Capítulo 48

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Lo mejor que pude haber hecho, fue irme de ahí, y darles un poco de privacidad. Pero tengo que hablar con John, no puede estar teniendo intimidad con Liana en cualquier lugar...

Primero: Por que ahí es dónde Theo y yo compartimos muchos momentos.

Segundo: Ahora va hacer muy difícil verlo a la cara, sabiendo lo que hicieron.

Tercero: Liana no es una distracción; ni muchos menos puede tratarla cómo a una mujer cualquier, por que no lo es...

Me siento en la roca viendo los árboles, respirando la naturaleza. Solo seremos mi bebé y yo; al menos ahora lo voy a tener a él, nos tendremos el uno al otro. Me abrazo y con dificultad me levanto, me siento tan pesada. Camino adentrándome mas al bosque, sé que esto es una mala idea, pero necesitaba un momento a solas...

Sacó el móvil de la bolsa trasera del jeans y respondo.

—¿Dónde estás? Llevo una hora buscándote y no te encuentro, tienes que tener cuidado, no puedes andar por ahí, sola, y menos en tu estado... Se supone que tienes que estar en reposo y que...

—Cállate. No soy una niña y después de escuchar lo que estaban haciendo en mi estudio, decidí salir —escuchó cómo suelta un suspiro

—Ya entendí, que ella no es mujer para mí —camino de regreso a la casa

—Cualquier mujer estaría feliz, de tenerte cómo compañero —los pies me pesan.

"No debí caminar demasiado y menos cuando siempre tengo sueño; siempre hago lo que no debo hacer, esto se está convirtiendo en un hábito".

—Marily...

—Solo dame unos minutos más, John —me recargo de un árbol

—Bien, si no llegas para la comida, iré por ti y no estoy jugando —cuelga y sonrío guardando el móvil en el bolsillo.

"Jamás va a cambiar ese lado de posesión y preocupación por nosotros" miro sobre mi hombro sin voltear toda la cabeza "Sé que alguien anda ahí, lo siento, siento su mirada acechando" o tal vez estoy paranoica, no sería la primera vez; y menos cuando estos cambios modifican mi pensar y mis actos... Solo tengo que seguir sin detenerme, no puedo estar segura de si hay alguien o no.

Llego a la carretera y miro al bosque, solo que no hay nada, no se escucha nada. Camino a paso lento, mirando la nieve y el cielo que está empezando a nublarse. Pasan dos autos a mi lado, "Seguro son los vecinos, extraño llamarlos así, ya que estamos separados por las grandes extensiones que posee el bosque"...

—¡Marily! ¡Ven a dentro, esta empezando a nevar! —grita desde la reja.

Apresuro mi paso y llego junto a él. En sus manos lleva una manta, César esta parado a lado del auto estacionado.

—¿Van a salir? —pone sobre mis hombres la manta y César abre la puerta del auto

—Íbamos por ti, pero ya estás aquí. Sube —lo miro incrédula

—Estamos a unos metros de la casa, no es necesario el auto...

—No voy a discutir por esto, sube al auto Marily —ordena.

Su penetrante mirada me asegura que no está bromeando y que no planea ceder. Camino al auto y entro, aquí si está caliente, John se siente en el asiento de adelante, pero sigue mirando por la venta, en dirección a la calle.

—¿Esta todo bien? —pregunto

—Todo bien, no se preocupe —responde César mirándome por el espejo retrovisor.

No insisto en el tema, pero no me creo lo que dicen; John se baja y me abre la puerta en el momento en que mi móvil suena, contesto sin checar el registro "Dormiré hasta..."

VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora