|Capitulo 25|

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VENUS

―¡Si, si, si! ―dije gritando mientras salía del instituto―. ¡Es verano! ―dije emocionada mirando a mis amigos que se estaban riendo de mí.

―No te emociones tanto, que hasta que pase tres horas no te dan la evaluación y no sabes si has aprobado todo y tendrás que hacer el examen de recuperación ―dijo Ashton recordándome lo mal que me había salido el último examen de matemáticas y el que pensaba que iba a suspender.

Suspiré resignada y le miré mal mientras el solo se reía de mi desgracia.

―Claro, como tú eres tan listo y un cerebrito pues no te va a quedar nada ―dije ofuscada con él y con mis hermanos que también se reían de mí.

―Oh venga enana, no te pongas así ―dijo Tyler pasándome un brazo por los hombros mientras me guiaba hacia la salida y los demás nos seguían―. Deberías haber estudiado más en vez de estar de besuqueo con tu novio ―dijo diciendo esto ultimo mirando a Ashton, quien solo miró para otro lado mientras silbaba.

―O podrías haber hecho las tareas que mandaban para casa, que subían nota ―dijo Fran recordando cuando veíamos todas las tardes películas y usaba las pocas actividades que tenía como posavasos.

―O podrías haber atendido en clase cuando la profesora explicaba ―dijo Dylan mientras se reía seguramente pensando en cómo me quedaba dormida en clase y me despertaba la profesora gritando.

―O podrías haberme pedido los apuntes en vez de salir a la calle ―dijo Nash mientras entraba al coche.

―O podrías... ―Cameron iba a continuar echándome en cara todo lo que no hice y pude haber hecho por lo que le corté.

―Vale, vale ―dije subiendo las manos―. Pude haber hecho miles de cosas para aprobar y no las hice, pero no me lo echéis más en cara ―dije mirándoles mal.

―Cariño no te pongas así ―dijo Ashton dándome un suave y corto beso en los labios―. Sabes que te lo decimos por tu bien, que si no te tendrías que esperar para irte a Miami por la escuela de baile ―dijo acariciando mi mano sin darse cuenta de que le hacía señales con mi mano de que se callara, fallando en el acto por supuesto por lo que me golpee la frente con la palma de mi mano.

―¡¿Cómo que te vas a Miami?! ―dijeron los cinco monos que estaban repartidos por todo el coche a la vez mirándome mal.

Me dan miedo cuando hacen eso a la vez.

―Bueno...  ―dije con una sonrisa tímida―. ¿Recordáis cuando se hizo las actuaciones de baile en el instituto, que me dijeron que me querían en su academia? ―dije con una sonrisa orgullosa recordando ese momento.

Ellos asintieron y me hicieron una señal para que continuase. Suspiré antes de proceder a contarles cómo ocurrió todo.

―Pues hace un mes me avisaron de que cuando terminara este curso había una plaza para mí en su escuela, la cual es muy famosa, y que sí quería tener esa plaza tenía que mudarme a Miami en cuanto terminase el verano ―Les dediqué una sonrisa―. Yo dije que sí al momento, porque sabéis que es mi sueño y he intentado explicaros todo este tiempo todo, pero siempre estabais ocupados con los exámenes finales y con el tiempo se me olvidó decírselo ―dije bajando un poco el tono de voz.

» Sabéis que no me quiero ir sola y por eso quería que vinierais conmigo a Miami al igual que Ashton y Rose con Sean, aunque estos tres últimos ya aceptaron, y estuvimos buscando una casa donde podamos caber los 9 que esté cerca de la academia, el instituto y una playa ―dije mirándolos haciendo ojitos y un puchero en mis labios―. ¿Aceptáis?

Se miraron unos segundos y suspiraron mientras asentían con la cabeza.

―No te vamos a dejar sola en esto, sabemos que es tu sueño y nosotros podemos hacer más amigos ―dijo Nash sonriéndome a lo que yo grité de felicidad y salté al asiento delantero donde él estaba sentado dándole un abrazo haciendo que el coche derrape un poco por mi movimiento brusco.

―Sois los mejores hermanos que nadie pudo tener ―dije muy feliz―. Gracias por haberme perdonado por haberos dejado de lado cuando estaba con Sean.

―Gracias a ti por perdonarnos por pasar de ti e insultarte ―dijo Cameron acariciándome una mejilla suavemente―. Eres nuestra hermanita y nos dolía hacerte eso, pero éramos muy idiotas.

Me tiré encima de él dándole un gran abrazo y colocándome en su regazo mientras sonreía abiertamente.

Estuvimos comiendo en un local de comida rápida y hablando de cómo iba a ser la casa a la que iríamos a vivir, que institutos hay, cómo ganaríamos el dinero para pagarnos todo, que a esta última les respondí yo.

―Nuestros padres nos dejaron una gran herencia ―dije recordando cómo hemos vivido estos nueve meses tranquilamente sin trabajar ya que nuestra casa estaba pagada―. No sé cuánto dinero hay pero, según el abogado que visité con Rose, hay dinero para comprar otras dos casas y grandes, mínimo.- dije encogiéndome de hombros.

Ellos asintieron y dejamos el tema ya que teníamos que irnos rápidamente al instituto para recoger nuestras notas. Si, ya habían pasado tres horas desde que salí del infierno al que llamo instituto. Que puedo decir, somos muy lentos comiendo y conduciendo.

Llegamos al instituto después de media hora de peleas en el coche sobre quién conducía y dónde nos sentábamos cada uno, riéndose de mi posible suspenso y pegándose entre ellos mientras que yo estaba grabando casi todo.

Cuando ya nos habían dado las notas, nos reunimos para decirnos los resultados. Todos ya los habían abierto menos yo. Rose y mis hermanos habían sacado una media de notable mientras que Ashton una media de sobresaliente. Sean estaba con Rose, felicitándola por sus notas y yo aquí, rezando a todos los dioses que existen que la profesora me hubiese aprobado matemáticas.

Abrí el sobre dónde estaban mis notas y me llevé una mano a la cara a la vez que soltaba un grito. Todos me miraron y supieron que aprobé cuando me vieron sonreír como una maniática.

Nos miramos todos y dijimos a la vez.

―¡NOS VAMOS A MIAMI!

Viviendo Con 5 HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora