Capítulo 13: "Hermanos... no coman... la cena"

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Nota:

Hola, chicas. ¿Como están? Espero que les esté gustando la historia, ¿cuánto me darian del 1 al 10? Contestenme, ¿vale?, me gustaría saber si les gusta como escribo.

¡Voten y comenten! ¡Me hacen muy feliz!

Al llegar a la granja, no encontré a mis amigos, solo a Ross, quién estaba de pie, frente a la casa y cruzado de brazos, mirando fijamente en mi dirección. Creo que estaba esperándome. Que tierno. Esperen, ¿que dije?

-Hola, Ross-saludé con voz cansada, al llegar a su lado. Me sonrió, con algo de dulzura.

-Hola, ¿como les fue?-preguntó en cuánto Danny llegó a nuestro lado.

-Bien, descartando que una demente quizo matarnos-contestó el hombre, y luego entró a la casa.

-¿Cómo? ¿Una loca que quizo matarlos?-preguntó alterado. Pusé mi mano en su hombro, intentando tranquilizarlo.

-Estamos bien. Esa vieja tenía la gorra de Clem-comenté haciendo una mueca.

-¿Y como la obtuvo?-preguntó frunciendo el entrecejo. Me encogí de hombros.

-La verdad, ni idea, Ross. ¿Dónde están los demás?-pregunté mirando alrededor.

-Están en el granero, con Lucía, que intenta curar a esa vaca. Yo me quedé aquí a esperarte.-agregó sonrojandose un poco. Y no pude evitar sonreír con ternura al ver esa imagen tan dulce.

-Vale, te lo agradezco. Por cierto, ¿dónde están Max y Ben?-pregunté preocupada, ya que no los habia visto desde que se marcharon a buscar al resto de nuestro grupo.

-Ellos se quedaron a cuidar la escuela, para que ningún caminante entre.-respondió mirando al frente nuevamente. Asentí levemente.

-Ok, creo que iré a darle ésta gorra a Clem-avisé sonriendole un poco, y él me devolvió la sonrisa.

-Ve, nos vemos después-dijo y no se porque, pero le di un pequeño beso en la mejilla. Al separarme, se sonrojo completamente, y no pude evitar soltar una risita. Es que... se veía tan adorable.

Caminé hasta el granero, y antes de entrar, vi a Andy, que intentaba arreglar un generador de energía, y maldecía de vez en cuándo. Le habría ofrecido mi ayuda, pero es que... no tenía ni una puta idea de como se arreglaría eso. Así que, entré al granero, cerrando la puerta detrás de mi.

En el fondo del lugar, se encontraba Alice, observando una puerta con curiosidad. Y a mi lado, se encontraban Lucía, Theo, Duck, y Clem, intentando curar a la vaca enferma. Me acerqué un poco, y Clem me miró con una sonrisa.

-Has vuelto-comentó emocionada, por lo que solté una pequeña risita.

-Si, y no sabes lo que encontré-ella me miró impaciente por que le contara. De mi bolsillo, saqué su gorra, la cuál estaba manchada con algo de tierra. Pero, no pareció importarle ese detalle menor, ya que la tomó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Mi gorra. Gracias, muchas gracias-me dijo mientras me abrazaba. Después nos separamos.

-Nati-me llamó Alice desde el fondo del granero. La miré-ven, por favor-pidió. Caminé hasta ella, y ella me miró.-Nati, presiento algo malo sobre ésta familia y ésta granja, y sobre ésta puerta.-señaló la enorme puerta, echándole un vistazo.

-¿Que presientes? ¿Que?-pregunté. Ella suspiró profundamente.

-Ésta familia está ocultando secretos, y yo lo sé, se cuándo la gente miente, lo veo en sus ojos. Y cuándo entramos aquí, Danny o Andy, no recuerdo muy bien su nombre, cerró inmediatamente la puerta.-me contó en voz baja.

The Walking Dead (Ross Lynch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora