Capítulo 10

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Abro los ojos y miro el techo "Otra vez ese sueño" me siento y brinco asustada al ver a John delante de mi cama, extraña miro a nuestro alrededor; su mirada de terror y enojo hace que mi corazón se acelere y el escalofrío recorra mi cuerpo con brusquedad. Con el rostro tenso pone la caja en la cama, lo miro sin entender y él se limita a señalar la caja. La caja huele extrañamente a la loción de Theo, las manos empiezan a temblarme y mi mente me grita que no la habrá... 

—¿Cómo...? —el aire se vuelve espeso e imposible de respirar.

La habitación gira y mi corazón se destroza completamente, mi labios tiemblan y el llanto es sofocante que no importa cuánto lloré, sigue ahogándome "Lo lamento mi amor, lo lamento mucho" tomo la camisa manchada de sangre seca y la huelo "Aún huele a él" cierro los ojos y aspiro su aroma "Lo lamento" el dolor se escapa de mis labios y los gemidos de dolor pronto de vuelven en gritos heridos.

"Para que no olvides de lo que soy capas, tómalo cómo un regalo... Lo último de él. J" —escuho esas palabras cómo ecos sordos en mi cabeza.

"Voy a matarlos, voy a matarlos a todos" desearán nunca haberse metido conmigo "Los arrastraré al infierno en el que vivo".

—Tengo las direcciones ¿Qué quieres hacer?—abro los ojos y sin evitarlo miro las grandes manchas de sangre.

—Los quiero muertos —abrazo la camisa y dejo salir eso que no necesito dentro de mí.

Para hacer lo que quiero hacer, tengo que deshacerme de estos sentimientos y reprimir la parte humana de mí. Con todo el dolor que siento guardo la camisa dentro de la caja, intento tranquilizarme pero me es imposible reprimir el dolor que hasta ahora me a consumido despacio y cruelmente. Me levanto y al dar el paso me tambaleo y caigo de golpe al suelo, aprieto los ojos esperando que la vista mejore, pero todo sigue girando a mi alrededor.

"Tengo que recomponerme, porqué no perderá más tiempo" con dificulta y el mareo persistente, me levanto y con paso torpe entro al guardarropa, fatigada me siento en el suelo y escondo la caja en lo profundo del guardarropa "¿Qué le sucede a mi cuerpo?" respiro un par de veces hasta que el mareo desiste, mi vientre duele y me encojo esperando que pase me ayudo de la cómoda para ponerme en pie.

Me quedo parada esperando a que mi cuerpo vuelva a la normalidad, cuándo por fin veo con claridad y mi cuerpo no se dobla de dolor, me dispongo a bañarme y prepararme "Hoy haremos unas cuántas visitas".


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El comportamiento de César fue errático y distante, debió haber visto lo que traía el paquete y eso le hizo revivir cosas que probablemente se esta esforzando den olvidar... No detenemos y veo la gran casa "Muy bella" cuándo John me dijo a dónde vendríamos no pude evitar sorprenderme, la casa se ubica en una de las zonas más exclusivas y privadas, así que ella debe de venir una gran familia ó recibió una grande cantidad de dinero.

—Estamos aquí para ver a la doctora James, somos pacientes de ella —César aprieta el volante 

—Adelante —las rejas se abren y César no logra contener su furia.

Espero y no sea tan imprudente cómo para dejarnos en evidencia, bajo con ayuda de John que no a dejado de observarme, no lo culpo, mi aspecto es deplorable. Tocamos el timbre justo en el momento en que la puerta se abre; su amplia sonrisa se esfuma apenas me ve "Sabes quién soy, perfecto" levanto el rostro y sonrío divertida "Ahora jugaremos juntas".

—Es un placer conocerla personalmente, doctora James —temerosa mira el exterior —Soy Marily Evans —aprieto mi cartera para no soltarle una bofetada

VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora