-Bien, ¿cómo lo hacemos?-pregunté mirando a mi amigo. Se mordió el labio inferior, pensando. Al parecer, estabamos secos de ideas.
-Creo que necesitamos armas, principalmente-propuso Theo luego de unos segundos encogiendose de hombros.
-Tiene razón-lo apoyó Max asintiendo con la cabeza.-no vamos a sobrevivir con solo una pistola.
-¿Rydel te dio alguna otra arma, Ross?-le preguntó Alice delicadamente a mi amigo.
-Ah si, lo olvidé completamente-se dio en la frente con la mano. Sacó unos tres cuchillos de sus bolsillos.
-No alcanzan, son tres y nosotros somos cuatro-observó Max mirándolos con atención.
-Tienes razón, tomen ustedes tres-dijo Ross, pasándole los cuchillos a mis compañeros. Yo lo miré indignada.-Nati, no te separes de mi, ¿ok?-asentí resignada.-no te enojes.
-Bien, ahora, sigamos.-indiqué ignorando lo último que dijo mi amigo.-estamos en el primer piso, no nos será difícil salir de aquí. Pero, la pregunta es, ¿a dónde iremos?-pregunté.
-Ni sueñes que iremos a mi casa, me deprimira-saltó Ross.
-Lo sé, no iremos ahí. Podemos ir a la mía, tengo que ver a mi hermano-propuse recordandolo.
-Es buena idea, además, a mis padres les agarró ese puto virus, y ahora deben estar comiéndose a unos doctores-se encogió de hombros Max. La verdad, es que admiro como permanece fuerte ante la desastrosa situación.
-Mi familia está fuera de la ciudad, así que...-dijo Alice con sus ojos cristalizados. Si, la chica es sensible.
-Y la mía, seguramente está muerta-comentó Theo con voz quebrada.
-Encontrarán la cura. Lo sé. Y hasta ese momento, sobreviviremos, solo tenemos que permanecer juntos. Ahora, vamos, estaremos bien. Estamos juntos en esto-aseguré y ellos asintieron. Nos incorporamos.
-¿Quién es el que más sabe sobre esas cosas?-preguntó Alice, mientras Max, Theo, y Ross apartaban los bancos que aseguraban la puerta. Todos me miraron.
-Ella siempre juega a juegos de estas cosas. Ella es la que más sabe-agregó mi mejor amigo.
-Lo que necesitamos saber por ahora, es que se mueren con un fuerte impacto en la cabeza. Lo otro se los diré cuándo estemos seguros.-asegure.
-Eso espero-dijo Max abriendo la puerta lentamente y espiando al exterior. Ross me tomó del brazo.
-No te separes de mi-ordenó con seriedad.
-No lo haré-prometí. Salimos al pasillo, dónde había varios infectados, comiendo los restos de algunos alumnos, cosa que me causó náuseas, pero me mantuve firme. Ross iba al frente, y yo detrás de él, los demás iban a mi alrededor.
De repente, uno de los infectados, saltó sobre Max, que estaba desprevenido, y provocó que su cuchillo saliera volando por los aires y quedara fuera de su alcance. Ignorando a Ross, fui tras él, y con eso apuñalé al infectado que estaba sobre mi compañero, quién me agradeció con una pequeña sonrisa. Él podía ser agradable.
Ross comenzó a regañarme, y yo fingí escucharlo, asintiendo. Mi parte favorita fue cuando se puso rojo de la rabia al descubrir que no lo escuchaba, como amaba hacerlo enojar, se ponía muy gracioso.
-No quiero que te separes de mi. Y ésta vez lo digo enserio.-agregó con severidad. Asentí rodando los ojos. Comenzamos a caminar nuevamente, pendientes de todo. Pude notar que mi amigo no paraba de mirarme de reojo, seguro para asegurarse de que no corriera peligro.
Cuándo logramos llegar al aparcamiento, Ross palideció y me impedió el paso, poniendo su mano delante de mi.
-¿Que pasa?-preguntamos Theo y yo al mismo tiempo, en un susurro.
