parado firmemente y floreciendo.

—No sé qué hacer... Por un lado, me siento feliz, al menos no me engaño por gusto; pero ella es mi hermana y...

—Creo que, si hablas con ella, podrás entender mejor —sonrío al verlo preocupado.

"Sé lo que le preocupa, también fue lo primero que pensé y aunque en ese entonces creía que no estaba, sentí celos de ella por haberlo tocado, hasta que descubrí toda la verdad".

—No pareces muy celosa —rio y él me mira sin creer lo que hago 

—Es culpa de mis hormonas, me vuelven loca muy a menudo —miro las flores y suspiro —Sé que es difícil de entender, pero...

—No hablemos de eso —me acuesta en el jardín y frunzo el cejo.

"Él no estará pensando en...." mis pensamientos se detienen al verlo tocar mi vientre, sus manos lo acarician y procede a besarlo.

—No estes decepcionada, aún puedo hacerlo —me mira levemente y regresa su atención a nuestro bebé —Sabes, creí que jamás te vería así —sonríe ilusionado —Te ves más hermosa de lo que creí y me siento mucho más emocionado de lo que pensé que estaría... Gracias, gracias por esperarme y por cuidarte bien, sé que fue difícil —mis ojos se humedecen.

"Difícil no es la palabra que usaría, porque no me cuide tan bien cómo crees".

—Por otro lado, me pregunto si esta húmeda —ríe al verme "¿Húmeda?" —Aún puedo sentirla, puedo imaginar... —deja sin terminar la oración "¿Terminar?".

"¿Acaso él..?".

—¡Oh por Dios Theo! —exclamo asombrada por sus pensamientos "No estamos en el mejor momento para hablar sobre eso" su carcajada hace que me siente de golpe "Su risa sigue siendo hermosa" —Theo... —besa castamente mis labios y al vernos a los ojos lo hace de nuevo, una y otra vez hasta que se detiene y se aleja un poco

—Quiero hacerte el amor, Marily, no es el momento ni el lugar, pero me muero por hacerlo —su confesión hace que trague saliva con dificultad —Lo último que hicimos fue hacer el amor, esa larga y maravillosa noche —"Al menos puedes ver algo hermoso en eso"

—Primero hablarás con Liana he intentarás entenderla —acaricio su mejilla y me acerco para besar sus labios —No puedo decir que comprendo tu dolor o la incertidumbre que hay en tu mente, pero...

—¿Qué quieres que le diga? No sé ni que pensar o que decir —alterado manotea

—Eso, dile como te sientes; comienza con ser sincero sobre tus sentimientos y pensamientos —la atmosfera romántica se termina 

—No cambiará nada de lo que sucedió, puede que estar juntos ahora sea un error ¿No has pensado en eso? Tenemos un pasado —pongo la mano en su pecho y lo alejo

—Somos simples seres humanos imperfectos —me levanto y él me mira —El pasado no cambiará, pero sí puedes cambiar el futuro —le ofrezco mi mano y él la toma enseguida

—¿Desde cuándo eres tan sabia? —sonrío y caminamos juntos de regreso.

"No me volví más sabia, en ocasiones siento que aún hay algo dentro de mí que me hace sentir que sigo siendo la misma; pero mis pensamientos cambias constantemente y eso me recuerda que ya no soy la misma. Veo mi pasado y tras ojear los días que viví, veo que sí cambié y que no para bien; demasiados errores que no lograré corregir, acciones que dejarían a cualquiera sorprendido y temeroso" miro nuestra mano entrelazada y sigo su mano hasta su rostro "¿Seguirías viéndome igual si supieras lo que he hecho?".

Entramos a la cocina y veo a mi abuela preparar té, César conversa con mi padre, ambos absortos en su conversación no se dan cuenta de nuestra presencia "Hay demasiado temas de los cuales hablar y nadie parece tener las palabras adecuadas para eso".

—No tardo...

—Toma todo el tiempo que sea necesario, se lo deben —suelto su mano y lo ánimo para que avance.

"Le di un consejo que no seguiré, es inevitable no pensar en el pasado; el pasado es un arma de doble filo que constantemente te amenaza con herirte y que si corres con mala suerte, logra hacerte sangrar".

—¿Todo bien? —asiento y le sonrío para tranquilizarla.

No muy convencida sigue sirviendo el té "Debería de comenzar a buscar a alguien que se encargue de la casa, mi abuela no debería hacerlo más".

—Estaré en el estudio...

—¿Estás segura? Si quieres, podemos terminar la conversación, tengo las respuestas a tus preguntas —volteo a ver a mi padre, quien ahora se encuentra parado a mi lado

—Hablaremos cuando sea el momento, hasta entonces, pueden quedarse aquí —avanzo huyendo de sus palabras.

"No quiero hablar sobre ese tema, no quiero enfrentar aún mi pasado; no tengo un plan contra Theo y sus posibles acciones, no sé cómo reaccionará" abro la puerta del estudio y escucho los pasos de John bajar por la escalera.

Todo él se mira irritado, preocupado y molesto "Así se siente cuando alguien hiere a quién quieres".

—¿Cómo se encuentra Liana? —se gira apurado

—Mejor, está preocupada por Theo; teme que no le crea y que vuelvan a distanciarse —frustrado mira arriba —Pronto los moretones se harán notar, fue una fuerte caída; le duele todo el cuerpo —veo la preocupación en su rostro

—¿Cómo estás? —lo interrumpo

—Estaré mucho mejor cuando ella lo esté —con urgencia me mira —Marily... Yo...

—No es necesario que arregles tus palabras, sé que hay algo que no me has contado y te daré el tiempo que necesites, confío en que cuando estés listo, me lo dirás —camino hacia él y lo abrazo.

"John me reconforta y me hace sentir cerca de mi madre, mi madre... Ella sería la persona más feliz del mundo si lo abrazara, tal vez si él hubiera llegado antes a nuestras vidas, habría podido sanar su corazón y ella estaría aquí".

—No sobre pienses, pasará lo que deba de pasar —peina mi cabello —Quería hablarte de... Ahora que tu esposo está de vuelta, he pensado en regresar a mi departamento; darte la privacidad que necesitan y así poder disfrutar de tu familia...

—¿Quieres dejarme? ¿Ya no eres feliz aquí? —angustiada busco sus ojos —¿Por qué quieres abandonarme?... ¿Qué haré cuando te necesite? —suspirar y niega al verme llorar

—No me refiero a eso, jamás podría abandonarte, pero ahora tienes devuelta a tu familia, no quiero ser un estorbo...

—¿Familia? Tú también eres mi familia ¿Cómo puedes pensar eso? No eres un obstáculo, no eres un estorbo ni un intruso; eres mi hermano y quiero tenerte a mi lado, eres parte de mí —desesperada agarro sus manos —Si hice algo que te dio esa impresión yo...

—No has hecho nada, perdóname por ser un estúpido; creí que al tener a Theo devuelta y descubrir que tu padre está vivo y tu abuela, yo... Me quedaré a tu lado tanto cómo quieras que esté ¿Sí? ¿Me perdonas? —limpia las lágrimas con sus manos

—Eres un idiota —ríe y me abraza.

"Esta es mi familia, un poco torcida y extrañamente funcional, algunos más heridos que otros, pero siempre fieles a nosotros".