Mia Jenner II ➸ J.b

«90.

Esta novela está siendo editada.

» Santa Barbara, California.
» Screen House.
» 04:10 pm.

—Siempre me pregunto, ¿a quien se le ocurrió la increíble idea de venir aquí un viernes en la tarde?

Las miradas fruncidas fueron recorriendo toda la camioneta hasta llegar donde Bella quien sonríe como una pequeña niña en forma de disculpa.

Aunque una disculpa innecesaria ya que eso no nos sacará de este enorme problema llamado obstrucción de entrada.

—En mi defensa ustedes quisieron venir. —Bien podríamos habernos ido para Turcos y Caicos pero quisieron venir a una feria y no obstante reservar el cupo del lugar porque Lauren quería sentirse "normal".

—Lauren no eres normal. —agregó Tyler causando las carcajadas. —no es porque seas famosa, sino porque de por si tu naturaleza no es normal.

—¡Cállate Tyler! —bufó la chica desde la parte trasera.

—Además si reserve el lugar, es solo que hay una parte que sigue siendo accesible para el público.

—¿Por que la entrada? —cuestionó Zack.

—De verdad que estar atrapada aquí con ustedes es realmente fastidioso. —se quejó Bella causando de nuevo los reproches.

Abel la acogió en sus brazos mientras la chica se cruzaba de brazos, no puede estar más molesta. Solté una pequeña carcajada al ver el rostro de la chica.

Es que es su culpa, no puede decir que no, pero peor somos nosotros que estamos aquí sabiendo que por mas que lo intentemos, no somos personas normales.

Kendall se encogió de hombros. —Bueno, por lo menos son fans y no paparazzis.

Travis la miró con una mueca de impresión la cual me causo otra carcajada, todos nos miramos interpretando la idiotez que acaba de decir Kendall.

—¿Que? —cuestionó la chica con defensa. —¡Es cierto!

—Por su puesto Kendall, es mejor correr de paparazzis que correr de miles de chicas con la adrenalina al máximo que pueden hacer lo posible para conseguir una foto contigo. Que solo fuese unas cuantas no hay problemas, pero luego de una se convierten en miles, creeme que no es un momento muy bonito que digamos.

—Ay por favor. —Kendall rodó sus ojos. —Los flashes y las preguntas de los paparazzis valen por mil, de paso que ellas no te gritan con preguntas.

Tyler nos mira con cara de terror, como si eso le trae malos recuerdos. —Pero si las rechazas ya es un escándalo, y sus fotos se filtran más rápidos en las páginas de lo que piensas.

Justin intervino como todo un experto. —Creeme que prefiero a los cuervos negros antes que a las fans, lamentablemente.

—Chicos no exageren. —esta vez hablo la pequeña Kylie.

—No es para tanto, ellos solo quieren tomar fotos con sus ídolos e intercambiar palabras, no las vemos todos los días.

—¿Que dices mujer? —Abel la miró alarmado. —¡Son miles! No estamos hablando de un grupo de 10 o 20 personas.

—Ahí hay como algunas 100 personas... —agregué mirando el lugar.

Desde la ventana se aprecia el estacionamiento, en este lugar hay una fila para estacionarnos, por lo menos la multitud no sabe, pero sospecha de que hayan dos Mercedes Viano negras estacionadas esperando entrada mientras seguridad despeja todo el lugar.