-Hay una horda enorme-murmuró haciendo señas para que retrocedieramos, algo que hicimos.
-¿Cuántos?-preguntó Max directamente.
-50 o 40. Estamos bien jodidos-maldijo. Mierda, ¿50 putos infectados?
-¿Que haremos?-preguntó Alice, sosteniendo firmemente su cuchillo.
-No lo sé, pero no hay que hacer ruido, o vendrán hacía aquí, y nos comerán.-advertí. Asintieron, algo asustados. Entonces, pude notar que detrás nuestro había un auto, se los señalé y sonrieron esperanzados. Ross se aproximó a él, y noté que sonrió victorioso. Me enseñó las llaves, y también sonreí.
-Entren-indiqué. Abrieron las puertas y entraron. Alice, Max y Theo en los asientos traseros, Ross en el del conductor y yo en el de copiloto. Él empezó a conducir, mientras atropellada a algún que otro infectado.
-Estamos salvados-suspiró Theo con alivio. Asentí, agradeciendo que no nos hubieran atrapado antes de ver el auto.
-Pensé que era nuestro fin-comentó Max con una pequeña sonrisa.
-Digo lo mismo, espero que a partir de ahora, estemos algo más seguros-dijo Alice con tono esperanzador.
-No lo estaremos-contradijo Ross negando con la cabeza-a dónde sea que vayamos, correremos peligro. No importa cuántas armas tengamos o que tan preparados estemos, siempre estaremos en peligro.
-Que manera de animar el espíritu del equipo, Ross. Estamos completamente ralajados con tus alentadoras palabras-ironice. Se encogió de hombros.
-Él tiene razón-intervino Max. ¿Desde cuándo él y mi amigo están de acuerdo en algo?-no estamos seguros.
-Cómo digan. Espero que mi hermano éste bien-comenté con aire esperanzador.
-Seguramente lo estará. Sólo tranquilizate, ¿ok?-trató de calmarme Ross. Asentí, sin decir palabra.
-Tengo miedo-confesó Alice pasados unos segundos. La miré con comprensión.
-Todos lo tenemos, Thompson-dijo Max llamándola por su apellido.
-Es que... tengo miedo, tengo miedo de un día quedar atrapada entre una horda de infectados, sin salida alguna. También tengo miedo de que ustedes me abandonen por ser una inutil cobarde-confesó algo avergonzada.
-Nunca más pienses eso. No te abandonaremos, estamos todos juntos en esto, somos un equipo. No te dejaremos atrás.-la tranquilice. Ella me sonrió algo aliviada.
-Gracias. Creo que tengo que mejorar mis técnicas de ataque, ¿verdad?-me preguntó.
-Eso creo. Yo te ayudare. Ambas nos ayudaremos entre si-prometí y ella me sonrió.
En 5 minutos más, llegamos a la calle de mi casa, y no había muchos infectadis rondando por ahí. Pero, Ross gruño.
-Yo bajaré primero, y cuándo bajes-me miró-no te separes de mi.-Asentí y con cuidado y silencio abrió la puerta. Salió y los demas lo imitaron. Cuándo salí, mi amigo, me tomó del brazo y observó la calle, la cuál estaba solitaria, de no ser por los infectados que había. Corrimos hasta el umbral de mi hogar y abrí la puerta.
Entramos, y pude notar que Ross se apoyaba en ella, y le ordenaba a los demás que trajeran algo para evitar la entrada de los infectados. Theo y Max me miraron y pasaron a la sala de estar, Alice los siguió. Yo por mi parte, entré a la cocina buscando a mi hermano.
Y me paralice ante lo que vi. Acto seguido, grité de horror.
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Muajajajajajaja, como soy tan mala la dejo hasta aqui. Ya me estoy imaginando sus caras, me deben de querer matar. Soy tan mala, ah que?Bueno, voten y comenten, please, eso me hace muy happy :)
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The Walking Dead (Ross Lynch)
Fiksi PenggemarEsta historia, está inspirada en el videojuego de The Walking Dead, asi que algunos de los personajes del juego saldrán en el fanfic.