Nota:
Que inspiración la mia, que titulo original, que se note mi sarcasmo. Sorry, es que tengo la inspiración por el subsuelo, y bueno, se me hace dificil, porque tengo mil ideas en la cabeza, pero de un momento a otro se vuelan. ¿A alguien le pasa esto? ¿A alguien le pasa que tienen ideas pero no saben como escribirlas? Eso me pasa.
Bueno, según ustedes, ¿como escribo? ¿Del 1 al 10? ¿Cuanto me darían? Cuentenme, asi puedo mejorar.
¿Les va gustando como va quedando la historia? Cuentenme.
Voten y comenten!!! Ah, y siganme acá en wattpad.
Miré a Clementine, quién dormía de forma plácida y tranquila. La envidio, pero de forma sana, pues no puedo dormir de esa manera, desde que el mundo se fue a la mierda.
Luego, pasé la mirada a mi mejor amigo, a Ross, quién a pesar del cansancio, seguía conduciendo por la solitaria pero destrozada carretera. Le había preguntando miles de veces si quería que conduciera yo, pero me decía que no. Así que no seguí insistiendo.
Eran cómo las 6 de la tarde, habíamos salido a eso de las 2 y no habíamos parado. No podíamos hacerlo, ¿quién sabe si esas cosas no nos encontrarían y nos morderían?
-Ross-le llamé. Él gruñó para demostrar que me escuchaba-déjame seguir conduciendo. Sin ofender, pero estás horrible.
-Gracias, yo también te quiero. Está bien. Paremos-detuvo el auto, por lo que Max también lo hizo con el suyo. Bajamos todos, excepto Clem.
-¿Que pasa? ¿Por que nos detenemos?-preguntó Max refregandose los ojos y bostezando.
-Cambiemos de conductor.-propuse. Alice asintió con ganas.
-Yo conduciré-avisó Theo con una pequeña sonrisa.
-Genial. Yo lo haré tambien-repliqué-ustedes dos deberían dormir. Están ojerosos.-agregué y ellos asintieron sin decir palabra. Tan solo bostezaron.
Luego de la pequeña disputa, volvimos a subir a los autos, pero cambiando de lugar. Ross se sentó en el mío, apoyando la cabeza contra la ventanilla y cerrando los ojos lentamente, para poder dormir de una vez. Y arranqué el auto, poniéndonos en marcha de vuelta, lo mismo que hizo Theo.
Olvidé mencionar que estábamos cerca de las afueras de la cuidad. Tan solo unas horas más, y no más caminantes. Ok, seguramente nos encontraríamos con unos cuántos de esos, pero al menos nos deshariamos de la mayoría y estaríamos muchísimo más seguros.
No fue fácil llegar hasta dónde estábamos. Tuvimos que enfrentar hordas de caminantes de por lo menos 50 o 40. Y no, no podíamos aplastarlos con los autos, eran demasiados como para hacer eso. Por lo que tuvimos que cambiar de camino y eso dificultó nuestro arriesgado viaje.
¿Que adónde iríamos cuándo estuviéramos fuera de la cuidad? No lo sabía. Y no quería hacerlo. Digamos que no habría muchos refugios en medio de la nada. Pero, estaba completamente segura de que hallaríamos algo.
Miré fugazmente a Ross, quién roncaba ligeramente. Luego volví la mirada al frente, pensando que era lo más tierno que había visto antes, exceptuando a Clementine. A la cuál miré un segundo después para asegurarme de que estuviera bien. Y lo estaba.
Ella estaba segura de que encontraríamos a sus padres, y la verdad, lo creo algo imposible. No quiero ser la que parezca insensible, pero estoy segura de que ellos deben estar... muertos. Es lo más probable, pues no creo que hayan sobrevivido. Igualmente no sería yo quién echara a perder las esperanzas de la pequeña. No.
Y además, me había comentado que sería genial ir a Savannah para buscar a sus padres, pero yo no estaba muy segura de querer ir, ya que debe de estar lleno de caminantes. Nos devorarían apenas pusiéramos un pie en la ciudad. Obviamente, le contesté que lo pensaría, para no entristecerla, pero no iríamos, a menos que no tuviéramos más opción. Pero, lo más probable es que no fuéramos.
Miré con algo más de atención la calle por la qué conducía. Había algún que otro caminante rondando por ahí, y luego siendo aplastados por el coche. La ruta algo destruida, por lo que había que tener cuidado.
Ross se movió, y soltó un leve ronquido, por lo que solté una sonora carcajada, y de la risa se me llenaron los ojos de lágrimas. Es que... imagínenselo. Me mordí el labio, intentando no reír y concentrandome en conducir y no chocar. Porque a veces, podía ser un desastre.
De pronto, escuché unos gritos. Parecían de un niño, y eso fue lo que me preocupó enormemente. Miré a todas partes, intentando encontrar de dónde provenían, pero solo se veían caminantes por doquier. Ross, al escuchar nuevamente los gritos de terror, se despertó sobresaltado.
-¿Que carajos?-preguntó mirando por la ventana, y luego a mi, algo preocupado.
-No lo sé, creo que hay que parar.-propuse, y él asintió. Estacionamos, al igual que nuestros amigos. Bajamos, dejando a Clementine en al auto.
-¿De quién son esos gritos?-me preguntó Max frunciendo el entrecejo.
-Cómo que yo sé todo-repliqué con sarcasmo, por lo que rodó los ojos.
-Hay que ir a investigar-dijo Theo sacando un revólver.
-No dejaré a Clem aquí, sola-la miré por la ventanilla.
-Yo me quedaré con ella-avisó Alice sacando su pistola, y mirando a todas partes, en busca de algún caminante que quisiera atacarlas.
-Pues vamos-ordenó Ross. Asentimos y nos pusimos a escuchar algún grito, los cuáles se sintieron a los pocos segundos.
-Mierda, vamos-maldijo Max, con preocupación. Comenzamos a caminar, dirigiendonos hacía dónde provenían. Tan solo esperaba que no llegáramos demasiado tarde. Los gritos se escuchaban cada vez más cerca, en un callejón si no me equivocaba. Entramos en él, dónde había unos 10 caminantes rodeando a alguien, quién parecía un niño.
-Carajo.-dije y comenzamos a disparar contra ellos, dando en el blanco, con mucha puntería. Mientras estábamos en mi casa, les había ayudado a mejorarla. Al terminar, nos dirigimos hacía donde se encontraba el pequeño, desmayado.
Parecía tener unos 10 años, cómo mucho. Su cabello era color castaño oscuro, y su piel bronceada. Su ropa estaba cubierta de sangre seca, pero no parecía que lo hubieran mordido.
-¿Está... muerto?-preguntó Theo algo inseguro y preocupado. Puse dos de mis dedos en su cuello, midiendo su pulso.
-No. Sólo esta desmayado.-respondí examinando si estaba mordido.
-No lo mordieron, ¿verdad?-quiso saber Ross, mirándolo.
-Eso estoy tratando de averiguar. Está bien, está sano-dije pasados unos segundos.
-Hay que llevarlo con nosotros.-propuso Max, mirando al niño, algo preocupado.
-Vale-concedí. Él se agachó, y tomó al inconsciente chico en sus brazos, mientras que nosotros nos colocabamos alrededor, para protegerlos de cualquier peligro. Y comenzamos a caminar por dónde vinimos.
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The Walking Dead (Ross Lynch)
FanfictionEsta historia, está inspirada en el videojuego de The Walking Dead, asi que algunos de los personajes del juego saldrán en el fanfic.