Mia Jenner II ➸ J.b

«78.

DOS SEMANA DESPUÉS

• Calabasas, California.
• Kris Jenner House.
• KUWTK on air / 11:04 am.

Las redes sociales se han encargado de dispersar, aumentar y sobre todo exagerar mas de lo que sucedió esa noche en Milan con Neels.

Estoy realmente cansada de todo esto. Cerré mi cuenta de Instagram y ya ni siquiera uso alguna otra red social, quien quiere saber de mi me llama por Facetime o me manda un mensaje.

El consejo de Kris fue quedarme bajo sombras y no negar no confirmar ningún detalle ya que es un proceso legal y cualquier cosa que diga como es de costumbre "puede ser usado en mi contra" aunque el suceso haya sido en Milan el es ciudadano estadounidense por tanto puede ser condenado aquí ya que también cedieron los derechos, gracias a Dios.

Per también pensando en ¿Quien quiere una plaga así en sus cárceles?

Yo solo quiero que todo este escándalo se acabe por mi salud y la de mi bebe.

—Mia, necesito hablar contigo.

Suspiré tras escuchar la voz de Kris del otro lado de la puerta.

—Recuerdo haber dicho que no quiero hablar con nadie.

—Te tengo una sorpresa para ti honey.

Fruncí mi ceño. Tal vez sus palabras lograron cautivarme así que me atreveré a abrir la puerta.

—¿Acaso dijiste sorpresa? —agregué tras abrir la puerta.

Aquella asintió sonriente. —Ay nena es que ver a mi pequeña niña de esa manera me pone triste y nerviosa

—Kris realmente... —antes de poder culminar rompió en llantos.

—¡No estuve ahí para proteger a mi pequeña!

No pude evitar que mis ojos se cristalizaran. Este embarazo me tiene sensible y ella se pone a llorar sabiendo que no me gusta.

Kris me abrazó, yo recibí su abrazo con una sonrisa. —Te amo Mia, prometo que ya nada malo te pasará nunca mas.

—Yo también mamá. —sonreía separándome. —Ahora hablemos de la sorpresa.

Kris estalló en una carcajada, tiro de mi brazo y cubrió mis ojos. Me condujo hasta las escaleras y me guío con cuidado, yo solo espero no caerme porque generaría un trauma doble.

Mis ojos fueron descubiertos, rápidamente se posiciono a mi lado y gritó.

—¡Sorpresa, Maine!

Fruncí mi ceño al no ver nada nuevo a mi alrededor hasta que un pequeño ladrido llamó mi atención.

¡AY POR DIOS! Es un cachorrito adornado con un moño rojo de regalo... ¡Es toda una adoración!

No dude dos segundos en tenerlo entre mis manos y abrigarlo, es un pequeño cachorrito, es hermoso, esperen.., es hembra. Bueno, ¡Es hermosa!

—¡Gracias, gracias, gracias! —chillé mientras abrazo a mamá.— ¡Eres la mejor del mundo, muchas gracias!

Kris me miró sonriente limpiando pequeñas lagrimas de su rostro. Se que no suelo ser tan amorosa así que agradezco que no haya preguntado.