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London, Ontario.
• Pattie Mallette house. 

—¡No puedo creer que estoy en casa!

Justin chilló como un pequeño niño al salir de la camioneta. Solté una pequeña carcajada cuando empezó a correr y a señalar cosas. Gastón se encarga de las maletas mientras yo miro alrededor.

—¡Shawty!, ¡Shawty, mira! —Justin tiró de mis hombros con emoción.

Volteé mi vista hacia donde señala con emoción.

—Justin, ¿que es eso?

—Es donde me caí en mi triciclo. —¡Lo recuerdo como si hubiese sido hace 3 meses!

—Es por qué fue hace tres meses, Justin.

Aquella voz provocó que ambos giremos. Es una mujer un poco alta, cabello castaño ojos azules piel clara, es joven y linda.

¿Quien es?

Justin fue a abrazarla, aquélla recibió su abrazo con entusiasmo mientras susurra algunas cosas que no puedo entender.

—Hola, tú debes ser Catalina. —me señaló sonriente mientras extiende su mano.

Fruncí mi ceño mirando hacia Justin con una pequeña sonrisa. —Eh, yo..

La chica estalló en una carcajada. Justin sigue con una gran sonrisa y yo aquí muy, pero muy confundida.

—¡Oh cariño! —la mujer fue a abrazarme, correspondí su abrazo unos instantes después.

—Solo bromeo. —acarició mis hombros, yo apreté mis labios un tanto incómoda.

No estoy acostumbrada a esa especie de abrazo tan, afectuoso.

Se separó de mí con una pequeña sonrisa. —Soy Pattie.

Abrí mis ojos como plato. Ya entiendo toda la locura de Justin.

—Yo soy, Mia. —mi sonrisa se amplió se inmediato.

Ya no estoy confundida, todo lo contrario. Pensé que sería una tipa seria o tranquila un tanto desconfiada, incluso tímida o reservada.

Pero es todo lo contrario y eso es más divertido.

—Lo se tesoro. Justin se a encargado de contarme.

Lo miró sonriente y asintió. —Pasen, deben estar cansados por el viaje.

Pattie caminó delante de nosotros, volteé a ver a Justin quien abrazó mis hombros para atraerme más a su cuerpo.

—Creo que le agradas. —susurró con una pequeña mueca.

—Espero que sí. —sonreí levemente. —Es una persona muy dulce, ¿Cómo me puede caer tan bien en tan poco tiempo?

Justin volvió a reír. —Como que Kris debe tomar clases con mi mamá sobre buena conducta.

Rodé mis ojos. —Luego te quejas de que ella te odia. Eres imposible, Justin.

—No soy imposible. —Tu madre lo es...

Tomé asiento junto a él en el sofá mientras bufaba.

Está tan dolido por el hecho de que Kris lo odia que no puede superarlo, es como si disfruta hablar sobre eso. Entiendo que debe ser incómodo pero no hay mucho por hacer si el mismo se gano su reputación.

Si su objetivo es que lo ayude para que mamá lo quiera, entonces está en lo contrario.

Pattie se apoyó en el sillón con una pequeña sonrisa.

Mia Jenner II ➸ J.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora