The Walking Dead (Ross Lynch)

Capítulo 16: En busca de medicinas

Nota:

¡Hola! ¿Que tal? Quiero hacerles unas preguntas, necesito que las contesten, por favor:

¿Si hiciera una segunda temporada de ésta historia, la leerían? Aunque claro, ni terminé la primera, pero quiero saber. ¿Les cae bien Alice, y Theo, y Max? ¿Que les parecen sus personalidades, eh?

Bueno, necesito que las respondan, es importante, chicas, por favor. Acepto recomendaciones, y críticas, pero que no sean groseras porque sino las borraré, ¿vale?

¡Voten, comenten, y si quieren siganme!

Ahora si, las dejo con el cap.

Una semana después...

Alice y yo corriamos por las solitarias y destrozadas calles de la cuidad. Hasta que paró, y yo la miré preocupada, se tocó la parte en dónde Andy le había disparado. Ya había sanado, pero tendría que esperar un par de días más para que dejara de dolerle.

-¿Estás bien?-le pregunté acercandome a ella. Me miró con la respiración algo agitada, y asintió.

-Estoy bien-replicó, volvió a correr, y yo la seguí, inmediatamente. Luego de un par de calles, logramos llegar a la tan esperada farmacia, la cuál tenía la entrada bloqueada, y teníamos que pasar sobre un enorme camión para poder llegar a la entrada de atrás.

Ella comenzó a subir la pequeña escalera que llevaba hacía encima del gran camión, y luego, a la escalera se salió de su lugar, cayendo al piso y provocando un ruidoso sonido.

-Mierda-dije, y luego, ella me miró, disculpandose con sus ojos color negro. Miré a un pequeño jeep, y tuve una idea.

-Y... ¿como vas con Theo?-le pregunté mientras me acercaba al jeep, con curiosidad.

-Excelente, es el novio perfecto. Oye, ¿lo has pensado?-preguntó mientras me subía al jeep. La miré, algo confundida.

-¿Que?

-Que si has pensado en lo de venir a Savannah con Theo, Duck, y yo-preguntó esbozando una pequeña sonrisa al mencionar el nombre de su novio. Ah, era eso. Ellos dos habían estado toda la semana preguntándome si iba a acompañarlos.

En fin, su plan era conseguir un bote, y lanzarlo al agua. Según Theo, los caminantes no sabían nadar, por lo que en el agua estarían seguros. Y querían que yo, Ross, Max, y Clem, fuéramos con ellos.

Pero, yo no estaba muy convencida de querer ir, ya que, ¿enserio conseguiríamos un bote? ¿y si moriamos en el intento? Esa ciudad debe de estar plagada de caminantes.

Aunque claro, Clem quería ir, pues quería encontrar a sus padres. Y Ross y Max también, no sé porque, pero querían ir. Y yo... tenía que pensarlo.

-Eh... no lo sé.-contesté y extendí mi mano, para que me ayudara a subir.-¿como ha estado Duck? Por las noches lo oigo gritar.

-Tiene pesadillas con el demente de la granja, eh... Andy. Ey, no me cambies de tema. En fin, yo creo que deberías venir con nosotros. Ross y Max quieren, y Clem también, ¿por que tu no?-preguntó tomando mi mano, y tirando de mi. Pero, soltó un gemido de dolor, y caí, golpeandome la cabeza con el vidrio del jeep.

-Carajo, ¿que mierda pasó?-pregunté haciendo una mueca de dolor.

-Lo siento, la herida.-se excusó, haciendo gestos con las manos. Asentí.

-¿Estás bien?-ella iba a contestar, cuándo un desesperado grito la interrumpió. Ambas volteamos a ver a la calle.

Una chica, de nuestra edad aproximadamente, salió corriendo de un negocio, ella gritaba de horror, ya que un caminante la perseguía, y no tenía como defenderse. Al gritar más fuerte, más infectados aparecían, y ella corría en un intento de salvarse de ellos.

