Viviendo Con 5 Hermanos

|Capitulo 18|

Próxima dedicación a @Blancss_11 

VENUS

Han pasado ya 3 días desde que hice mi venganza a Cameron y Nash. Ahora me encuentro en mi cuarto con Rose y Ashton.

Si, el chico nuevo que tropecé con él me está ayudando a hacerle mi venganza a Dylan y Tyler. Quiero que su venganza sea menos llamativa pero vergonzosa.

Ashton ya ha dado varias ideas como: Colgar sus bóxer en la bandera del instituto, fotos vergonzosas colgadas por el instituto, quitarles la ropa y toallas y que salgan así.

Y Rose pues esta un poco en su mundo, probablemente pensando en Sean, porque llega estos días solo hablándome de él.

―Venga Venus―insistió Ashton―. Podemos hacerles el de colgar sus bóxer en la bandera como primer aviso. Después, al día siguiente cuelgas por todo el instituto la foto más embarazosa de ambos ―dijo mientras me miraba fijamente con esos ojos tan azules.

Okey Venus, contrólate.

No sé ―dije dudosa―. Ellos también tienen fotos mías vergonzosas de cuando era pequeña y podrían usarlo en mi contra. Lo de los bóxer si lo pienso hacer, pero falta otra cosa más ―Continué mientras pensaba en algo vergonzoso―. Rose, hazme caso, sal del mundo de Sean y dime alguna broma ―Lloriqueé mientras le lanzaba un cojín a la cara.

Rose se sobresaltó y me lanzó una mirada fulminante.

Se acomodó bien en mi cama y me miró por unos segundos, hasta que habló.

―Creo que deberías ponerle miel al champú que utiliza y gelatina en sus tenis de deporte ―Salió de su mundo y dio una buena idea―. Así se resbalará y los bichos irán a por su pelo, sobretodo las abejas.

―Es una buena idea ―dije mientras apuntaba lo que necesitaba comprar―. Bueno, aún es muy temprano, ¿qué hacemos? ―dije mientras los miraba.

―Yo tengo que volver a mi casa ―dijo Rose―. Mi madre me está esperando―. Asentí y me despedí de ella con un abrazo al igual que Ashton.

Cuando Rose se fue, nos quedamos en un silencio un poco incómodo, por lo que decidí romperlo. Me giré hacia él para mirarlo de frente.

―¿Qué te parece si jugamos a la play? Tengo dos mandos y mis hermanos no me quieren enseñar a jugar al FIFA ―dije mientras hacía un puchero.

Él me miró con una gran sonrisa en su cara, esa sonrisa tan bonita que tenía y... no, no Venus. Es tu amigo, un amigo que es guapísimo y muy bueno, cariñoso, atento, pero es tu amigo.

―Venga, te voy a enseñar ―Me dedicó una bella sonrisa―. A ver si aprendes rápido y así nos divertimos jugando un partido ―Se levantó de mi cama y me tiró del brazo para luego cogerme en su hombro y bajar por las escaleras rápido mientras ambos reíamos.

Nos sentó en un sillón y yo me levanté para preparar el juego. Cuando todo ya estaba preparado Ashton me palmeó el espacio entre sus piernas, así que me senté ahí con sus brazos rodeándome y cada uno con los mandos .

Mientras me enseñaba empecé a sentir cosas que hace años que no hacía. Me sonrojaba cuando me pillaba mirándole demasiado, soltaba risas tontas y no quería separarme de sus brazos. Me sentía como en casa: cómoda y segura.

Seguimos jugando hasta que, no sé en que momento, empecé a cerrar mis ojos y lo último que recuerdo es a Ashton abrazarme.

CAMERON

Llegamos a casa después del entrenamiento. Estábamos todos muy cansados y yo solo pensaba en ver a Venus y hablar con ella sobre una chica que me gusta.

Pero cuando entramos en casa nos encontramos a Venus y a el chico nuevo abrazados durmiendo en el sofá. Venus tenía una cara relajada, como si estar en sus brazos fuese el lugar más seguro mientras que él tenía una sonrisa tonta en su cara, mientras le agarraba de la cintura.

Miré a mis hermanos a la cara y supe que iban a intervenir, pero les paré con la mano y negando con la cabeza.

Venus se sentía feliz con él y eso lo notaba.

―Ese imbécil está con nuestra hermana, y tu no quieres que les despertemos ―Una vena se le resaltaba en la frente a Dylan mientras hablaba―. ¿Es que te pasa algo en la cabeza? ―dijo en susurros para no despertarla, o eso creo.

―Venus está relajada y feliz ―Suspiré sin querer aceptarlo realmente―. Hace días que no la veo así, si estar con él la hace feliz, no soy quién para interponerme ―dije en otro susurro mientras me encogía de hombros.

―Solo no quiero que vuelva a pasar lo mismo con Sean ―dijo Dylan con dolor en su mirada―. Cuando nos dejó tirados y se olvidaba incluso de saludarnos en casa. Eso nos dolió y por eso hicimos lo que hicimos. No quiero volver a perder a mi hermana pequeña ―Puedo jurar que noté una pequeña lágrima bajar por su mejilla.

―Ninguno queremos eso ―Admití―. Pero también queremos que ella sea feliz. Si vemos que algo sale mal, lo hablaremos con ella, ¿entendido? ―dije mientras apuntaba a todos y ellos asentían.

Después de esa mini charla, subí a mi habitación y entré en la ducha, pensando en mi hermana y el chico nuevo.