Capítulo 68

108 3 0
                                    

THEO.



"No creo que la idea de Pam sirva en algo, mi esposa es una persona muy obstinada y no tan fácil cede a las cosas, pero al menos debería intentarlo... Cómo quisiera que Alex estuviera aquí, de seguro Daniel me podría animar y darme su mejor consejo, después de un buen golpe claro está ¿Debería llamarle? Con suerte y responde a mi llamada".

Saco el móvil y dudoso marco su número "Hace ya un buen tiempo que no hablo con él, no entendí exactamente el por qué simplemente se fue dejando todo".

—¿Theo? —se escucha fuerte golpe y un grito —Theo ¿Eres tú? — río y me dejo caer en la cama —Lo lamento —se disculpa y se queda callado.

"No sé qué decirle, debió ser muy sorpresivo que se enterará a medias de lo que sucedió, ni yo he tenido tiempo de explicar lo que paso, intento olvidarlo y dejarlo atrás, llevarlo conmigo no me traerá nada bueno".

—No hay nada de lo que tengas que disculparte, tienes tus propias razones —miro el blanco techo

—Te escuchas pésimo, amigo —reímos juntos y niego con la cabeza —¿Dónde estás? —su respiración agitada se calma

—En mi departamento, volver a casa, se siente extraño... Se siente muy sola —me siento en la cama y veo la botella de vino

—Voy para allá —cuelga sin dejarme responder.

"¿Cómo que viene para acá? ¿Cuándo llego? Lo sabían y nadie me dijo nada" Me levanto y tomo la botella junto con la copa. Dejo la botella en el lavaplatos y la copa en la encimera de la cocina, me agacho y saco una botella de whisky y una botella de vino. 

"De hecho, no puedo culparlo si decidió alejarse de todo, siempre fuimos nosotros tres y estuvimos bien, hasta que ella apareció en nuestras vidas, vaya que nos cautivó a todos, su sonrisa, su inteligencia y su belleza, de haber sabido desde un inicio la verdad, las cosas hubieran sido distintas, si hubiera prestado atención, le hubiera podido decir a Alex lo que no debía hacer, pero no lo hice y menos cuando Liana llego he inundo mi mente. Cómo me hubiera gustado que las cosas hubieran ocurrido de manera distinta; llevamos siendo amigos desde la secundaria, teníamos una confianza ciega el uno con el otro o al menos la seguimos teniendo, una parte de ella".

"Alex y Daniel, en ese entonces eran completamente parecidos, nadie podía diferenciarlos, a excepción de su madre y yo, a simple vista podían ser como dos gotas de agua, pero por dentro son completamente distintos. Todo en ellos cambio ese día, su relación se fracturo tanto que creí que jamás podrían volverse a hablar de nuevo...

—¿Teniéndome pena de nuevo? —levanto la vista y allí está. Todo sudoroso, con las manos libres puestas y su cabello húmedo por el sudor.

Sonrío y me levanto, le doy la mano y él me abraza "¡Vaya! He de verme muy mal si él me está abrazando".

—Es un gusto verte, pensé que no te vería de nuevo —nos separamos y golpea mi hombro

—Ni que tuvieras tata suerte, como para librarte de mí —río feliz. "Siempre tan ocurrente" —Pero, la pase muy mal con tu ausencia, no estaba preparado para perder un hermano —su rostro se entristece 

—Pues aquí me tienes, soy todo tuyo —reímos y niega —¡Vaya que apestas! —canturreo y me empuja

—Aún puedo patearte el trasero —lo empujo y su sudadera cae

—¡Ya quisieras! —me doy la vuelta y me dejo caer en el sofá —¿Cómo has estado? Pensé que seguías de viaje —le ofrezco la botella de Whisky y un vaso 

VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora