Al llegar a la casa, nos encontramos con que el resto de nuestro grupo ya había llegado, excepto Max y Ben. Nos miraron, principalmente a Laura, y se acercaron rápidamente a nosotras, preocupados.
-¿Que mierda pasó?-exclamó Alice horrorizada al ver la sangrante herida.
-¿Que que pasó? ¡Le dispararon!-contesté mientras buscaba a los hermanos St. John con la mirada, para que ayudaran a Laura.
-Menos mal que era un lugar seguro.-comentó Lucía con sarcasmo, aunque también estaba furiosa. Y justo llegaron a quiénes buscaba.
-Ayúdanos-le pedí a Andy quién nos miraba preocupado, mientras que Danny nos miraba con indiferencia.
-¿Que carajo pasó?-preguntó el mayor de los hermanos.
-Le dispararon-repetí algo desesperada, y alterada.
-Bien, la llevaré adentro, y mamá la ayudará-dijo Andy haciendo que Laura se apoyara en él. Y ambos abandonaron el lugar.
-Nati-me llamó la voz de Clem, quién parecía algo asustada. Me incliné hasta quedar a su altura, y la miré.
-Dime, Clem.
-¿Laura va a estar bien?-preguntó con suma preocupación.
-Si, ella va a estar bien, ya lo verás. Un momento, ¿dónde quedó tu gorra?-quise saber frunciendo el entrecejo.
-La perdí hace un par de días, ¿podrías ayudarme a encontrarla?-preguntó esperanzada. No podía decirle que no, ¿quién se resistiría a alguien tan adorable?
-Por supuesto que si, pequeña-y ella me abrazó fuertemente, en señal de agradecimiento. Me separé de ella, y me incorporé.
-Esos bandidos...-murmuró Danny con rabia.-siempre atacandonos.
-¿Y por que los atacan?-preguntó Theo alzando una ceja con desconfianza.
-Teníamos un trato con ellos, nosotros les dábamos comida y ellos no nos atacarían.-explicó tomando su escopeta, y empezó a dirigirse a la entrada de la granja.-les dimos la puñetera comida, e igualmente nos atacan. Putos.
-¿Dónde vas?-preguntó Ross frunciendo el entrecejo.
-A buscar el campamento de esos gilipollas-respondió Danny deteniendose.-¿alguien me acompaña?
-Yo iré-respondí después de dudar unos segundos. Alice me lanzó su escopeta, y le agradecí con una media sonrisa.
-No puedes ir, es peligroso-contradijo Ross entrecerrando los ojos.
-No pasa nada, voy a estar bien, tranquilo. Volvemos en un rato-avisé aproximandome a la salida.
-Cuídate-dijeron Alice y mi rubio amigo al mismo tiempo.
-Vamos-ordenó Danny, abriendo la puerta de la cerca. Y salimos del lugar en silencio absoluto.
El bosque era muy espeso y confuso, y para colmo yo tenía un horrible sentido de la orientación, por lo que no sabía dónde carajos nos encontrábamos. Pero, Danny si parecía saberlo, ya que caminaba con paso seguro y confiado.
En cierta manera, el tipo me recordaba a Max. Desconfiado, inexpresivo, e impasible, igual. Sólo que Danny le llevaba... 19 años, aproximadamente.
-Eh... ¿sabes dónde nos encontramos?-pregunté para romper el silencio, apreté un poco el paso para caminar a su lado.
-Por supuesto que si, he caminado desde siempre por éste bosque. Si ves algo raro, me avisas-ordenó sin mirarme.
-Vale-contesté sin ganas, miré a mi izquierda, y paré de caminar. Era un pequeño campamento. Danny, al notar que había parado, se acercó a mi.
-Bingo-murmuró, y se aproximó sigilosamente, sin hacer ningún ruido. Me agaché, y también comencé a avanzar, silenciosamente. Luego me incorporé, escondiendome detrás de un árbol. Eché una ojeada, y pude notar que no había nadie, pero, nunca hay que confiarse.-ey, yo entro y tu me cubres, ¿vale?
