Nota:
Lamento la tardanza, ya ustedes saben, la escuela, y... me dan mucha tarea. Casi no tengo tiempo ni para ir al baño.
Ok, exageré...
Las quiero
Llevábamos un buen rato caminando por las calles infectadas de caminantes. Por suerte sabíamos como evitarlos, por lo que no nos descubrieron. Alice, parecía muy atenta, pero yo sabía que se había deprimido un poco por el caminante del ático.
-¿Estás bien?-quise saber, lanzandole una fugaz mirada, lo que pareció sacarla de su trance.
-Estoy bien, estoy bien.-contestó con voz de "no me importa nada", por lo que decidí cambiar de tema rápidamente.
-Oye, ¿crees que encontremos un bote?-le pregunté. Y su rostro se iluminó un poquitín.
-Eso espero, pues es mi último plan, Nati. Ya no tengo otro-respondió.
Después de eso, nos quedamos en un silencio absoluto. Ella caminaba sin ganas, y yo sabía porque. Estaba dolida por la muerte de Theo y de Duck, debía de ser demasiado para ella. Y me preocupaba, era mi mejor amiga.
Al llegar al puerto, Alice sonrió levemente, pero esa sonrisa desapareció al ver que no había ningún bote, solo uno que estaba medio hundido.
-No, no, no. ¡Hijos de su puta madre!-exclamó al verlo, furiosa y a la vez decepcionada.
-Calmate-pedí, y ella por primera vez, respiró hondo y se tranquilizó.
-Tienes razón, tienes razón. Me calmaré, y examinaré si puedo, de alguna u otra manera, llevarlo a la superficie. Tu encargate de que no nos ataquen los caminantes.-pidió, por lo que me volteé a observar la calle. Por un minuto miré a los edificios, y pude ver a la figura que había visto al llegar a Savannah. Estaba segura de que era la misma, se movía con la misma agilidad y rapidez.
Bajó de los techos, y comenzó a dirigirse a un puesto de revistas que estaba a unos 50 metros de mi. Tomé mi revólver, y me acerqué a Alice.
-Alice, la figura misteriosa-le susurré, señalandola. Ella, alarmada, tomó su arma también. Y comenzamos a acercarnos lentamente, para que no nos notara.
-Bien, yo me escondo, y tu sigues por aquí. Le tenderemos una emboscada-propuso, y no esperó mi respuesta, y se fue como había dicho. Por lo que seguí avanzando, hasta llegar al puesto de revistas. Pero... ya no estaba ahí.
Lo siguiente fue que sentí que me tiraban al suelo. Miré al responsable, quién estaba encapuchado, por lo que no podía ver su rostro. Sacó un picahielo de no se dónde, y estuvo a punto de matarme con eso. De no ser, por...
-No le hagas daño-era la voz de Clementine. Pero, ¿que demonios hacía ella aquí? Ella se acercó a mi, y me dio la mano para ayudarme a pararme, cosa que no hacía falta.
-Clementine, ¿que haces aquí?-le pregunté. Mataría a Ben, se supone que debería cuidarla.
-Vine para ayudarte a ti y a Alice-respondió, y asentí. Miré a la encapuchada, quién miraba a Clem.
-¿Quién demonios eres?-le pregunté, preguntandome si no sería el tipo de la radio. Antes de poder responder, Alice apareció, y le apuntó con su arma a la desconocida, quién antes de que lograra dispararle, desvió el revólver hacía arriba, disparando al cielo.
-Soy Molly-contestó sacándose la capucha, lo que provocó que me sorprendiera enormemente. ¡Era la novia de mi hermano!-pensé que estabas muerta-comentó acercándose a mi, y dándome un fuerte abrazo, pero como estaba en shock, no pude devolverselo.
-Molly, pensé que tu estabas muerta.-pude responder al separarnos.-casi me matas.
-Lo siento, me confundí, has cambiado bastante ¿Dónde está mi Eddie? ¿No viene contigo?-preguntó emocionada, pues hacía 4 meses que no lo veía.
-Edward está... muerto-me costó mucho decirlo. Y su sonrisa desapareció por completo, siendo reemplazada poruna fina línea, y sus ojos se cristalizaron.
