VENGANZA © (Segunda parte de AMOR).

Capítulo 67

THEO.

"Ya no sé qué hacer ¡Esa mujer me volverá loco! Aviento el saco al sillón, no escucha de razones, por más que me esfuerzo en todo, ella simplemente me ignora y se aleja ¿Cómo podré recuperarla si siempre está huyendo? ¡Dios!".

—En serio estás hecho un completo desastre —anuncia —No desesperes, así no es mi hermano —niego molesto

—No estoy de humor para tus tonterías, Pamela —se sienta riendo —¿Qué te causa tanta gracia? —intenta ocultar su sonrisa, pero no puede

—Lo siento, es que... En serio no sabes cómo conquistar de nuevo a tu esposa —volteo a verla molesto.

"¿En serio? Qué se puede esperar de Pam, ella desconoce muchas cosas sobre como iniciamos nuestra relación" Ignoro su rostro divertido y voy por una copa de vino, aunque el vino no será suficiente para tranquilizarme.

—Si a eso has venido, entonces...

—No te atrevas, Theo Evans, no olvides que no soy de las personas que toma las palabras a la ligera, si lo dices, no volveré a venir —me amenaza —Ahora trae esa botella de vino y siéntate a mi lado —"Como siempre tan mandona".

Hago lo que me dice y dejo frente a ella una copa de vino, a diferencia de otras personas, Pamela nunca a respeta la etiqueta, ella siempre llena su copa de vino, cosas que nunca entenderé de ella.

—Conquistar a mi esposa es más difícil de lo que crees, ella es una mujer poco convencional —da un gran trago a su copa y se recarga extendiendo los pies sobre la mesa de centro —Pamela, por favor recuerda...

—Deja de decirme que hacer —mueve los pies para provocarme.

"Ella nunca va a cambiar".

—Bien —bebo un trago y riendo baja los pies de la mesa

—Sigues siendo tan predecible, aún sé cómo hacerte enojar —resoplo molesto. "Por supuesto que sí" —No debería de ser difícil reconquistar a tu esposa, después de todo lograste que se casara contigo —dejo de verla —¿Theo?... ¿Qué hiciste? —bebo de la copa ignorado su pregunta.

"Si se lo digo, ella me golpeará, da mucho miedo cuando está molesta, debería de llamar a Dereck y decirle que venga a ayudarme, él sabe cómo apaciguar su ira o casi siempre".

—Te estoy hablando, Theo, no me ignores —deja la copa en la mesa y se levanta —Dime que fue lo que hiciste y más te vale no hacerme enojar —se sienta a mi lado.

"Estoy muerto, soy hombre muerto".

—Bueno, estaba desesperado... —levanta una de sus cejas. "No puedo hacerlo" —Solo promete que no te enojaras ¿Sí? —su mandíbula se tensa 

—Mejor no juegues con mi paciencia, sabes que no tengo la suficiente para lidiar con tus tonterías —dejo la copa y me aclaro la garganta

—Le ofrecí un trato —susurro

—¿Le ofreciste qué? —sus ojos se abren por la sorpresa —No puedo creer que fueras tan idiota y frívolo como para hacerle eso ¿Con qué la amenazaste? —me golpea el hombro —¡Habla de una vez! ¡¿Con que la amenazaste?! —me golpea de nuevo

—Le dije que la dejaría sin trabajo y sin casa —se cubre la boca y me golpea de nuevo

—¡Eres un idiota! ¡No puedo creer que sea tan cobarde! —me golpea la cabeza y me levanto huyendo de ella —¡Eres la peor escoria de los Ángeles! —se levanta y anda tras de mí