Mia Jenner II ➸ J.b

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UNA SEMANA DESPUES

• Calabasas, California.

Camine por el pasillo rumbo a la sala de cine. Kim, North y yo quedamos en ver una película, pero cuando iba a doblar la esquina hacia la sala de cine escuche llantos desde la oficina de mamá.

Son sollozos fuertes como que si no le importarse ser escuchada. Fruncí mi ceño, no quería ir porque tendría que preguntar y escuchar sus llantos, pero algo dentro de mi se conmovió al final del dia es mi madre.

—¿Kris? —agregué girando levemente la perilla hasta lograr abrir la puerta.

La llevé hacia atras lo suficiente para verla cabizbaja en el escritorio con su cabeza apoyada en su brazo y sus lentes rodando en el suelo, frunci mi ceño.

—¿Que te sucede? ¿te encuentras bien? ¿Quieres que llame a Kim?

Aquella alzó su cabeza y sorbió por su nariz mientras negaba. —Creo, creo que estoy bien.

Camine despacio hacia los sillones frente a ella, tome asiento y la mire en silencio por algunos segundos.

—¿Consideras que estar asi como estas es estar bien?

El silencio se amplió en la sala cuando no obtuve respuestas. —Corey te dejo, ¿fue eso?

Negó de inmediato. —¿Recuerdas cuando me ponía sentimental al hablar sobre Robert Kardashian?

Asentí, la chica me miró detenidamente. —¿Crees en presencias?

—¿Presencias? —cuestioné desentendida a lo cual asintió.

—El estuvo aqui, lo sentí. Sentí su presencia en la casa, ahora estás pensando que estoy loca o que necesito un psiquiatra pero es la verdad. Y como si fuese la cosa mas extraña del mundo minutos después de sentir una presencia extraña en la casa, llamaron los encargados del testamento de Robert diciendo que encontraron una parte que te pertenece.

—¿Herencia? —alcé mi ceja, mama confirmo pero yo negué de inmediato. —No tengo ninguna herencia y menos departe de Robert Kardashian. Es ridiculo que digas esas cosas Kris, de seguro solo fue una brisa y ya piensas que Robert esta en la casa.

Mamá bufo y se incorporó mejor en el asiento. —¡Yo estoy segura de lo que vi, Mia!

—No creas que estoy para tus juegos mediocres ahora y tampoco vas a rechazar lo que tu padre dejo para ti. Muchos hijos se matan por la fortuna de los padres y Robert supo cómo repartirla a cada uno de sus hijos y no se olvido de ti.

Negué mientras hacía una pequeña mueca. —Eso no tiene que ver mamá, pensé que lo habia dejado lo suficientemente claro la última vez que hablamos de este tema. —Entre Robert Kardashian y yo no hay ninguna relación y lo elijo con todo mi corazon, mi unico padre fue, es y siempre sera Bruce Jenner y no hay nadie en esta tierra que me haga cambiar de opinion.

Kris apoyó sus codos sobre la mesa y sostuvo su cabeza. —¿Acaso estás escuchando lo que dices? Mia, te entiendo perfectamente. Para ti tu padre siempre sera Bruce, pero no puedes dejar a un lado tu cultura, tu origen y mucho menos no querer involucrarte en algo que sabemos que tarde o temprano terminarás buscando.

Mamá me miró fijamente antes de colocar sus lentes negros. —Tu apellido es Kardashian no Jenner y es una falta de respeto hacia tu padre no querer llevarlo.

—Cosas muy diferentes son aceptar su herencia y otra querer llevar su apellido, Jenner fue mi apellido desde mi nacimiento y me niego a cambiarlo. ¿Crees que no fue una falta de respeto no haberme dicho que yo era una Kardashian?