-Tenemos que salvarla-le dije a Alice, quién parecía pensar algo, ya que no me respondió a la primera.

-Usemosla de distracción, así tendremos más tiempo para poder buscar las medicinas-propuso tendiendome la mano. Negué con la cabeza energéticamente.

-No lo haremos, Alice, hay que salvarla, o por lo menos sacarla de su miseria.-ella negó, y me tendió la mano una vez más. Miré con lástima a la chica, que ahora gritaba mucho más, estaba siendo rodeada por una horda grande.-vamos-me apuró, le di la mano, y tiró de mi brazo, hasta poder llevarme arriba del camión.

Luego, ambas nos miramos, los gritos de espanto de la chica no cesaban, y a mi me invadía una sensación de culpabilidad, similar a la que sentí cuándo el tipo al que le corté la pierna murió por desangrado. Saltamos del camión, y llegamos a la entrada trasera, entré y ella también.

-Listo, ahora, apuremos. No tardarán en llegar-comentó Alice, pasando delante de mi, y entrando por la puerta de la bodega de la farmacia. La seguí, y me miró-apurate.

Me dirigí a los estantes, y comencé a tomar todas las medicinas y pastillas que quedaban, las cuáles no eran muchas. Pude ver de reojo, a Alice, quién tenía en sus manos unas cuántas pruebas de... ¿embarazo? Mierda, ¿ella podría estar embarazada?

La miré fijamente, y ella al notarlo me miró de igual manera, y luego al test. Lo guardó en la mochila, y se la colgó al hombro sin mirarme. Se aproximó a mi lado, y comenzó a guardar las medicinas que yo había recolectado en el bolso.

-¿Estás embarazada?-le pregunté sin dar rodeos. Ella se encogió de hombros.

-No lo sé. Pero, te digo que no quiero tener hijos ahora, tengo 17 años. Además, no creo poder traerlos a ésta mierda de mundo-comentó, mientras yo le pasaba algunas pastillas. Y de pronto, nos miramos alarmadas. Los gritos habían cesado, lo que significaba que la chica se había ido.-mierda. Todavia nos quedan unos minutos, agarra todas las medicinas que puedas.-ordenó. Y yo obedecí, me incorporé, y me acerqué fugazmente al estante, que tenía un montón de remedios, los cuáles tomé.

-Carajo-exclamé al voltearme, y encontrarme con que muchos caminantes entraban por la puerta.

-¡Vámonos!-Alice comenzó a dispararle a los infectados que teníamos más cerca, al igual que yo. Luego, salimos por una puerta que no había notado hasta ahora.-pon esa estantería en la puerta-pidió. Moví con todas mis fuerzas, el estante, mientras ella se apoyaba en la puerta, para evitar que entraran. Pero, la puerta se derrumbó sobre Alice, con varios caminantes.

-¡Oh, jodanme!-entre las dos, conseguimos quitar la pesada puerta. Y fuimos retrocediendo, mientras les disparabamos a los caminantes, y también buscábamos una salida con la mirada. Hasta que sentí que algo me tomaba del tobillo, miré aterrada hacía abajo, y me encontré con que uno de ellos iba a morderme. Pero, le disparé antes de que lograra su objetivo.

-¡Carajo!-gritó Alice, y me volteé, encontrandome con que ella forcejeaba con un caminante, quién estaba a punto de morderla, y su arma había caído, por lo que no podía defenderse. Le disparé al infectado, y ella tomó su escopeta.

-Gracias-dijo sonriendo levemente. Le sonreí de vuelta, mientras le disparaba a otro.

-Tenemos que encontrar una salida-ella comenzó a observar el lugar, fugazmente, ya que no nos quedaba tiempo.-Alice, apúrale, casi no me quedan balas-me estaba desesperando, tan solo me quedaban tres.

-Ahí-señaló una puerta que no había notado, creo que tengo que dejar de ser tan distraída. Ambas corrimos hacía ahí, ella salió primero, y luego yo, para cerrar la puerta. Por suerte logramos salir vivas.