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» Calabasas, California.
» Mia Kardashian House.
» Semanas antes del parto.

Estoy en la cocina intentando cortar la pechuga de pollo en tiras para mi receta de cocina. Últimamente me ha dado para aprender cosas de la cocina cuando antes ni siquiera me importaban.

—El embarazo te ha puesto bastante productiva. —bromeó Anastasia a lo cual estallé en una carcajada.

—Estoy muy de acuerdo con eso.

Anastasia frunció su ceño mirando hacia su pie. —Stella, ¿que demonios haces?

La miré alarmada, mi perra esta jugando con su juguete sexual. —¡Mia por Dios, es una prosaica!

De vuelta las risas. Amo que Anastasia este conmigo aquí, últimamente no la he estado pasando de lo mejor con todo el tema de Justin, es bastante loco como las cosas pueden cambiar de la noche a la mañana.

Agradecida con la compañía de mis amigos quienes vienen a verme cada vez que pueden.

—¿Sabes? —cuestionó llamando mi atención. —Quiero ir a las islas Fiji esta primavera.

Estallé en una pequeña carcajada, ahora pasé a picar los condimentos.

—¿En serio?

Asintió. —Podemos ir, sería divertido.

—¡Ay Anastasia! —Sabes que estaré demasiado ocupada cuidando a Milan.

Bufó. —Ni siquiera ha nacido y ya la tienes como excusa.

—¡Pues disculpa! —bufé fingiendo indignación a lo cual la chica rió.

—Si Mia, al menos tómanos en cuenta.

Antes de poder contestar una sensación extraña entro a mi cuerpo como si algo estuviese mal. Anastasia me miró con su ceño fruncido.

—¿Te pasa algo? —¿Te duele algo?

Negué. —Es que siento como,  como si algo va a salir mal.

Ahora me miró con confusión. —¿Ah? —No te preocupes Mia todo esta bien, estas bien y tu bebe también. Solo te estas angustiando demasiado...

Suspiré. —Tal vez sea eso. Últimamente he estado muy, ¿como se dice?

—¿Delirante?

Asentí. —Algo así como si sintiera que me vigilan, vivo alerta pero no se, no se que demonios sucede.

—¿Quieres que me quede contigo unos días?

Entonces negué. —No Ana, como crees. Además siempre estoy acompañada, cualquier cosa mis choferes saben a donde conducir y toda la cosa, estaré bien son ideas mias.

La chica asintió pero poco convencida. —Sabes que si llegas a necesitar algo siempre voy a estar aquí para ti.

Asentí. —Si, lo se yo... estoy bien.

—Tan solo avisa.

Antes de poder responder su teléfono empezó sonar causando un leve susto en mi que quise disimular para que Anastasia no se preocupase.

Mia Jenner II ➸ J.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora