Verle...

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Kath

Ha pasado un par de días desde aquella conversación, sigo pensando en que puedo ser yo la persona que dejó; cada vez que hablamos de ello, siempre me cambia de tema, diciendo que le duele hablar de ello.

Una sensación de abrazarlo aparece cada vez más y seguir luchando por recordar más sobre aquel chico. Lo único que estoy provocando es que tenga más ganas de verle, quizás si nos tenemos frente a frente, podamos curarnos de nuestras heridas y seguir adelante.

Unas ganas locas de escuchar a Pablo Alborán surgen de repente y no lo entiendo, no soy tan fan de él y menos soy de las que lo escucho muy a menudo. No sé... es algo muy raro.

De repente, un recuerdo azota mi mente.

Flashback

—Kath... —¿Estoy en el cielo? ¿Acaso es un ángel quien me está hablando?

Su voz es más grave pero sin perder suavidad es como una caricia. Su mirada tan llena de paz, tan infantil, parece bebé. Me muerdo el labio suavemente.

¡Claire te odio!

—Pablo... —me mira con dulzura y me abraza, sintiendo su perfume combinando con el mío y aspirando ese aroma.

—Gracias por venir guapa —¡Ay me ha dicho guapa! Dios ya puedes llevarme— necesitaba un apoyo.

¡El Pablo que yo conozco es Pablo Alborán!



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