VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).

Capítulo 32

Miro la habitación y busco en cada rincón su presencia, al final su sueño se hizo realidad y la habitación que con mucha ilusión planeo será usada como quiso, la diferencia, es que él no estará para verlo; no estará a mi lado y no podrá ver crecer esa barriga que anhelaba, tampoco verá a nuestro hijo, se perderá todas las sensaciones con las que no sabre lidiar, tendré que vivir todo sola y rogar poder cumplir adecuadamente el rol de madre. 

Estoy inmensamente feliz de saber que mi bebé sigue conmigo, pero esta felicidad esta empañada por el dolor y la soledad; si antes hacía un sobre esfuerzo por mantenerme cuerda, ahora tendré que esforzarme el doble para avanzar "Estoy tan confundida" no sé cómo explicaré todo esto y mucho menos puedo imaginar los sentimientos encontrados con los que tendrán que luchar Pamela y Michelle, ni siquiera yo puedo terminar de digerirlo, después de todo, así es como terminarán las cosas...

—Dime que no planeas asistir a la pasarela —brinco del susto y dejo caer las zapatillas

—¿Puedes por favor dejar de asustarme? —cierro los ojos irritada "Va a volverme loca"

—Lo lamento, yo las levanto —paso a su lado y me siento en la cama.

Dudoso mira las zapatillas y después me mira, aleja las zapatillas "Aquí vamos"... Ahora que lo recuerdo, han pasado varios días, la semana termino y los papeles nunca me fueron entregados...

—Los vídeos —susurro y lo miro extrañada "¿Dónde están?" —¿Por qué no hemos visto los vídeos aun? ¿Acaso hay más sorpresas? —su mandíbula se tensa 

—No puedo creer, no, de hecho, sí creo que pienses en esto, lo que no esperaba es que siguieras adelante —frustrado despeina su cabello —No logro entenderte, trato y en serio me esfuerzo en hacerlo, pero no haces otra que cosa que ir en contra —la vena de su cuello se marca y noto como la molestia se expande

—John, me parece un poco extraño que ninguno haya hablado al respecto...

—Eres una necia obstinada, que al parecer no has entendido que lo primordial es tu seguridad y la de tu bebé; has decidido locamente no decirle nada a nadie y lo entiendo, pero no puedo... No quiero seguir viendo cómo te vas perdiendo, ahora más que nunca, debes de parar —su respiración agitada hace que sus hombres suban y bajen violentamente.

Comprendo su sentir, entiendo perfectamente la molestia que siente ahora, solo que no sé porque lo recordé, pensé que él podría darme una respuesta clara, algo más lógico de lo que mi mente podría decirme, pero no imaginé que fuera explotar así.

—No tenemos suficiente tiempo, deberías ir a terminar de arreglarte —lentamente me levanto y con paso seguro me acerco a él

—Marily... —agarro las zapatillas y lo miro a los ojos.

"Te entiendo, de verdad lo hago" regreso a la cama y me concentro en ponerme las zapatillas, de hecho, solo finjo no verlo.

Ambos entendemos que nuestras opiniones son distintas, de hecho, sé que nuestras diferencias y similitudes son lo que nos mantiene unidos, me encanta saber que John puede hacerme ver todo lo que ignoro, sus consejos y sus comentarios ayudan a esclarecer mis pensamientos, pero situaciones como éstas nos alejan y más cuando no sabemos cómo guiarlas.

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La boutique está repleta de gente "Todo está hermoso" veo a Penélope a lo lejos y por su caminar apresurado y sus cejas torcidas, sé que algo no está yendo bien; Alex la sigue escusándose con aquellos que buscan conversar con él...