-Vale-aprobé, él se paró lentamente, y entró al pequeño campamento. Lo seguí, sin dejar de mirar a todas partes, para asegurarme de que fuera seguro, o por lo menos que no hubiera nadie.
Había una gran carpa, algunas mesas con cajas, y algún que otro carrito de supermercado. Me aproximé a la carpa, y miré dentro de ella. Había algunas almohadas, sábanas, un peluche, una foto, la cuál tomé en mis manos, y la observé con atención.
En ella, había una niña, siendo abrazada por la que supuse que era su madre. La niña, tenía un extraño parecido a Clementine, lo cuál me sorprendió. Suspiré profundamente. El apocalipsis había arruinado muchas familias felices.
Luego, pude notar algo que estaba debajo de una almohada. Un momento, ¡esa era la gorra de Clem! ¿Como carajos había llegado ahí? Al tomarla, la guardé.
-¡No toques eso!-escuché gritar, pero no era Danny quién me había gritado. Tomé mi escopeta, y me incorporé rápidamente, apuntando a la persona que me había sorprendido.
¡Era la mujer de la foto! Solo que su cara estaba algo más demacrada, sus ojos eran tristes y cansados, y tenía una demente sonrisa en su rostro. Me apuntaba con una ballesta cargada con una flecha. Miré a Danny, quién apuntaba a la mujer con su arma, y la miraba fulminante.
-¿De dónde sacaste esa gorra?-le pregunté algo alterada y a la vez confundida.
-Eso no es de tu incumbencia.-contestó en un gruñido.-tira el arma.
-No, tirala tu.-ordenó Danny sacándole el seguro a su escopeta, y acercándose un poco.
-¿Que hacías mirando la foto de mi pequeña, eh?-me preguntó la mujer con furia.
-Yo solo la encontré, y la miré, es todo-respondí con voz calmada, o eso aparentaba, ya que, no es muy tranquilizante tener a una demente apuntando con una ballesta a tu cabeza.
-No, no es todo. Tu, te la has robado, te has llevado a mi hija-acusó y Danny me miró fijamente
-¿De que carajos estás hablando? ¿Quién eres en realidad?-le pregunté confundida.
-Soy Jolene. Ahora, te ordeno que sueltes el arma, o juro que atravesaré tu cabeza, con una linda y afilada flecha. Es más, los mataré a ambos-aseguró con seriedad, aunque aún no quitaba esa loca sonrisa de su rostro.
-Alguno de los dos te terminará matando-advirtió Danny, y la mujer lo miró por primera vez.
-Eres tu. ¿Le has contado los planes que tienes para su grupo? ¿Eh? ¿Les has contado que...?-no pudo decir nada más, pues una bala atravesó su cabeza. Miré a Danny, quién era el que había jalado el gatillo, él tan solo miraba a la mujer, quién sangraba.
-Hostias, lo mataste-dije, y él me miró de forma inexpresiva.
-Ella iba a matarnos, y no iba a permitir eso. Mejor vámonos, ya está oscureciendo-comentó mirando al cielo, lo cuál era difícil, ya que las copas de los árboles lo tapaban. Comenzó a caminar, y yo lo seguí, pero antes tomé una cámara que yacía en una de las tantas mesas que había en ese lugar.-¿que tienes ahí?-preguntó al notar que observaba con curiosidad la cámara.
-Una cámara.
-¿Una cámara? Eh... prestamela-pidió nervioso. Fruncí el entrecejo.
-Pero... no tiene baterías-repliqué y él, al escuchar mis palabras, soltó un suspiro de alivio.
-Entonces no importa-dijo sonriendo. Miré al frente, mientras caminábamos de vuelta hacía la granja. Y yo no podía dejar de preguntarme: ¿que relación tenía Jolene con Clem? ¿y por que tenía su gorra?
ESTÁS LEYENDO
The Walking Dead (Ross Lynch)
أدب الهواةEsta historia, está inspirada en el videojuego de The Walking Dead, asi que algunos de los personajes del juego saldrán en el fanfic.