The Walking Dead (Ross Lynch)

Capítulo 29: En Crawford

-Bien, aquí debe de ser. Debemos de estar justo debajo de la escuela de Crawford-anunció Vernon, apuntando a una escalera. Nos encontrabamos en las cañerías. Me volteé hacía el resto del grupo, quiénes parecían nerviosos.

-Ok, tranquilos. Tengan cuidado y por favor, traten de que no los vean-supliqué, y comencé a subir las escaleras, hasta llegar arriba, a la calle. Mis amigos subieron unos segundos después. Corrimos rápidamente, detrás de unos grandes arbustos.

-¿Por que no hay nadie? Debería haber personas haciendo guardia-comentó Vernon algo preocupado.

-¿Que? ¿Estás decepcionado?-preguntó Alice, mordaz.

-Solo digo que es extraño, nada más-replicó el viejo, rodando los ojos.

-Creo que veo uno de ellos ahí-anunció Molly señalando a alguien que caminó lentamente, de espaldas a nosotros.

-Bien, Alice y yo iremos por él. Y los demás vienen después, ¿vale?-asintieron, mientras que yo sostenía firmemente el hacha en mi mano.

Me acerqué lenta y sigilosamente, con Alice detrás de mi, preparada para ayudarme si las cosas se complicaban. Al llegar, me incorporé, y el tipo volteó. Pero, no era un hombre...

¡Era un caminante!

Antes de que lograra atacarme, yo ya le había clavado el hacha en la cabeza. Y luego me volteé a los demás, quiénes ya habían llegado a mi lado.

-¿Que carajos hacía un caminante aquí dentro?-pregunté en un susurro. Pero, antes de que alguno lograra contestar, empezamos a escuchar gemidos y gruñidos. Volteamos, y pudimos ver un montón de caminantes, tratando de alcanzarnos-todos, adentro de la escuela. ¡Ahora!-ordené en un grito. Corrimos hacía el instituto, y Alice y yo fuimos las últimas en llegar, por lo que cerramos las puertas.

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Logramos llegar corriendo rápidamente hasta el segundo piso de la dichosa escuela. Entramos por una puerta, en la que Brie y Vernon se apoyaron. Nuestras respiraciones eran agitadas.

-Mierda, ¿crees que nos hayan visto?-preguntó Alice preocupada.

-No, no lo creo. Estamos bien-contesté, aunque sabía que no era verdad.

-¿Que carajos ha pasado aquí? Pensé que era un lugar seguro-comentó Ross.

-Lo que siempre sucede tarde o temprano. Los muertos terminan ganando-contestó Molly con tristeza.

-Oh, hombre, estamos completamente jodidos-intervino Ben paseando de un lado a otro.

-No, esto es bueno-corrigió Vernon al chico. Todos lo miraron confundidos, excepto yo.

-Estoy de acuerdo con Vernon, es mejor tratar con caminantes que con guardias armados-expliqué haciendo entender a todos.

-Entonces, hay que seguir el plan. No ha cambiado-propuso Alice, y Ben la miró.

-¿Que no ha cambiado? Siempre aparecen caminantes y nos joden el plan. ¿Acaso sabes cuántos debe de haber allá afuera?-preguntó.

-No, ¿quieres hacer un recuento? ¿o conseguir lo que sea que necesitemos y largarnos de aquí?-preguntó Ross, algo molesto.

-Vengan, creo que se adónde ir-intervino Brie, intentando calmarlos. Todos la seguimos, y oí comentar a Ben:

-Tengo un mal presentimiento sobre esto-sin embargo, nos siguió.

Caminamos por los pasillos, hasta que escuchamos unos ruidos muy familiares. Oh no, pensé, harta de encontrarmelos en todas partes. El ruido parecía provenir de una puerta, que tenía una "x" pintada con pintura roja o... sangre quizás.