Logramos llegar sanos y salvos a la mansión, y al subir al cuarto de Max, nos encontramos con que estaba con los ojos cerrados. Por lo que me acerqué, entre alarmada y preocupada.
-Hombre, hemos vuelto. Ey, no me ignores, mierda. Me cago en la virgen-maldije mientras le sacudía los hombros, intentando despertarlo. Estaba empezando a pensar que... había muerto. Sentí la mano de Ross en mi hombro, y lo miré. Su mirada tenía una mezcla de lástima y pena, y yo ya me estaba desesperando.
En ese momento, Max abrió los ojos, provocando que me llevara un susto de muerte.
-Hola, ¿ya han vuelto?-preguntó con voz débil, y haciendo un esfuerzo para sentarse.
-Dios, no sabes el susto que me diste, hijo de tu mamá. Te trajimos medicinas-comenté con una aliviada sonrisa.
-Si, creo que necesito algo de eso-replicó sonriendo ampliamente. Vernon le dio un par de pastillas con un poco de agua. Y Max miró a Ben-ey, amigo. ¿Estás bien? Pareces estar peor que yo.
-Si, casi morimos por culpa de éste pendejo. Debimos abandonarlo cuándo tuvimos la oportunidad-intervino Alice, mirando con resentimiento al chico, quién bajó la cabeza.
-¿Que mierda ha pasado?-preguntó Max frunciendo el entrecejo.
-Deja que otra te cuente. Yo tengo trabajo que hacer-comentó Alice mirandome, y luego salió de la habitación.
-Bien, creo que con esto deberías empezar a sentirte mejor pronto. Me quedaré un par de horas aquí para echarte un vistazo-dijo Vernon.
-Vale, Clem. Ve a tu habitación-ordené y ella obedeció.-Ross, ¿puedes vigilarla?-pregunté y él asintió.
-Bien, creo que sería un buen momento para que tu y yo hablemos-propuso Vernon. Y ambos salimos de la habitación, y él me miró fijamente.
-Escucha, hombre. Sobre lo de Brie...-empecé, pero él me interrumpió.
-No te castigues, no hubo nada que pudieras hacer-negó con la cabeza.-¿y sabes lo que es lo peor? Que no lo siento demasiado. ¿No debería estar destrozado por dentro? Así me sentí cuándo perdí a mi hija, y a mis amigos, en las primeras semanas. Pero, ahora siento que me da igual. Como si éste fuera nuestro mundo ahora, y estuviéramos acostumbrados a esto.
-¿Y de que querías hablarme?
-Se que te preocupas por Clementine, cualquiera podría verlo. Y se que quieres lo mejor para ella, pero, ¿poner a todos en un bote sin destino alguno? No creo que sea la mejor idea-comentó, y yo fruncí el ceño.-quiero hacerte una oferta.
-¿Que tipo de oferta?-pregunté con desconfianza.
-Te quitaré el peso de tener que cuidar de ella. Quiero llevarla conmigo y mi gente. Tenemos comida y muchos medicamentos.-propuso, y apreté los puños con fuerza.
-No te la llevarás. Tu no sabes todo lo que ella y yo hemos pasado juntas, no lo sabes. Ella es para mi una hermanita pequeña de la cuál tengo que cuidar. Ella está a mi cargo. Y voy a hacer de cuenta que no dijiste nada, y te daré la oportunidad de irte inmediatamente cuándo Max esté mejor. Cualquiera que trate de interponerse entre ella y yo estará muerto, ¿me entiendes?-le espeté con furia, intentando que mis instintos agresivos no salieran a luz.
-Me iré, pero primero revisare a tu amigo-y volvió a entrar en la habitación de mi amigo.
Yo era muy capaz de cuidar a Clementine. Gracias a mi, ella había sobrevivido 3 meses y medio. Además, tenía a mis amigos para que me ayudaran, no estaba sola.
Me acerqué a un despacho, dónde pude escuchar a Ross y Clem hablando en susurros, pero no pude entender de que hablaban. Minutos después, mi rubio amigo salió, encontrándose con la sorpresa de que estaba ahí.
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The Walking Dead (Ross Lynch)
Fiksi PenggemarEsta historia, está inspirada en el videojuego de The Walking Dead, asi que algunos de los personajes del juego saldrán en el fanfic.