-Oh Dios. No puedo creerlo, hombre. Mierda, debí haberlo pensado.-agregó con voz temblorosa.
-¿Que carajos es eso?-preguntó Alice interrumpiendo nuestra charla.
Miré hacía donde señalaba, encontrandome con una gran barricada de basura. Y encima de ella, había unos caminantes, con el pecho atravesado por unos largos palos.
-Es dónde empieza el barrio de Crawford-contestó Molly, limpiandose una lágrima rebelde-cuándo todo comenzó, un grupo élite de sobrevivientes, construyeron el barrio de Crawford. Pero, después de un tiempo, las reglas se fueron haciendo más duras, impidiendo que los niños, ancianos, y personas con necesidades médicas pudieran seguir viviendo ahí.
-¿Y como lo sabes, Molly?-le pregunté frunciendo el entrecejo, algo confundida.
-Porque yo vivía ahí, con Hilda-explicó simplemente. Hilda era su hermana menor diabética.
-¿Y por que te fuiste?-quiso saber Alice alzando una ceja. Molly la miró.
-Porque ellos, al descubrir que mi hermana era diabética, la mataron.-respondió. Mierda.
-Hijos de puta. Hilda me caía muy bien-comenté. Y ahí me di cuenta de que no había presentado a Clem ni a Alice.-Molly, éstas son Clem y Alice. Chicas, ella era la novia de... mi hermano.
-Hola-respondieron al unísono.
-Molly, ¿como fue que sobreviviste?-pregunté incrédula. Ella sonrió como pudo.
-Soy muy ágil, y sé manejar bien a Hilda-comentó mirando a su picahielo.
-¿Le pusiste Hilda a tu arma?- le preguntó Alice, alzando una ceja.
-Si, ¿algún problema con eso?-quiso saber Molly, molesta. Ella negó.
-No, creo que debería hacer lo mismo. Pero, con Theo y Duck-dijo, en voz baja.
-Ya, estarás bien.-le prometí. Y Molly miró a Clementine con interés.
-¿Dónde encontraste a ésta niña?-preguntó, intrigada.
-La encontré en su casa, los primeros días del apocalipsis-contesté. Ella asintió.
-De todas formas, ¿que haces aquí?-me preguntó. Suspiré profundamente.
-Venimos a buscar un bote. Los caminantes no nadan-expliqué ante su cara de confusión.
-¿Caminantes? Yo les digo "geeks"-comentó. Y solté una carcajada.
-También venimos a buscar a mis padres-dijo Clem.
-Entonces, tus padres deben de estar en Crawford, es el único lugar dónde hay gente viva-comentó Molly. Y la niña sonrió esperanzada, e iba a decirme algo, pero no pudo, pues unos gemidos y gruñidos la interrumpieron. Todos miramos hacía el lado de la calle por dónde habíamos venido Alice y yo. Había caminantes, más de 20.-mierda, corran-y corrimos. Nos metimos a un callejón por orden de Molly. Y ella, con ayuda de su picahielo, logró treparse a una de esas escaleras, que parecían más bien balcones. Estiró sus manos, y yo alce a Clem, para que la ayudara. Cosa que hizo.
-Vamos, Alice-la apuré, al notar que los caminantes, ya estaban llegando hacía nosotros.
-¿Que hay de ti?-preguntó, y yo me di con la palma de la mano en la frente.
-No te preocupes por mi. Ahora, sube-ordené. Y la ayudé. Pero, ahora no podía subir yo, era demasiado bajita, y Molly tampoco me alcanzaba. Decidí irme corriendo por el otro lado del callejón, pero me di cuenta que los caminantes también venían por ese lado.
-Nati, toma mi picahielo. Abre eso-me pasó su arma, y señaló una entrada a una alcantarilla. La cuál comencé a forzar con Hilda, rápidamente. Y debía apurarme, ya que los caminantes estaban cerca. Al lograr abrirla, me lancé en ella.
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The Walking Dead (Ross Lynch)
FanfictionEsta historia, está inspirada en el videojuego de The Walking Dead, asi que algunos de los personajes del juego saldrán en el fanfic.