Viviendo Con 5 Hermanos

|Epílogo|

VENUS

Han pasado varias semanas desde la muerte de James, mi mejor amigo.

No digo que lo haya superado, ni que lo haya olvidado porque ha pasado muy poco tiempo para superarlo y nunca olvidaré a quien fue muy importante para mí.

El funeral pasó hace una semana. Vino toda su familia e incluso una joven muy guapa que me dijo que era su novia.

*Inicio flashback*

Todo está preparado. Está en su ataúd donde se le ve perfectamente. Lleva puesto un esmoquin negro, tiene un poco de maquillaje para que no se le note la piel tan pálida. Ha venido muchísima gente a verle y entre ellos están los profesores de mi instituto, algunos alumnos que ahora pasarán a la universidad, su familia y una joven que está al lado de la familia con la barriga un poco abultada.

Me acerqué a la familia, estaba acompañada de mis hermanos, Sean, Rose y Ashton. Cuando llegué abracé a la madre de James.

―No me puedo creer que mi pequeño no esté ―me dijo llorando en mi hombro.

―Yo tampoco lo quiero creer aún, pienso que lo veré entrando en mi casa y tirando todo por el camino ―Reí un poco por aquello al igual que la Sra. Black

―La verdad es que era un poco desastre en eso ―Se rio y me dejó ver unos ojos llorosos con el maquillaje corrido. Con mis dedos se lo quité cuidadosamente.

―Tu hijo no querría verte llorando en ningún momento.

Me dedicó una sonrisa sincera y pasé a abrazar a toda la familia hasta que llegué a la joven.

―Hola ―dije dulcemente, tenía el maquillaje corrido de haber llorado y una mano en su barriga.

―Hola ―Tenía la voz rota pero me dedicó una mueca como sonrisa―. ¿Tú eres Venus, no?

Asentí a la pregunta, confundida sin saber cómo me conocía. Creo que vio la duda en mi cara ya que me respondió rápidamente.

―Soy la novia de James, o bueno, ya no sé ni cómo llamarlo, me llamo Sara ―Intentó reír pero le salió un sollozo―. Él me habló mucho de ti, me dijo que eras como una hermana y que me encantarías.

―Siento mucho que tengamos que conocernos en estas circunstancias ―dije con verdadero pésame―. ¿Estás embarazada, no?―dije mientras apuntaba a su barriga.

Rezaba para que no me haya equivocado y le haya disgustado.

―Si ―dijo con media sonrisa― Tengo cuatro meses de embarazo, tan solo me falta un mes para saber si será niño o niña.

―Seguro que será precioso ―dije tomándola de la mano―. Como su padre y tú.

―Tengo miedo ―me dijo en un sollozo y me abrazó―. No sé si podré llevar este embarazo sola, no quiero creerme que acabo de perder a mi novio y mucho menos que mi hijo no tendrá un padre con quien jugar o que le lleve a ver partidos de fútbol.

―Yo sé que podrás ―dije segura―. No te conozco, pero si a James le gustaste es porque eres una persona fuerte y segura de sí misma. Debes confiar más en ti.

―Eres tal y como me dijo ―comentó―. Eres una gran persona Venus.

―Y tú también.

Hablamos durante varios minutos hasta que el funeral comenzó. Nos sentamos y no dejé que las lágrimas cayeran en ningún momento. Debía ser fuerte y eso iba a hacer.

Cuando el funeral acabó, me despedí de todos prometiendo a Sara que la llamaría ya que tenía su número.

*Fin Flashback*

Dejé de llorar al tercer día, porque aunque no prometí a James lo que me dijo, lo haré por él.

Ahora nos encontrábamos en el aeropuerto para coger el avión que nos llevaría directo a Miami. Ya teníamos la casa comprada, el instituto mirado e inscritos al igual que cada cosa que queríamos. Estas semanas tuve una dedicación total a eso. Nuestras cosas estaban ya en la nueva casa, ya que solo traeríamos una maleta a mano.

―¿Crees que podamos vivir solos en una ciudad desconocida? ―dije nerviosa.

―Claro que sí ―dijo convencido Ashton.

―Espero que podamos sobrellevar todo lo que pase allá ―Cogí la mano de Ashton al igual que las maletas cuando escuché la salida del vuelo―. Ahora empecemos una nueva vida.

―Y la empezaremos juntos ―Iba a darme un beso cuando Nash puso su mano en medio, causando que le diéramos un beso a esta.

Le miramos asombrado por eso.

―Sigues siendo mi melliza, no quiero que os deis besos en mi cara ni mucho menos escuchar el sonido de la cama durante las noches ―dijo haciendo que me sonrojara.

―Eres un idiota.

No me contestó ya que se fue caminando a la puerta de embarque.

―Y así es como comenzamos una nueva etapa, con un Nash ligando con la asistente de vuelo e interrumpiendo momentos, ¿por qué tuvo que ser así? ―dije mientras miraba al techo.

―Si no, no sería divertido.

Y tal vez, fuera cierto.

Subimos al avión y me dediqué a mirar por la ventana mientras pensaba.

Pasaron muchas cosas este año. Buenas, malas, divertidas, horrorosas, románticas pero sobretodo inolvidables. Aprendí muchas cosas, me reconcilié con mis hermanos, tuve un novio impresionante y me admitieron en una prestigiosa escuela de danza. Hubo pérdidas que nunca se olvidarán, pero estarán en nuestro corazón.

―¿Estás bien, cariño? ―me dijo Ashton mientras me cogía la mano.

Le miré a los ojos. En ellos vi un amor puro, de esos que sabes que es inolvidable y apasionado.

―Mejor que nunca.

Sinceramente nunca pensé que iba a terminar la novela con tantos seguidores. No podéis imaginar todo lo que ha significado para mi cada voto, comentario, mensaje privado o cualquier cosa que dedicabais a mi libro.

He llegado a más de 300k gracias a vosotros y vuestra dedicación. Quiero anunciar que va a haber una segunda temporada como habíais pedido algunos. No sé cuando podré publicarla ya que me quedan aún cuatro meses de instituto y los más fuertes.

Gracias a todos los que habéis leído día a día desde que comenzó la novela, a los que empezasteis por el medio y a los que la leéis desde hace poco pero con esmero. Cada uno de vosotros es muy importante par mí y os debo muchísimo.Gracias a las personas que comentaban siempre, me apoyaban e incluso daban consejos cuando me sentía agobiada, no podéis imaginaros lo que eso significaba para mí.