|Capitulo 6|

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VENUS

Llegué a casa y aparqué la moto en el garaje. Subí las escaleras para llegar al salón y me encuentro con mis hermanos (si se les puede llamar así) sentados en el sofá mirando la televisión.

Camino hacia Nash que es el único que se ha fijado que he llegado y le doy un abrazo como saludo.

Me separó de él y veo que me mira con preocupación pero todo eso acaba cuando ven el tatuaje.

―¿Qué es eso?  ―dijo Fran entrecerrando los ojos.

―Un tatuaje ―dije con burla―. ¿Es que estas ciego, o que?

―¿Quién te ha dado permiso? ―preguntó Cameron furioso.

―Ah claro ―Hice una carcajada ronca―. Ahora os creéis con derecho a decidir sobre mi. Que irónico, ¿no crees?

―Me da igual lo que pienses o digas ―comentó de nuevo Cameron―. Te vas a quitar eso ya.

―O sino qué ―Le provoqué―. ¿Tu me vas a obligar? ―Me reí de forma irónica―. No me hagas reír, nadie de esta casa tiene derecho sobre mi así que es mejor que os quedéis callados ―dije con furia y alzando la voz.

―Somos mayores que tú así que debes hacernos caso niñata ―dijo Tyler cabreado, por lo que me acerqué a él cabreada, con ganas de pegarle una bofetada.

Tu no me vas a decir niñata nunca mas en tu vida, ¿vale? ―Respire profundamente y le miré con el mayor odio posible―. No te creas mejor que los demás por el simple hecho de ser un putón, ni de tener a tus perritas falderas detrás.

―Claro como tu no puedes conseguir chicos ―Se burló Cameron―. Pero normal, con lo gorda que estás y esa cara no vas a ligar nunca.

―Veremos quién liga más niñito ―Me enfrenté a él―. Ten cuidado con tus palabras Summer, que te puedes atragantar con ellas.

Me fui dejando a todos con las palabras en la boca, si pensaban que era una santa estaban muy equivocados.

Admito que no soy tampoco una puta, pero he tenido varios líos de una noche solo y solo tuve un novio que es con quien perdí mi virginidad y eso fue hace muchos años.

Llegue a mi cuarto y me cambie la ropa por unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes para dormir. Abrí la cama y me tumbé, dejándome llevar por los brazos de Morfeo y pensando en mañana, el campeonato de danza.

Al día siguiente...

Me levanté con el sonido de mi alarma que la tiré contra la pared. Me restregué los ojos y tanteando en la oscuridad llegue a la ducha. Abrí la manecilla del agua y me relajé con el agua fría cayendo sobre mis músculos. Luego de quince minutos disfrutando la dulce sensación del agua cayendo sobre mí, salí y me sequé con una toalla.

Me puse mi ropa interior negra, una camiseta de tirantes corta roja con el número 36 y unos pantalones cortos y mis converse blancas.

Baje las escaleras y cogí una manzana. Me la comí rápido y subí a mi moto cogiendo camino al instituto. Luego de un par de minutos llegué y fui corriendo al auditorio donde se haría la competición.

Estuve esperando esta competición desde principio de curso ,al igual que la de canto, pero esa seria mañana.

Subí corriendo al escenario cuando me llamaron por mi nombre y todo el instituto se sorprendió ya que estaba claro que nadie sabía que yo bailaba.

Me puse un vestido blanco suelto y mis puntas de baile.

―Si claro ―dijo con burla―. Ahora se cree que sabe bailar, será mejor que te bajes linda ―Se dirigió a mí esta vez―. Este no es sitio para ti, baja antes de hacer el ridículo ―dijo provocando la risa de todo el auditorio menos la de James, que le sonreí por eso.

Pase de lado los comentarios y me dispuse a bailar.

NASH

Venus llegó al auditorio y subió al escenario al mismo instante que la llamaron, todos nos sorprendimos porque nadie sabía que ella bailaba.

Como siempre Ashley, la capitana de porristas, le ofendía y ella pasaba de sus comentarios.

Comenzó a bailar y juro que me quede alucinado. Todo el auditorio se quedó en silencio observando sus pasos, movimientos y expresiones. Se podría escuchar un alfiler cayendo del silencio que se quedó en el auditorio.

Nunca estuve más orgulloso de ella que en este momento. Tenía esa gracia en el baile que pocos la tenían.

Cuando terminó todos nos levantamos y aplaudimos y ella solo hizo una reverencia, iba a irse cuando un hombre habló.

―Bueno Venus antes de que te vayas, te quiero proponer algo delante de todos, ya que fuiste de las pocas que realmente demostró un gran talento y mucha pasión bailando ―Hizo una pausa―. ¿Te quieres unir a mi compañía de baile en Miami?

Todo se quedó en silencio y solo se veía a Venus meditando, miró hacia la derecha y luego al hombre y asintió.

―Sería un honor ―dijo con una sonrisa jamás vista en su cara y bajó del escenario.

Es increíble lo mucho que no conocemos a nuestra hermana.

Por lo que me he enterado también cantará mañana, pero estoy seguro de que eso le saldrá mal porque es imposible que alguien de nuestra familia cante bien, es genético.

Viviendo Con 5 HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora