Parpadeo un par de veces hasta que logro abrir los ojos, por unos segundos miro extrañada el techo, pero la duda dura poco; ya que los recuerdos comienzan a inundar mi mente "¡No es cierto!" me siento de golpe y veo a Martha sentada a mis pies; miro al hombre parado tras ella y mi corazón se agita de nuevo "No puede ser cierto lo que dicen" Martha me ofrece una taza y la tomo sin saber por qué.
—Sé que no puedes creer lo que hemos dicho, pero es la verdad y si aún estás dispuesta; te diremos toda la verdad ¿Quieres? —un escalofrío recorre mi cuerpo y sin poder hablar me limito a asentir
—Puede que no sea como imaginabas...
—Evite pensar en ustedes, solo así podía vivir tranquilamente —Caleb toca el hombro de Martha y ella toca su mano —Ahora por fin comienzo a entender tu comportamiento; el orgullo que sentías por tu nieta... Era realmente por mí, todo lo que decías, siempre fue sincero... ¿Por qué no me dijiste la verdad? —sus ojos se llenan de lágrimas
—Quería hacerlo, pero debía esperar; me repetía que encontraría una manera y sería más fácil de aceptar...
—Fui yo quién le prohibió decirte la verdad —miro al hombre que asegurar ser mi padre —No estaba dispuesto a perderte a ti también, es por eso que le dije que se acercara a ti de esta manera; ella te tendría cerca y tú estarías a salvo...
—¿Le parce que estoy a salvo? Tal vez ellos no lograron capturarme, pero obtuvieron a mi esposo y todo porque no pudieron ser sinceros conmigo... Ha sido un egoísta y aunque quiero entenderlo, no puedo hacerlo —mis ojos arden por esas lágrimas que luchan por salir "¿Martha? ¿Marily? ¿Quién diablos es?" —¿Quién es Carter y por qué tiene a mi esposo? —miro a Caleb y tras consolar a Martha, se aleja de ella.
Miro a Martha llorar en silencio, con la mirada clavada en el sofá; conteniendo el llanto y los leves movimientos de sus hombres "Ella... Ella es mi abuela".
—Carter es el hijo del hombre que te quiere; William es un mafioso muy poderoso en Italia, él es quién esta encaprichado con la idea de poseerte, sigue pensando que tú eres la indica para suplirla —se calla y aprieta sus manos hasta hacerse puños, lo cuales tiemblan por la fuerza ejercida
—¿Suplirla? ¿A quién?...
—Caleb, por favor —suplica Martha con su débil voz
—Fue culpa mía, todo lo que sucedió antes y ahora; es mi completa responsabilidad —lo veo dudar y luego sentarse lejos de mí —Yo solía trabajar para William, era su hombre de confianza y solía serle leal —se queda en silencio mirando el suelo.
>>Él conoció a una bella mujer, me mando por ella; estaba dispuesto a tenerla a cualquier costo. Fui a verla una tarde, trabajaba en una cafetería, era bellísima y tenía una sonrisa encantadora; ese "Buenos días" fue mi completa perdición. Cada día iba a ese lugar, quería conocerla, quería estar a su lado en cada momento; me convencí de que era trabajo, mientras dentro de mí algo crecía como una llamarada que no dejaba de arder... Conocí sus secretos, sus sueños y sus problemas; conocía cada lado de ella que estaba dispuesta a revelarme, pero cuando llego el día de llevarla ante él... No pude hacerlo, me había enamorado y no estaba dispuesto a renunciar a ella; le confese la verdad y le aseguré que la protegería con mi vida si era necesario, jamás paso por mi mente su respuesta, la inocencia con la que me miro y dijo un suave "Te amo" la determinación en su confesión; fueron suficientes para aferrarme a ella.
Busque el mejor lugar para esconderlas y esperar a que William se olvidara de ella; ofreció una recompensa por mí, pero mi reputación los hacía rechazar la propuesta. El tiempo paso y nosotros nos casamos, comenzamos nuestra familia y fue así como como tú creciste... Ilusamente pensamos que todo estaría bien, pero me descuide; salió por un helado y no pude salvarla, lucho con todo para protegerte, hasta llegar a casa...<< —el llanto incontenible de Martha hace que Caleb se calle.
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VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).
Ficción GeneralUn dolor agonizante, noches bañadas de soledad; recuerdos presentes y hechos dolorosos... Un pasado que no perdona, un presente decidido a cobrar las deudas y un futuro escrito... No puedes escapar de tu pasado y menos de tu destino. ¿Qué quieres o...