VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).

Capítulo 65

Todo el cuerpo me tiembla, parezco una completa aguada y temblorosa gelatina.

—¿Algún dolor? ¿Mareos? ¿Vomito? ¿Fiebre? ¿Expulsión de líquido? —suelta una pregunta tras otra

—No, solo fue un leve sangrado; leí en un blog para madres primerizas que es normal. Por eso no acudí a urgencias ni llame a nadie —argumento

—Estás loca, pudo a ver pasado una desgracia. Tú llevas a nuestro hijo en tu vientre, pero es culpa mía que eso pasará —dice Theo

—Es importante Marily; que recuerdes que éste no es un embarazo normal, es delicado. Es normal, pero fue provocado por el esfuerzo; de ti depende que este embarazo llegue a su final, así que les pido, a ambos que no hagas nada que te cause esfuerzo —toma la tabla y anota todo lo que dije

—Me encargaré personalmente de que ella, haga exactamente lo que nos estás ordenando —mantengo la mirada en mis piernas.

"Soy una inconsciente, debí pensar y prevenir todo esto; soy yo quien debe velar por la salud de mi bebé. Theo tiene toda la razón y el derecho de estar furioso conmigo".

—Ya estás en tu quinto mes, sufrirás de hinchazón en todo tu cuerpo; por eso es importante que tomes líquidos y comas a tus horas, estarás más cansada y con más sueño, lo que es normal. A partir de ahora todo irá más rápido, pero será más molesto y agotador —pone mis vitaminas sobre el escritorio

—Lo entiendo Demián, prometo que haré todo lo que me haz ordenado —las guardo en mi bolso

—Eso espero, nos vemos el siguiente mes; veremos cómo va todo y recuerda si sufres de nuevo un sagrado o la expulsión de algún líquido y dolor, acude a emergencias —nos levantamos y me despido de él.

Theo abre la puerta y salgo, caminamos en silencio hasta el ascensor "Sé que está haciendo todo lo posible por contener la furia y no saltarme encima".

Entramos al ascensor y me toma de la mano "No debo de crear esperanzas donde no las hay" las puertas se abre y salgo soltando su mano "Distancia es lo que debo poner entre nosotros" Salgo de la clínica y volteo a buscarlo; lo veo caminar y al mirar sus ojos me doy cuenta de todo lo que se me avecina... Me volteo sin darle tiempo a que me diga algo, pero me jala del brazo y me voltea.

—Theo...

—Jamás vuelvas a soltarme la mano, tú eres mi esposa y la madre de mi futuro hijo...

—Nosotros no somos nada —digo en un susurro

—Seguimos casados, por si no lo recuerdas.... ¿Ves esto? —levanta mi mano y señala nuestra alianza —Es la prueba de que siempre va hacer así, hasta la muerta ¿Lo recuerdas? —pregunta y suelta mi mano.

Sus ojos me miran con profundidad. Me quedo en silencio y miro al suelo "Fue una promesa hecha con amor, firmada y sellada por mis propios sentimientos".

Camina al auto y abre la puerta para que entre; sin decir nada camino hasta el auto y me subo, cierra la puerta "No puedo ser déspota o grosera con él, la culpa no es de él, es solo mía".

—Iremos al departamento para que tomes lo necesario, de allí iremos a casa —enciende el auto y el motor ruge

—No voy a regresar a tu casa...

—No puedo cuidar de ustedes si no los tengo cerca, nuestra casa esta lista para la llegada de nuestro hijo —enfatiza al pronunciar nuestra

—Puedo manejarlo sola, cometí un error, pero voy a arreglarlo... Me quedaré en mi departamento...

—Estoy haciendo todo lo posible por entender tu estúpida decisión, así que no me provoques; tú mejor que nadie debería de saber cómo actuó cuándo las cosas no salen cómo quiero —aprieta el volante