La amplia sala de reuniones estaba despejándose poco a poco. Sobre la mesa quedaban unos vasos de agua medio vacíos y tazas de café, todo junto a algunos lapices abandonados y carpetas cerradas. Mientras los asistentes se retiraban lo único que observaba con atención era la forma en que Eric me ignoraba olímpicamente.
Durante la hora y media anterior había tenido lugar una larga presentación acerca de la planificación de una completa remodelación al hotel. Era un proyecto que se me había ocurrido mencionar hacía unos meses por puro capricho y que sorprendentemente le había agradado a Tyler lo suficiente como para convertirlo en realidad. Era eso o esta era su forma de hacer que Eric se involucrara en algo importante que no lo hiciera irse tan pronto.
Miré una vez más el documento que redactaba el proyecto como era debido y leí unas cuantas veces los pros y los contras de llevarlo a cabo, aunque realmente no le estaba prestando demasiada atención y simplemente lo repasaba de manera superficial.
-¿Qué piensas?- preguntó Tyler dirigiéndose a Eric.
Alcé la vista y me di cuenta de que éramos los únicos en la sala. Yo estaba sentada en la cabecera de la larga mesa y tenía a mi hermano y a Eric a los costados, ambos de traje oscuro y con sus posturas de "Oh, sí. Negocios."
-Es una inversión ad hoc a la actual situación financiera.- comentó.-Además creo que puede ser grata para el público.-
-Eso creí, gracias por confirmarlo.-
-En ese caso supongo que deberíamos comenzar nuevas contrataciones, ¿debería hablar con Mona?- pregunté.
-Esa es una muy buena pregunta.- me dijo Eric, prestándome atención por primera vez en exactamente dos días.
-¿Lo es...?- murmuré confundida.
-Creo que es una oportunidad perfecta para que comiences a trabajar de verdad.- dijo.-Me parece que ya es tiempo, hemos estado preparándote para esto por un año.-
Sentí una corriente recorrerme la espalda. No podía creer que ya había pasado un año desde que Tyler lo había contratado, era como si hubiera pasado mucho menos tiempo o tal vez mi percepción del tiempo estaba defectuosa. Por otro lado, su sugerencia logró robarme una sonrisa nerviosa que me apresuré por ocultar.
-Tienes razón.- concordó Tyler asintiendo lentamente.
-Eh...- balbuceé.-¿Están seguros de que es buena idea?-
-Ten confianza.- recomendó mi hermano.
-No es algo que te haga tanta falta.- apuntó Eric.-Lo que te hace falta es paciencia y razonamiento, pero podemos trabajar en eso.-
-Entonces tengo que tomar decisiones sola.- dije.
-Con supervición.- me corrigió Tyler lanzándole una rápida mirada a Eric mientras se ponía de pie.-Pero confío en que ustedes trabajan en sincronía ¿no?-
Quise reír y golpear la mesa con la mano, pero supuse que eso no ayudaría a confirmar su declaración, así que me detuve. Sin embargo, no pude evitar mirar a Eric de reojo y al hacerlo me di cuenta de que él también me observaba con cierta incomodidad. Fue desesperante.
-Bien, tengo que irme.- nos informó.-Nos vemos en casa.- me dijo antes de retirarse.
Lo vi alejarse en cámara lenta y abandonarme a mi suerte sin ninguna clase de misericordia. Sólo entonces se me ocurrió que debimos haberle dejado a la suerte la elección de quién era el heredero de los hoteles, tal vez luego de haber lanzado una moneda al aire o algo por el estilo. En ese caso habría cabido la posibilidad de que él estuviera en mi lugar ahora y yo estaría de compras o paseándome por algún lugar.
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Desastre
ChickLit(Descontrol 2) Podríamos decir que luego de cuatro años Laila se habría convertido en una mujer medianamente responsable, pero a sus 21 años sigue siéndole fiel a la personalidad impulsiva y despreocupada que en tantos problemas la metió. A esto se...