Pablo

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Mi mente aplaude lo que estaba por hacer y todo mi ser esta feliz. Estaba a nada de besarla y mi cuerpo quería más ¿Qué clase de juego mental me hacen? Ella es mi amiga y me lo demostró momentos antes de que la besara, no somos algo más.

Pero nada en mi ser entiende de razones y ahora estoy caminando, a cuestas, hacia la recámara de Kath para... ni siquiera sé para qué voy.

Entro en silencio y la miro dormir... aún estando borracho puedo verla tan hermosa como siempre.

—Mañana me arrepentiré de esto —susurro mientras me acerco a su cama. Es amplia para que yo pueda recostarme junto a ella.

Esta de espaldas, así que no puedo robarle un beso pero si abrazarla.

—Lo siento, pero no tengo ni la más mínima idea de lo siento por ti.

Cierro mis ojos para no saber más de mí.

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